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La condición de Will empeoró en un cincuenta por ciento después del escándalo que ocasionó su progenitora

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La condición de Will empeoró en un cincuenta por ciento después del escándalo que ocasionó su progenitora. La mujer prohibió a Mike en ese piso, las doctoras, doctores y enfermeras se encargaban de sacarlo si lo veían cerca, y eso llegó a los oídos de William.

Estaba furioso con su madre, esto dejó de tratarse sobre él para convertirla a ella en la protagonista.

Extrañaba demasiado a su amigo, no le había podido visitar durante dos días, era una gran tortura.

Aunque Wheeler no perdió el tiempo y comenzó a idear planes para encontrarse con Byers.

"Baños del área infantil, tercer piso, 3:15 pm.

-Mike."

Fue lo que le entregó una enfermera antes de salir algo nerviosa. 

Esto sería divertido...

Will salió de su habitación con la excusa de ir a la cafetería y se dirigió con la persona que anhelaba ver desde hace dos días

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Will salió de su habitación con la excusa de ir a la cafetería y se dirigió con la persona que anhelaba ver desde hace dos días.

—¿Me extrañaste?— susurró detrás de él

— ¡Cielos Mike, me asustaste!— gritó Byers.

—¡Lo siento, lo siento!— se disculpó insistentemente. Literalmente pudo matarlo de un susto —¿Quieres ir a la cafetería?, quiero un sándwich de atún.

Byers dejo salir una pequeña risa y asintió.

—Vamos, también tengo hambre. 

Ambos tomaron sus manos y caminaron hacia la cafetería. Sentían las miradas acusadoras y llenas de odio de la gente que pasaba por ahí.  Eran los malditos ochenta, no podían siquiera mirarse un segundo porque los juzgaban hasta por respirar.

—¿Esto cuenta como nuestra segunda cita?— preguntó Michael mientras mordía su sándwich.

— Para mí lo es.— Respondió William mientras comía un poco de su ensalada de coditos.

—Genial, conseguí una segunda cita con el chico más hermoso de este mundo, ¿qué más puedo pedir?

—¿Una tercera?— bromeó.

— Claro, esta vez invitas tú. — ambos se miraron unos segundos y comenzaron a reír.

— Bien, es mi turno de invitar. 

Extrañaban platicar, decir tonterías, ver al otro.

—Tengo un plan, quizá podríamos vernos a la misma hora de la tarde en la ventana del baño de tu habitación.

—Parece una historia para niños. — se burló

— Quizás es nuestro cuento. 

—Eso sería muy lindo, me encanta nuestro cuento.

Sonrieron uno al otro, deseaban que su obra terminara bien.

—Tardaste demasiado en la cafetería, ¿todo bien?— preguntó la señora Byers, estaba preocupada.

—Si, solo que comí despacio para que no me hiciera mal.

—Ya veo, está bien cariño.— desconfiaba, pero ya estaba cansada de reclamarle.

Durante los siguientes días Mike cumplió la promesa de visitarlo por la ventana del baño de su habitación. Aún estaban planeando su tercera salida, y todavía no sabían donde realizarla sin que la señora Byers sospechara, era muy difícil.

Will no podía creer que solamente llevaran dos meses y medio de conocerse, se sentía como años, y amaba eso. Realmente estaba enamorándose, ambos estaban enamorándose.

 Realmente estaba enamorándose, ambos estaban enamorándose

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Estamos muy cerca del final, ¿están listxs? :,)

Por cierto, creo que cambiaré la hora de publicaciones, ya que la próxima semana entro a clases:( Sinceramente no se como estarán acomodados los horarios escolares, por lo que aun no puedo decirles el de la historia. 


-ssimoon𓃠

''3:15'' [byler]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora