PAJARILLO (OMEGAVERSE) COMPLETA

CAPITULO 33 ¿FINAL?

Roberta estaba muy emocionada, seria abuela. Miro con ojo critico el lugar, todo parecía en orden, y se veía hermoso, azul y rosa, los adornos y globos, nunca en su vida habia visto la mansión tan colorida.
-¿Sigues preocupada?- pregunto el Omega abrazándola desde atrás.
-Todo tiene que estar perfecto, es nuestro primer nieto- le dijo dejándose querer.
-Y los que vienen, esperemos que nos den muchos mas- beso su mejilla.
-No creo que Rebeca este de acuerdo- dijo burlonamente la mujer girándose para besarlo con gusto -¿Y si le damos un hermanito?- cuestiono la Alfa.
-No creo que mi cuerpo pueda soportarlo- rio el hombre.
-Eso no lo sabremos hasta intentarlo, muchas veces- dijo pícaramente.
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Rebeca se veía en el espejo admirando como le quedaba el vestido con su pequeña barriga, era ardiente.
-Te ves perfecta como simpre- dijo Mew entrando en la habtiacion.
-No lo se, ¿este color no me hace ver gorda?- le pregunto girándose y viendolo con intensidad.
-Al contrario, te ves demasiado sexy- dijo si marido.
-Siempre sabes que decir- fue hacia el y le dio un beso corto.
-Por eso te enamoraste de mi- dijo el Beta muy orgulloso abrazándola.
-Una de tus tantas cualidades.
-Lo es, pero no es momento de ponernos románticos.
-Lo se- lo miro divertida- vamos a festejar la próxima llegada de nuestro primer hijo- le dijo jalándolo hacia fuera del lugar.
Bajaron las escaleras y se reunieron con la familia Suppasit, todos irían juntos hasta la que fue la casa de la Omega cuando vivía con sus padres.
Mew y ella se habian mudado hacia una semana, pero por hacer feliz a su familia política, habia accedido a prepararse para la fiesta ahí, en la casa donde crecio su marido.
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Martha y Del estaban prometidas, la pelinegra le habia popuesto matrimonio en cuanto su sobrino nacio. Pero no todo fue color de rosa, la Omega decidio mudarse de la mansión a los pocos dias de que su cuñado hubiera despertado, la Alfa se opuso rotundamente, pero no sirvió de nada, y eso causo una gran pelea entre ellas. Despues de un par de dias se habian reconciliado, pero ese tiempo lo sintieron como un infierno.
Tenian planeado casarse en un mes mas, Del ya habia logrado vender la casa de sus padres, con el dinero, habia habierto una librería ya que habia donado la que habia dejado atrás, esta era una nueva vida, asi que borron y cuenta nueva.
Mientras Martjha habia regresado a su trabajo con fuerzas renovadas. El joven Adan Bally era la nueva estrella de la academia junto a una chica llamada Jazmin Uquerra, que habia llegado desde Rusia, eran la sensacion en el arte del ballet.
Boun y su esposo estaban esperando un bebé, por lo cual el rubio cada rato se ausentaba, era un futuro padre primeriso muy dedicado, por no decir paranoico, pero esto no le molestaba a su prometida Martjha, ya que lo entendia, el estar preocupado por alguien que amas, a veces es algo que es difícil manejar, asi que se lo tomaba con calma, a pesar del estrés de la próxima boda, pero por el momento, tenían un bautizo al cual asistir.
Se termino de aplicar el colorete rojo quemado que tanto le gustaba a su Alfa, cuando el timbre de su departamento sono.
-Ya voy- grito dejando el labial en el peinador y yendo a abrir la puerta.- Puntual como siempre- expreso feliz besando a la castaña.
-Jamas le fallare a mi Omega- regreso el beso abrazándola.
-Lo se, te amo- la beso de nuevo sintiéndose plena.
-Tambien te amo, pero necesitamos irnos, sino, llegaremos tarde al bautizo de nuestro sobrino.
-Tienes razón- le sonrio.
La pelinegra fue a darse la ultima vista frente al espejo, se miro con ojo critico su vestido color ladrillo, estuvo satisfecha y regreso hasta su pareja. Fueron hasta la mansión Thitiwat.
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Boun no se despegaba de el, era tierno, pero algo sofocante, Prem suspiro pesadamente.
-Me puedo bañar solo- opino el pelinegro con mirada seria.
-¿No puedo ir contigo?- pregunto con ojos de cachorro el rubio.
-No, ya te dije que me siento bien- abrió la llave de la regadera.
-Pero, ¿Qué pasa si te sientes mal de nuevo?
-Boun, es normal sentir nauseas en los primeros tres meses- dijo exasperado.
-Pero…
-Pero nada, dame algo de espacio por favor- lo empujo fuera del lugar y cerro con seguro- Y no te a atrevas a abrir la puerta con una tarjeta- grito a la puerta ya cerrada.
Boun no lo dejaba a sol ni a sombra sin importarle que faltara a la academia Natouch. El habia conseguido trabajo de nuevo, como guardaespaldas de Fluke, pero en cuanto descubrió que estaba embarazado, su marido le habia prohibido seguir trabajando, y por el peligro de su trabajo, Prem habia accedido, pero nunca imagino una situacion asi, lo peor era que su suegro y su cuñada era igual, de tal palo tal hastilla.
Disfruto de ese momento a solas, al menos lo mas que pudo, ya que su marido estaba aporreando la puerta.
-Apurate o llegaremos tarde- grito el mas alto a su esposo.
Prem bufo molesto bajo el chorro de agua y cerro esta, al menos esta vez lo habia dejado ducharse solo y completo.
-Este es el único hijo que te dare- anuncio furico Prem saliendo del baño.
-No por favor, quiero cinco mas- dijo cimpungido viendo pasar a su esposo con una toalla mal puesta sobre su cuerpo y el trasero al aire.
-En tus sueños Noppanut.
El Alfa habia vendido su apartamento y habia comprado una pintoresca casa en las afueras de la ciudad, fue su regalo de bodas, el Omega se habia vuelto loco de felicidad, esa casa le encantaba.
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Kao estaba esperando pacientemente abajo.
-Papi, me gusta mucho Pham- dijo Clara mientras lo veía peinarse.
-A mi también me gusta- respondio el rubio con una sonrisa.
-Me voy a casar con el- dijo muy seria su pequeña hija.
-Pero si apenas tienes cinco años- dijo risueño su papá mirándola mientras se calzaba los zapatos- y Pham tiene solo unos meses- le explico.
-Pero papá es mayor que tu- puntualizo muy inteligente para su corta edad.
-Tienes razón- se levanto para acercarse a su hija y ponerse a su altura- pero aun falta mucho para que ustedes sean mayores.
-Lo se- asintió la niña- esperare a nos veamos como papá y tu.
-Bien- se levanto- vamos que papá nos espera- indico tomando su pequeña mano.
Se reunieron con Kao y salieron para la fiesta.
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Fluke ya habia terminado de vestir a su hijo, mientras Ohm se daba un baño, el pequeño Pham se veía precioso con su faldón, movia inquietamente sus regordetes bracitos u tenia una sonrisa dulce haciendo que sus mejillas regordetas, se vieran hermosamente abultadas.
Habia saludo con el cabello negro de su padre, pero tenia sus ojos y su sonrisa, no podia ser mas perfecto. Tambien tenia la determinación de Ohm, cuando se proponía algo, lo lograba.
Vio salir a su Alfa con el cuerpo aun húmedo y una toalla cubriendo sus partes intimas, se veía tan malditamente sexy.
-Ya puedes ducharte- le dijo soinriendole y yendo a ver a su precioso hijo- se ve como un angel- opino.
-Es un angel- dijo con la boca seca sin dejar de ver a su marido.
-¿Quieres que te ayude a ducharte?- cuestiono el pelinegro sabiendo que su Omega lo devoraba con los ojos, oh, si solo tuvieran mas tiempo, pensó.
-No- respondio saliendo de su estupor y tratando de controlar su livido.- si vienes conmigo se nos hara tarde- dijo llendo hacia el baño.
-Tu te lo pierdes- dijo bajito el Alfa.
-Ya veremos en la noche- sentencio coquetamente el Omega y sello la puerta para meterse a bañar.
Ohm sonrio abiertamente sin soltar su dedo de la manita de su hijo, todo era perfecto.
La noche anterior habia recibido una llamada de la esposa del doctor Philip, le habia enviado a su correo electrónico con cierta información que les quitaría un peso de encima, no le quiso decir de que iba, asi que al terminar la llamada, entro en Gmail y lo reviso, era un documento algo extenso y con varios tecnisismos, asi que fue a su lap top y lo imprimio, cuando se acababa de sentar para leerlo detenidamente su destinado entro en su oficina.
-¿Estas ocupado?- pregunto entrando con  una bata de ceda color turquesa puesta.
-No, para nada- contesto metiendo lo recién impreso en una carpeta y guardándolo en el primer cajón de su escritorio - ¿Pham ya duerme?
-Si, ya esta en su decimo sueño- informo.
-Entonces, ¿Por qué tardaste tanto?
-Por esto- se desato el cinturón de la bata, la abrió lentamente acaricciandose el vientre de nuevo plano, y la dejo caer tras el.
El mayor se quedo de piedra al ver al menor con ese atuendo frente a el.
Fluke se quedo quieto, esperando a que su marido reaccionara, pero el solo se quedo de una pieza sin parpadear.
-Creo que te has muerto- susurro el castaño moviéndose incomodo.
-No- jadeo sin dejarlo de ver.
-Pues eso parece, ya que no has dicho nada por varios segundos, crei que esto te gustaría, se removio mas incomodo que antes.
Fluke llevaba puesto un conjunto de dos piezas con estampado de vaca. Este consistía en un pequeño short que apenas cubria sus piernas y marcaba claramente el pene del Omega, la parte de arriba era como el de un bikini, pero dejaba expuestos los pezones rosasos y húmedos por la lactancia.
-Te ves tan apetecible- avanzo lentamente hacia esa sexy vaquita.
-¿No me veo desesperado?- pregunto sonrojándose pero sin  apartar la mirada avellana de la negra.
-¿Estas desesperado?- cuestiono, deteniéndose a medio metro de el.
-Lo estoy- esta vez dejo que su voz temblara sin tratar de controlarla.
-¿Puedes dejar que te vea?- preguto.
Fluke asintió.
-Gira para mi- ordeno con voz ronca el pelinegro.
El mas bajo obedecio, asi que empezó a girar lentamente contoneando las caderas y conteniendo un gemido, cuando estaba de espalda, escucho un gruñido viniendo de su Alfa y sonrio satisfecho, es cierto que no llevaba tanga, pero esa pequeña prenda que apenas cubria sus partes, tenia un orificio exactamente de donde quedaba su rosada entrada, en esta tenia insertado un dildo que en una de sus orillas simulaba una cola del animal del que estaba disfrazado en ese momento. Termino de darse la vuelta exagerando el movimiento para que la cola artificial se contoneara.
-¿Cuanto tiempo lo has tenido?- pregunto con un gruñido el Alfa sin moverse.
-¿Te refieres a esto?- dijo tomando con una de sus manos la cola falsa.
-¿Cuánto?- repitió sintiéndose mas deseoso.
-Desde que fui a acostar a Pham- confeso con un jadeo, sintiendo la vibra sexual en el lugar, le encantaba.
-Y, -¿no te has corrido ni una sola vez?- se termino de acerca y lo pego a el, tomándolo posesivamente por la cintura.
-So… solo contigo lo puedo hacer- jadeo.
El Alfa de dejo ir contra esos seductores y deliciosos labios sin poder esperar mas, se comieron como si nunca lo hubieran hecho. Con manos posesivas empezó a recorrer el pequeño cuerpo que le pertenecia solo a el, y eso lo excitaba mas.
El castaño se apreto mas al contrario, si eso pudiera ser posible, y se restregó desesperado, queria eso, amaba eso. El Alfa bajo sus manos hasta ese perfecto trasero y lo levanto avanzo hasta topar con la puerta de su oficina, no dejo de besarlos ni acariciarlo, sus pollas se friccionaban entre si, era magnifico.
-Me vuelves loco- dijo el mayor contra sus labios.
-Me alegro- sonrio- es uno de mis cometidos en la vida.
Ohm volvió a gruñir, se giro volviéndolo a besar y lo llevo hasta el escitorio tirando parte de lo que habia encima de este, se empezaron a desvestir con frenesí, su hijo dormia plácidamente, y la servidumbre estaba ausente, esperaban que ya estuvieran en sus aposentos, o si bien les iba, que estuvieran dormidos, y si no era asi, peor para ellos, ya que escucharían algo muy obsceno.
Ya estando desnudos, sudorosos y muy exitados, el Alfa empezó a besar y lamer a su esposo por completo, empezó desde su cabello, bajando por su frente, ojos y mejillas, cuando llego a sus llenos labios ahí se entretuvo como siempre, mas del tiempo necesario, pero era una de las tantas cosas que amaba de su destinado. Siguio por el cuello, dando pequeñas mordidas, sonrio, ahí habia dejado su marca, esa que anunciaba al mundo que Fluke solo era suyo.
Siguio por sus clavículas y cuando llego hasta esos hermosos pezones, se tomo su tiempo succionando la leche que tomaba su hijo, si, era algo pervertido, pero todo es su Omega lom excitaba, no podia evfitarlo, amaba todo lo que le perteneciera a su esposo y a su hijo.
Dejo en paz esos botones para revereniar donde habia vivido su pequeño Pham por nueve meses, y los que vendrían en un futuro. Disfruto de esa lechosa y blana piel, tomándose su tiempo en el bello ombligo, el cuerpo del menor temblaba de placer, oh si.
-Por favor- dijo con voz temblorosa el castaño.
-¿Por favor que?- pregunto sin dejar de ponerle atención a lo que hacia.
-Ve haí- ordeno desesperado tomando fuertemente su cabello.
-Con  que eso quieres- susurro el pelinegro con sonrisa ladina.
El menor asintió con suplica, y fue coplacido. Su marido tomo su pene de una sola emboscada bucal, haciendolo tensarse y temblar. Ohm beso, lamio, succiono y disfruto de ese miembro, su sabor lo enloquecia, como siempre.
Trago gustoso del néctar expulsado de su amado, sintiendo revolcarse bajo el, es vaquita estaba dando su leche.
Lo prenetro después de otro juego previo al extasis, se movio con frenesí, haciendo la friccion mas insoportable, después de unos minutos ambos tuvieron un  orgasmo. Fluke habia empezado a tomar anticonceptivos asi que podían prescindir de los condones, gracias a Dios por eso, sino tuvieran altas probabilidades de ser padres de nuevo.
Querian tener mas hijos, pero eso seria después de un par de años, como minimo. El tambien estaba tomando unas pastillas anticonceptivas especiales para Alfas, asi que la probabilidad de embarazo era practicamente nula.
Se vacio en el interior de su Destinado gimiendo como animal.
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Diez años después.
-Pham- grito Ohm- deja de hacer lo que hagas y baja ahora mismo- ordeno.
-No iras a la fiesta de tu novia- grito burlonamente Dean de siete años.
-Ya voy- les dijo desde la planta de arriba el hermano mayor.
Se miro por ultima vez, se veria espectacular para su Alfa.
-Ya era hora- lo recibió su padre al pie de las escaleras.
-Estaba en el baño- se defendió el pequeño pelinegro.
-¿Ya nos vamos?- pregunto Fluke llegando al final del rellano- acabo de hablar con Martjha, dijo que necesita ayuda.
-¿No puede controlar a Hairo?- custiono con una sonrisa su marido.
-No, Del tiene ocho meses de embarazo, asi que no puede estar detrás del niño- le dijo defendiendo a su hermana y su cuñada. –Niños, no debemos hacer esperar a sus tías.
Partieron a la fiesta de Maria Suppasit Nikolaou, cumplia doce años, ya era toda una adolescente, y para orgullo de la martriarca Roberta era una Alfa.
Los Thitiwat, Noppanut, y los Noppakao entre otras familias asistieron al festejo.
Clara desde que se acerco a su Omega no se separo de el, los mayores estaban encantados por la situación.