PAJARILLO (OMEGAVERSE) COMPLETA

CAPITULO 24 OTRA VIDA

Llegaron a la mansión Thitiwat, siendo recibidos por Mix el mayordomo a cargo del lugar.
-Bienvenidos señores Thitiwat, ¿Cómo la pasaron en su luna de miel?- pregunto recibiendo su equipaje junto con Jaime.
-Excelente, gracias por preguntar- respondió el mas alto con una sonrisa.
-Muy bien, gracias por preguntar- también respondió el mas bajo con otra sonrisa.
-En una hora estará lista la cena- les informo regresándoles la sonrisa.
-Gracias Mix, estaremos esperando.
Los recién llegados subieron hasta su recamara, para tomar una ducha, estaban hambrientos.
-No te distraigas y lávate bien- ordeno Fluke enjabonándose el cabello.
-Me esto lavando bien- respondió con voz ronca el Alfa.
-Noto tus ojos en mi trasero- se burló el castaño sin girarse.
-Es que tienes unos hermosos glúteos- sonrió sabiendo que sin verlo sabia sus gestos.
-Gracias- también sonrió- son todos tuyos, siguió tallándose el cabello.
-¿Es una invitación?- se acercó hasta rozar su espalda.
-No- respondió rodeándolo y yendo bajo la regadera para aclararse el pelo.
-No juegues conmigo- se giró para seguir viéndolo.
-¿Quién juega?- sonrió satisfecho.
Ohm rio bajito disfrutando de la vista de su esposo desnudo bajo el agua.
-Te gusta tentarme- avanzo hacia el.
-No- repitió de nuevo- no te tiento, solo digo la verdad, todo esto es tuyo ¿no?- se acarició desde el pecho hasta su vientre con lentitud sin salir debajo del agua.
-Solo mío- sonrió lobunamente acercándose de nuevo y levantándolo por su trasero.
-Bastante posesivo- se acomodó mejor abrazando a su marido del cuello.
-No te imaginas cuanto- le devoro los labios.
Curiosamente nadie los llamo para la cena.
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-¿De verdad aceptaron?- cuestiono incrédula la pelinegra.
-Así es, ya están firmados todos los papeles.
-No lo puedo creer.- siguió la Omega.
-El que se comunicara con su familia política fue una excelente idea- siguió el abogado.
-Aun no puedo creerlo- lo vio con mirada perdida.
-Los Silva fueron muy comprensivos- la miro con una sonrisa comedida.
-Ellos siempre me trataron bien- reconoció la chica- son muy buenas personas.
-Por lo que me dijo, su esposo también lo fue.
-Sí, lo fue- sonrió con tristeza- Gabriel fue muy bueno conmigo.
-Ellos aceptaron acomodar a los empleados de su abuela con otras familias, son muy importantes en Brasil, así que conocen a muchas personas acaudaladas.
Del suspiro agradecida y aliviada. Ese día Martjha vería a su pequeño hermano, por eso no la había acompañado, Fluke volvió de su luna de miel y quería contarle como le fue a su hermana mayor.
-Me imagino que está feliz con el resultado- guardo los documentos en un sobre grande.
-Mas que feliz, estoy aliviada- reconoció la castaña- muchas gracias de verdad.
-Es mi trabajo.
-Gracias a usted no perdí la casa de mis padres y esos extraños se irán- siguió la mujer.
-Fue un placer servirle- se levantó y ella lo igualo.
Del tomo el sobre que le tendía el abogado, se estrecharon la mano y salió del despacho. Tendría que hablarle a su cuñada Silvia, era la única hermana de su difunto esposo, y se convirtió en una buena amiga a pesar de la diferencia de edad, tenía tanto que agradecerles.
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-Pajarillo ven aquí- le dijo su hermana abrazándolo fuertemente- te extrañe un montón.
-También te extrañe mucho- se dejó apachurrar.
-¿Ohm no vino contigo? – cuestiono mirando detrás de el al chofer que la saludaba con una inclinación de cabeza.
-No, dijo que nos dejaría disfrutar de nuestro tiempo de hermanos, además iba a ver a Yiwa y la señora Bieri.
-Es día de familia- sonrió agradecida con su cuñado, siempre tan oportuno.
-Si, aunque queremos hacer una reunión el fin de semana en la casa, con todos juntos- se separó y le sonrió feliz.
-Me parece excelente- regreso la sonrisa- ¿quieres desayunar aquí o vamos a algún lugar?
-Hagámoslo aquí- respondió el menor mirando a Samanta y Boston.
Los saludo efusivamente, los quince días, ahora le habían parecido largos al tener a esos seres amados frente a el. Los mayores les sirvieron la comida y cuando estaban a punto de salir del comedor Fluke los detuvo, y los invito a desayunar con ellos, esto miraron a la Alfa y cuando ella asintió con una sonrisa fueron por sus platillos.
Fluke les conto todo lo que se podía contar, les hablo de los paisajes y los lugares que visitaron, les mostro las fotografías.
-¿Es un castillo?- susurro impresionada la canosa viendo la imagen en la Tablet.
-Si, Ohm es de la realeza- dijo orgulloso, que aunque su marido le dijo que la sangre ya estaba muy mezclada, seguía teniendo sangre real.
-Impresionante- comento Boston.
Fue lo único que necesito el castaño para empezarles a contar la historia, la cual ya la sabia completa, le había pedido a Ohm que se la terminara de contar, no fue mucho realmente, Cristal se había quedado embarazada, se habían casado y a la hora del parto las cosas se complicaron, el bebe fue un niño, y su madre, desgraciadamente murió unos minutos después, con el pequeño príncipe en brazos. La reina se refugió en su pequeño hijo que agradecía al Dios fue Alfa, este era idéntico a su madre Omega, fue educado con amor para tomar el trono, y cuando este tenía veintidós años, su madre falleció dejándolo recién casado, con un Omega de cual se enamoró.
En esos años habían cambiado muchas cosas, muchas de las reglas arcaicas y estúpidas desde el punto de vista de la Reina Francisca Atthaphan y su hijo Francisco Atthapha. Ellos eran tan cercanos, que parecía que se leían la mente. El Rey nunca entendió esa conexión hasta que años después de los labios de su Omega, había escuchado sobre los destinados.
Los rumores sobre destinados, entre algunos Alfas y Omegas, pero no era con todos, fue cuando entendió que sus madres eran destinadas, y el como su hijo, tenía esa conexión con su madre Alfa, estaba seguro de que si su otra madre hubiera estado con vida, hubiera sentido esa misma conexión.
-Que triste historia- comento comprensiva la Alfa.
-Lo fue, yo llore como Magdalena- reconoció algo avergonzado con voz quebrada.
-Entonces se podría decir que desde ese tiempo empezó la historia de los Destinados- opino pensativamente la mujer mayor.
-Yo pienso lo mismo- concordó su esposo.
Hablaron un poco sobre el tema y siguieron viendo las fotografías que había tomado el Omega, eran muchas, así pasaron el resto de la mañana. Después Fluke y Martjha salieron a pasear por la ciudad, fueron a patinar a la pista Kungstradgarden donde empezó todo el embrollo, donde Fluke tuvo su caída, dando como resultado su caída y su amnesia selectiva. Lo hicieron lento ya que la castaña no era muy buena, aun así, rieron y se divirtieron muchísimo. Prem no los acompaño, el había pedido días para organizar su boda que sería en poco tiempo, Fluke estaba muy feliz por el, las cosas no habían sido fáciles para esa pareja, pero ya todo estaba bien.
-Cuidado- tomo a su hermana por el brazo para que no callera sobre la pista de hielo.
-Gracias- dijo riendo la mayor agarrándose fuertemente a su hermano pequeño.
-Te falta practica- le dijo con una gran sonrisa.
-Lo dice el que en su vida pasada fue a las Olimpiadas.
-¿Qué te puedo decir?- cuestiono muy pagado de sí.
-Presumido- se soltó y siguió patinando.
A esa hora del día, la pista estaba casi vacía, solo unos pocos disfrutaban del lugar.
-Te mostrarte el salto Axel- le sonrió su hermano y empezó a tomar vuelo.
-Tan presumido- le grito divertida la castaña viéndolo alejarse a toda velocidad.
-Soy el mejor- regreso el grito patinando cada vez a mas velocidad.
Fluke paso junto a ella de nuevo con sus graciables movimientos, siendo algo presumido y se preparó para el gran salto viendo a su alrededor para no causar un accidente, había pocas personas, entre ellos niños, cuando se cercioró de que esa parte de la pista estaba libre, así que se dispuso a hacer su gran numero, algo que siempre admiro. Por última vez miro a su hermana que esperaba expectativa con una gran sonrisa y salto. En esos pequeños segundos miro a su alrededor todo era un borrón como siempre, incluso el cielo azul se veía precioso.
Un dolor lacerar invadió su cabeza, oídos y ojos.
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Julio se miró por última vez en el espejo, esa mañana se vería con su esposa, cenaría con ella ahí en la casa, su corazón era débil, seguía teniendo miedo, había pasado mucho  entre ellos, su matrimonio fue acordado y Roberta nunca le había dado su lugar, pero el desde la primera vez que la vio se había enamorado, había aceptado el matrimonio arreglado solo por ella, siendo que en el pasado estuvo en contra de ese tipo de matrimonios, pero Roberta era su gran amor.
Soporto muchas cosas, cosas inimaginables, pero lo aguanto por que la amaba, lo único que quedaba era olvidar o seguir con el pasado, ¿Qué debería hacer?, lo mejor para su hija, pero ¿Cuál era la decisión correcta?
Salió de su habitación y bajo las escaleras pausadamente. No tenía una respuesta, sabía que su esposa era sincera, pero todavía tenía miedo.
-Nosotros ya nos vamos- anuncio su yerno.
-Que les vaya bien- respondió aun nervioso.
-Te amo papá- le beso la mejilla- suerte con mamá.
-Vayan- le beso la frente sin dejar de sonreír.
Los vio salir y fue a hacerse un café. Roberta llegaría en poco y el no estaba preparado.  Cuando se terminó la bebida el timbre sonó, ¿Qué debería hacer?. Dejo la taza con manos temblorosas y fue a abrir la puerta.
-Hola Julio- le saludo la Alfa con una gran sonrisa.
-Hola, bienvenida- le dio el pase sonriendo forzadamente.
-¿Me harás el desayuno?- pregunto Roberta.
-Si así lo quieres- dijo aprensivo guiándola a la concina
-Me gustaría el jugo de manzana de la región- le dijo sentándose en una de las sillas.
El Omega hizo lo que le pidió, y se sentó frente a ella.
-¿Los chicos ya se fueron al trabajo?- pregunto mirándolo seriamente.
-Así es- respondió.
-Algo está mal- susurro esta.
-No estoy seguro.
-¿A qué te refieres?- cuestiono incomoda.
-A todo esto- la miro- mi hija también es Omega, como yo. Ella ya tiene a su pareja, pero eso no la libra de todo mal.
-¿Me estás diciendo que yo soy el mal?- pregunto dolida.
-No- se apresuró a responder.
-¿Entonces de que hablas?
-Somos Omegas, ¿todavía me preguntas? - se levantó con ímpetu de su lugar.
-Son Omegas- reconoció lo obvio la mujer- pero yo soy Alfa, los protegeré.
-¿Nos protegerás?
-Son lo que mas amo- le sonrió extendiendo su brazo hacia el.
-¿Cómo puedo estar seguro?- no se movió.
-Los amo- se levantó y se acercó a el- creo que ya lo demostré- agarro sus manos.
Esa mirada le dijo todo, ella paso meses fuera de sus responsabilidades, solo por ellos, eso tenía que significar algo, para Roberta lo mas importante siempre fue el dinero.
-Si me fallas de nuevo no nos volverás a ver-sentencio abrazándola.
-No lo hare- lo apretó- debes de confiar en mi- sabes que lo puedes hacer.
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Los oídos le pitaban, mientras martillos golpeaban fuertemente su cabeza. Se llevo lentamente las manos a la cabeza.
-Mi cabeza- se quejo en un susurro abriendo los ojos lentamente.
-Doctor ya despertó- grito su hermana aturdiéndolo y haciéndolo sentir peor. Esta se levantó de inmediato y fue a buscar a médico.
Miro a su alrededor y se dio cuenta de que estaba en el hospital, tenía una intravenosa en su mano derecha y una venda en la cabeza, no de nuevo, se quejó mentalmente, se había accidentado de nuevo en la pista de hielo.
-Me alegro que ya este despierto joven Natouch- le dijo entrando una mujer pelirroja con bata blanca, unos años mayor que el- soy la doctora Rebeca Nikolaou, el Doctor a cargo de su caso no esta en este momento.
-Ahora soy Fluke Thitiwat Doctora Nikolaou- le dijo frunciendo el entrecejo, ella se le hacia cinocida, pero, ¿de donde?
Su hermana que venía tras la médico se quedó quieta y lo miro con grandes ojos.
-Veo que conoce a su doctor a cardo- siguió la mujer también mirándolo confusa- ¿Cómo se siente?
-Siento como si unos martillos fuera a hacer papilla mi cabeza- reconoció- Martjha- sonrió a su hermana y le extendió la mano- lamento preocuparte de nuevo.
-No te preocupes- se acercó y tomo su mano- lo bueno es que está bien. – le regreso la sonrisa aun con lo que había dicho su hermano anteriormente en la cabeza.
-Se le dará medicamento para el dolor- siguió la doctora- ¿ese es todo su malestar?
-Si, por favor.
Tomo dos pastillas y el vaso que le tendió un enfermero y las ingirió.
-Espero que haga efecto pronto o moriré- susurro el castaño dejándose caer de nuevo en la almohada y cerrando los ojos- Martjha- llamo.
-Dime- volvió a acercarse y tomarla una mano.
-¿Ya le hablaste a Ohm?, el debe de estar preocupado.
-¿O… Ohm?- pregunto girándose hacia la doctora.
Ohm Thitiwat era doctor que estaba a cargo de su hermano, ¿pero cómo lo sabía Fluke?, se cuestionó la castaña, además este había dicho que su apellido ya no era Natouch, sino Thitiwat, ¿ue estaba pasando?, miro con angustia a su pequeño hermano.
-Como ya le dije, el no esta en este momento en el hospital- intervino la pelirroja- pero el siempre se preocupaba por sus pacientes.
-Doctora Nikolaou, no quiero se grosero, pero yo no hablo del médico, hablo de mi esposo- enfatizo- ¿ya le avisaste a Ohm?- pregunto de nuevo a su hermana.
-Fluke- apretó su agarre- no sé quién es Ohm, el único que conozco es a tu medico- dijo nerviosa y con voz - además tu no estas casado, no con un hombre.
-¿De que hablas?- la miro incrédulo- dame mi teléfono- se levantó para quedar sentado- yo mismo le informare donde estoy- miro a su alrededor buscando su celular.
-Fluke espera- pidió Martjha empezando a preocuparse.
-Espere señorita Natouch- interrumpió de nuevo la doctora- Fluke- lo tuteo la mujer acercándose a la cama del paciente.- ¿usted dijo que ya no es Fluke Natopuch, si no, Fluke Thitiwat?- lo miro intensamente.
-Es por qué, es lo que es- le respondió también mirándola- mi nombre de soltero era Fluke Natouch, pero ahora soy Fluke Thitiwat, el esposo de Ohm Thitiwat, recién acabamos de llegar de nuestra luna de miel.
Escucho un sollozo a su lado y se giro, su hermana se había dejado caer en la silla al lado de la cama y lo mirara con los ojos llenos de lagrimas como si no lo conociera.
-Martjha ¿que tienes?- la miro con preocupación- ¿te sientes mal?- se sento dejando sus piernas colgando.
-Fluke, mi Fluke- sollozo la castaña sin dejar de verlo.
-¿Doctora?- se giró hacia la pelirroja que los miraba con el ceño fruncido.
-Fluke, ¿Quién es tu marido?- le pregunto arrastrando otra silla y sentándose frente a el.
-Ya lo dije, mi marido es Ohm Thitiwat, el es mi Alfa destinado.- le dijo acercándose a su hermana.
-¿Qué haces?, todavía estas débil- se levantó de golpe la castaña aun con las lágrimas recorriendo sus mejillas.
-Yo estoy bien, la que me preocupa eres tu- se quejó dejándose caer de nuevo en la cama- ¿Qué les pasa a ustedes?- pregunto empezándose a sentir nervioso.
-Fluke- susurro con cuidado la pelirroja- pareces estar algo confundido- siguió la doctora- tu no está casado, tu solo tienes novia.
-Tenia novia en mi otra vida.-se apresuro a decir- Pannin Charmanoon, díselo Martjha.
-¿Qué quieres que diga?- pregunto la mujer tratando de calmar su angustia.
-La verdad- respondió confirmando que algo no estaba bien- yo soy un Omega y mi marido Ohm Thitiwat un Alfa, el y yo somos destinados, tu- dijo señalando a su hermana- eres también una Alfa.- La miro con ojos suplicantes.
-No entiendo de lo que hablas- trago saliva- no sé que es un Omega o un Alfa- dijo angustiada desviando la mirada.
-Martjha ¿Qué me van a hacer?- cuestiono al ver que le ponían una inyección en la intravenosa.
-Estas confundido Fluke- respondió la doctora- necesitas descansar.
-No estoy confundido- miro con rencor a la pelirroja- y no necesito descansar- su cuerpo cayó sobre el colchón.

-¿Martjha?- miro a su hermana sintiendo que sus ojos se querían cerrar.
-Lo siento Fluke- dijo la castaña al ver que su hermano quedaba noqueado.
-Doctora Nikolaou- le llamo- ¿Qué es lo que le pasa a mi hermano?
-Fluke parece sufrir de alucinaciones, es normal después de un golpe en la cabeza.
-No creo que sea normal- dijo angustiada.
-Su hermano se estaba empezando a sentir nervioso, por eso lo sedamos, después de que despierte sabremos que es lo que pasa.
-Esta bien, pero, ¿Cómo supo el nombre de doctor Thitiwat?- cuestiono impresionada.
-Lo mas probable es que haya escuchado algo cuando todavía no despertaba.
-¿Eso es posible?- pregunto esperanzada.
-Es común que estén dormidos pero su mente este atenta a su alrededor.
-Eso me alivia- suspiro pesadamente agradecida.
-Vamos a mi consultorio- dijo la doctora Nikolaou- su hermano dormirá por varias horas.
Martjha se levantó sin querer hacerlo, pero la siguió sabiendo que su hermano no se movería.
-¿Fluke está bien?- cuestiono llegando a su destino.
-Si, el está bien- le sonrió sentándose- solo está confundido, el golpe aunque no fue fuerte lo desubico.
-Gracias a Dios- susurro agradecida- ¿solo tengo que esperar?
-Así es señorita Natouch, su hermano solo se confundió.
-Pero, ¿Por qué dijo que estaba casado con un el doctor Thitiwat?- la miro.
-¿Esta segura que su hermano es heterosexual?
-No me molesta la homosexualidad, pero mi hermano tiene a su novia, ellos se conocen desde niños, así que no, el no es homosexual.
-Ya veo- anoto es su libreta.
-¿El estará bien?- pregunto aun preocupada.
-El lo estará- le sonrió.
-Gracias- dijo levantándose.
-Todo estará bien- respondió esta.
-Iré con mi hermano- salió del lugar.