Luciérnagas azules.

Capitulo 10

Cuando el Santo de Tauro quedó parado frente al joven que buscaba, la imagen que presenció fue para toda su sorpresa. Nunca había visto a Manigoldo intimidando a un simple Santo de bronce. Rápidamente su mente hizo cabos y asumió rápidamente que era por cuestiones relacionadas con Regulus.

Se estaba empezando a cuestionar si esta dedicación que Manigoldo le estaba regalando a Regulus podría florecer en una relación entre los 2. No le gustaba ser tan metiche en temas que vayan de la mano con el amor entre santos Así que prefería quedarse callado, mirando sonriendo el cuadro que tenía enfrente, y que ellos mismos por su propia cuenta sean los que decidan sobre lo que sentían entre ellos sin influencias de terceros.

— No pasa nada Hasgard. Solo estoy considerando si aceptar salir con Mani otra vez.

— Estaba queriendo retomar mis planes con el pequeño rey, pero este parece ocupado. — Ignorando a Yato otra vez, Manigoldo se volteó para ver al toro de frente, pasando su mano por su nuca.

— Bueno, eso se puede arreglar. Con El Cid queríamos salir con Sísifo, pueden venir ustedes 2. — De hecho esos eran sus planes, invitar a Regulus con ellos. Puede que Sísifo no sé lo termine de tomar bien, pero entre Hasgard y Cid pensaron que no era mala idea.

— ¿Uhm? ¿Salir en el sentido de ir a tomar? — El toro asintió. — Pues acepto. ¿Será divertido no pequeño Rey?

— En mi templo por el atardecer entonces. Ya tengo todo arreglado. — Dicho esto se volteó en dirección a Teneo. No era la primera vez que le ofrecía licor a su aprendiz, ya habían tomado juntos más de una vez. - Si quieres puedes venir, si no en otro momento lo repetimos los 2 solos.

— Gracias, pero prefiero dejarlos solos con Regulus.

— Te has esforzado mucho, no me molesta que vengas. — Regulus le expresó a su compañero a lo que Manigoldo torció las cejas.

Si, Hasgard/Aldebarán tenía curiosidad por ver qué le deparará el futuro a la relación de ellos 2. Sonriendo al despedirse.

— Te espero en la noche entonces. — Dejando su mano en el hombro del Santo de Cáncer Regulus lo despidió, dejando su atención a sus amigos.

— Si, ya puedes irte. — Yato dijo por lo bajo. Sobresaltándose cuando una gélida mirada de indiferencia de parte de Manigoldo quedó sobre él una vez más. Escapando rápidamente.

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—  ¡Por favor! — Frente a los Santos de Aries y Libra Tenma estaba prácticamente rogando. Había escuchado a Dohko hablar sobre una misión con los Santos de Bronce, desde que Kardia les sugirió la idea de incluir la participación de Regulus en misiones, tanto Tenma como Yato no dejaron escapar la idea.

— No estoy seguro Tenma, esto no es cosa de juegos y será peligroso. — Como la voz de la razón Dohko quiso que Tenma desista hasta quitar esa idea de su cabeza. — Regulus ya no tiene cosmos para defenderse, sería dejarlo como un blanco fácil.

— No lo será, Regulus nos ha dicho que entre sus libros Degel tenía de Magia, Regulus los ha estudiado. Él se sabe defender completamente. — Lo que no le dijo es que a estas alturas aún no sabe dominarla de una manera experta, solo sabía lo más básico para auto defensa.

— Uhmmm... No lo sé. Entiendo él porqué de querer conseguir esto, pero... No sé qué tan seguro sea. — Al lado de él, Shion estaba callado pero pensando sobre la petición de Tenma. En el peor de los casos tanto ellos como Regulus correrían mucho peligro. — ¿Vas a decir algo Borrego? — Torciendo el ceño el hombre asiático le cuestiono a su gran compañero sobre eso.

— Bueno, si vamos los 2 como un apoyo ante el peligro podría. —  Dohko no estuvo conforme con esa idea, contraatacando rápido.

— Pero es una misión de santos de bronce. Si vamos los 2, es tratarlos de inútiles.

— De todas deberíamos ir, pueden haber varios espectros cerca. Porque se hayan mermado los ataques de los espectros no significa buenas noticias, recuerda que Hades no debe tardar en regresar. — El Santo dorado de Libra se cruzó de brazos, Shion tenía un buen punto, dejar a Tenma en un peligro como ese... Era una mala espina. Suspirando derrotado.

—  Está bien, la misión está planeada para dentro de 3 días. Avísale a Regulus y dile que esté preparado para cuando eso pase.

— ¡Muchas gracias! — La sonrisa en el rostro de Tenma no se hizo esperar en lo más mínimo. Corriendo por las escaleras del templo para bajar al coliseo donde seguramente esté ya Regulus junto con Yato y Teneo.

Tenía que informarle rápido.

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Pasaban las horas y ya con Tenma habiéndole informado que asistirá, las emociones de Regulus se pueden resumir en nerviosismo, miedo pero con felicidad mezclado con unas ansias de que llegue la hora.

Era raro de por sí. Porque sabía que estaba más vulnerable que antes, no obstante eso no le daba el más mínimo miedo.

— ¿Nervioso? — Parado a un lado de él a la espera de Hasgard, Sísifo y el Cid. Manigoldo se había quedado con Regulus en el templo de Tauro. Regulus ya les había informado de todo lo que haría los próximos días.

—  Un poco, pero quiero probarme en esto. Solo te informo que no quiero que intervengas en lo más mínimo.

— ¿Qué? Me ofendes. Jajaja. — Llevando su mano lentamente el pecho con una sobreactuada imitación dramatizo. — Igual sé lo que lo harás bien. Ya sabes mejor como mover esa cosa. — Extendiéndole el pulgar declaró, antes de pasar sus 2 manos atrás de su cuello.

— Y en menos de un mes. — Recordó. Vaya que se ha sentido exhausto como nunca antes.

— Perder tu cosmos no te quito lo prodigio de encima por lo que veo. — Bromeo, sacando una sonrisa del ex -santo de leo.

— Así parece. Por cierto, ¿A qué sabe el licor? He visto a Hasgard tomándolo bastante, pero nunca he tenido oportunidad de tomarlo.

— Pues es un poco amargo al principio. Pero hay que tener cierta contención, tomar mucho resulta en un asco a la mañana siguiente.

— Vaya... He de decir que no me esperaba esa declaración por completo.

— Descuida, no sabe mal. Solo es cosa de acostumbrarse.

A los pocos minutos la presencia de Sísifo se hizo presente junto con los Santos de Capricornio y Tauros, los cuales no le habían dicho nada acerca de haber invitado a Regulus a lo que se supone era una noche para que olvide todos sus problemas de la forma más cliché y de a cierto punto insana posible: Debiendo.

— ¿Tienen algo que decir ustedes 2?

— Nada. Solo los invitados. - Hasta Cid se notaba nervioso. Con eso se decía todo. Sagitario hizo una mueca tratando de contener el tik que a su ojo había atacado. Necesitando eternos 3 minutos para relajarse completamente.

Suspiro. — Está bien. Creo que prefiero que si va a tomar alcohol por primera vez, que sea conmigo. — Dicho esto, se acercó a paso lento a residir a su sobrino ignorando a Manigoldo.

Fue un gesto que Tanto Hasgard como el Cid tomaron como un pequeño progreso para Sísifo, o por lo menos el primero de los pasos tras lo que les dijo esa mañana, dejar volar a Regulus por su cuenta era algo que necesitaba hacer.

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Quiero dejar un agradecimiento especial a:

Aries_9322

Chantry-Sama

SailorFighter

Gracias por todos los comentarios que han dejado en estos 10 capitulos. No saben cómo me han sacado más de una sonrisa ver las notificaciones y ver todo lo que ponen.

Me agrada que les guste esta cosa.