PAJARILLO (OMEGAVERSE) COMPLETA

CAPITULO 17 FUGA

Se tomó su tiempo, se sentía feliz, pero a la vez avergonzado, todo seguía siendo tan confuso, aun no podía creer su valor, cuando Perla le mostro esos conjuntos se había sentido escandalizado, una cosa era investigar en la red, y otra cosa usarlos. Pero si los vendían era porque era normal, o al menos con eso consoló cuando compro en su segunda visita en la tienda varios conjuntos y trajes de ese estilo, ella-el le había asegurado que volvería loco a su Alfa, y había resultado, al menos esa vez.
Se secó el cuerpo preguntándose donde estaba el conjunto blanco turquesa que había usado, cuando encontró su ropa en la silla, no estaba este ahí, rayos, no recordaba cuando Ohm se lo había quitado, se despeino desesperado. Tenía que ser positivo, se golpeó las mejillas para despabilarse, se miró en el espejo ya no era el Fluke que creía, era diferente, Omega y con un Alfa que lo amaba como el lo hacía, aunque no se lo había dicho, ¿así era no?, ¿se había equivocado?, sintió un nudo en el estómago.
Ohm nunca le había dicho que lo amaba, el lo dio por sentado por lo que le habían dicho y lo que había leído, contuvo un grito dejándose caer en el suelo. Nunca se había sentido tan avergonzado y mortificado, la había cagado, habían hecho todo eso, se tapó la boca gritando lo mas bajo que pudo su desesperación. Pero Martjha confiaba totalmente en ese Alfa.
-Pajarillo, ¿estás bien?- pregunto el mayor tras la puerta.
-Estoy bien- respondió con el corazón acelerado, necesitaba salir de ahí, se levantó y se lavó la cara con agua fría.
Tomo valor y abrió la puerta, vio al pelinegro guardando algo en uno de los cajones.
-Me tengo que ir o llegare tarde al trabajo- le dijo tratando de aparentar normalidad.
-Ya no alcanzas a desayunar, pero tienes el lonche listo- le sonrió ya vestido con un traje negro hecho a medida, se veía espectacular.
-Gracias, no era necesario- se sonrojo buscando con la mirada su teléfono celular.
-Yo te llevare, vamos- le extendió su mano, sonrió al sentir la calidez del menor.
Bajaron las escaleras, llegaron a la planta baja y se dirigieron a la entrada de la mansión, donde los esperaba Mix, en una de sus manos llevaba una pequeña lonchera.
-Gracias Mix- tomo el desayuno que le tendía.
-Que tengan un buen día- les dijo abriendo la puerta y despidiéndolos.
Fluke sentía su rostro en llamas, sabía que todos en esa mansión sabían lo que había pasado, que vergüenza.
Subieron en la limosina.
-Estas mortificado- dijo el mayor en cuanto el auto arranco.
-No lo estoy- le dijo Fluke pegándose mas a la puerta.
-Lo estas, a mi no me puedes mentir.
-¿Las feromonas?- pregunto sin moverse y mirarlo.
-Martjha me dijo que eras diferente, pero nunca pensé que fueras un niño.- se acercó un poco.- ¿Qué me ocultan?- lo jalo de un brazo, sorprendiendo al castaño.
-No te ocultamos nada- lo miro con terror.
-Regresa a la mansión- ordeno al chofer.
-No Ohm, tengo que dar mi clase- se trato de zafar.
-Tenemos que hablar- sentencio en un tono que le causo miedo.
Su Alfa nunca los había mirado así, ni hablado en ese tono.
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Boun le había llamado el día a anterior, le dijo que iría a su casa, ¿Por qué no lo dejaba en paz?, ya había decidió arriesgarse a separarse de el, pero que podía hacer si su papá Draco siempre estaba en casa, ese maldito Boun hacia lo que deseaba, pero ya no, le daría la renuncia a Martjha Natouch, y se alejaría de ahí, sus padres se sorprenderían por su decisión, pero no había marcha atrás.
Por ello le marco a primera hora.
-Prem, mi Omega, que milagro- le contesto feliz- ¿Por qué me llamas tan temprano?, ¿tan desesperado estas de verme?.
-Te hablo para decirte que no te podemos recibir, será mejor que nos veamos hasta la tarde en el yate.
-Habíamos quedado en que iría a desayunar a tu casa.
-Mis padres tienen que salir de la ciudad de improviso, así que nos veremos hasta la tarde, necesito ayudarles a empacar y llevarlos al aeropuerto- mintió.
-Te acompañare a despedirlos- se ofreció el rubio.
-No es necesario, es un asunto familiar- se negó el pelinegro.
-Si es así no se puede hacer nada- respondió resignado- pero cuando termines me llamas, quiero llevarte a comprar un traje para la fiesta.
-No sé si termine a tiempo, no te preocupes, tengo varios trajes de gala, no te avergonzare- dijo con sarcasmo.
-Está bien- suspiro- pero si terminas temprano llámame- ordeno.
-Nos vemos Boun- se despidió.
-Adiós cariño.