Las manos temblorosas de un joven peliverde no dejaban de sudar por los nervios, caminaba de un lado a otro refugiado en el baño, se veía constantemente a cada uno de los espejos, se sacudía constantemente su traje de vestir color negro, trataba de acomodarse bien la corbata aunque nunca fue bueno haciendo nudos, hacia su cabellera para atrás escapando uno que otro mechón rebelde de cabello. Estaba nervioso con una sensación salada en la boca, como si quisiera vomitar. Dios, pero no podía hacer tal cosa, todo tenía que estar perfecto ahora.
- No puedo hacerlo - sus manos no dejaban de temblar
Siguió viéndose en el espejo tratando de darse ánimos para poder salir, no fue hasta que escucho el rechinido de la puerta abriéndose. Siendo Toshinori, su padre quien entro a su rescate.
- Aquí estas... - se acercó al peliverde.
La edad ya estaba marcada en su rostro, aunque seguía igual de apuesto y fuerte, con un par de canas resaltadas en sus cabellos. La diferencia de tamaño era enorme, Izuku ya ahora era un adulto con los veinticinco años cumplidos, pero su estatura era la de un hombre promedio sin embargo se sentía pequeño a lado de su padre. No solo él, cualquier otro hombre se sentiría pequeño a lado de Toshinori Yagi.
- E-en un segundo bajo papá... - el peliverde se rascaba la nuca mirando a otro lado
Ante ese nerviosismo que su padre noto este se acercó más con la intención de arreglar su corbata, un buen pretexto para hablar de lo que estaba por pasa.
- Estas nervioso, ¿verdad? - le pregunto mientas alegraba bien el nudo
- S-si... - Contesto el pecoso rendido ante las deducciones de su padre
En su pasado el mayor fue un gran policía y detective, ¿Cómo podía creer que no le leería?
- No deberías estarlo hijo.. Ya eres una adulto, ya diste tu presentación de tesis y la próxima semana iras a tu primer día de trabajo.. Básicamente pasaste todo los obstáculos .. No creo que algo como esto te deba hacer sentir nervioso - termino de anudar la corbata para apretar los hombro de su hijo y poder darle ánimos
- ¿Pero? ... ¿y si dice que no?...- El pecoso comenzó a sentirse inseguro
- De todas las posibilidades, creme que esa opción es la menos probable
Sonrió como siempre, animando más a su hijo.
Después de un par de minutos ambos bajaron las escaleras para pasar entre todas las mesas del restaurante donde estaban, no solo ellos también una linda chica rubia con un hermoso vestido azul y un elegante caballero de castaños cabellos con un traje color marrón, al igual que Yagi la edad también se veía reflejada en su semblante. Aquellos invitados esperaban sentados en una mesa en el centro del restaurante, la chica parecía feliz y emocionada de ver al pecoso.
- Tuvimos que ordenar por ustedes! - hablo el castaño al ver que ambos se acercaban
- Perdón hubo unas complicaciones - dijo el rubio sentándose a lado del castaño
- ¿Está todo bien Izuku? - pregunto la rubia preocupada por el pecoso
- S-si ... - contesto apenado dirigiendo de forma discreta la mirada a su padre mientras este le alentaba - ... D-de hecho ... Me-melissa
El peliverde se levantó de su asiento para después apoyando una rodilla en el suelo y sacando una pequeña caja de su saco, Todos los comensales voltearon a ver el acto, mientras aquella señorita veía con alegría al chico ante a ella.
- D-desde hace mucho tiempo que somos novios... incluso hasta vivimos justos... fuiste mi mejor amiga y siempre te voy a amar por jamás dejarme solo... ¿Melissa?.. T-te quiero preguntar... ¿Quieres casarte conmigo? - Le mostró el hermoso anillo de diamantes
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Padre Nuestro [TodoDeku]
FanfictionEl haber sido procreado por el pecado llevo a Izuku a un laberinto de desolación y dolor. Un simple ángel sin culpas que tuvo que pagar de las maneras más horribles la forma en la que fue concebido "Dios es un simple ente que no escucha a las suplic...