One Shots | Salvatore y Mikaelson

Secuestrada - Klaus Mikaelson

Tenia un leve dolor de cabeza y la garganta seca, por terca. ¿Qué paso? Esta humana se las arreglo para perder a los guardaespaldas que me puso Nik. Gran error, no paso ni media hora cuando me sentí vigilada. 

— Veo que despertaste 

— Si no lo decías, lo sabia — respondo irónica aunque mi situación no sea la mejor

— Con sentido del humor, tu y yo nos llevaríamos bien si no estuvieses involucrada con el hibrido.

— Es como si dijera que no hablo con mi prima solo porque no me agrada su madre.

— ¿Qué le viste a Klaus? ¿Uso compulsión? — hablo una rubia a la que reconocí como Caroline por los relatos de Rebekah

— Si ese fuese el caso no creo que te lo diría — responde un chico de ojos verdes y que parecía sufrir, por lo que según me cuenta Rebekah encaja con Stefan.

— La pregunta seria que no le vi — Digo con una sonrisa — Es guapo, caballero, me escucha, me protege, me engríe, entre otras cosas mas intimas que a ustedes no les importa. En resumen, es el hombre que espere por años.

— Me estoy preguntando si estas enamorada, si eres idiota o eres amabas por estar con él.

—Lo mismo podría decir de cualquier chica que sea tu enamorada — Veo al rubia morderse los labios con una sonrisa mientras, la morena de cabello largo frunce el seño y la otra chica trata de no sonríe mientras que el que parece ser Stefan solo sonríe negando.

—Equivocada no esta — Dice la morena con cabello ondulado, que por el comentario puede que sea Bonnie

— ¿Por qué conociendo a Elijah te enamoraste Klaus?  — pregunta la morena con cabello lacio

— No sé, ¿Por qué teniendo a Stefan enamorarse de Damon?

— Tú no sabes nada sobre mi — definitivamente ella es Elena

— Tu tampoco sabes nada de mi, solo me estas juzgando por quien me enamore 

— Esto ya me esta cansando hay que matarla — el ojiazul se acerca a mi pero su hermano lo detiene

— Hazme daño y no podrás esconderte de la ira de los Mikaelson pero sobre todo de Klaus.

— Confías mucho en él — hablo Bonnie

— Con mi vida

— Elija ya suéltame

— Lo siento hermano, pero no confió en ti ahora mismo — Responde el trajeado a los pedidos de su hermano

— Enserio me encantaría disfrutar de tener a Klaus encadenado pero estoy preocupado por TN — Dice Kol haciendo una mueca al ver a Klaus mientras este le gruñe.

— Eres hibrido, no un perro. ¡Deja de gruñir! — Grita Rebekah desesperada.

— Te quedaras ahí hasta que te calmes y así no poner en peligro con tus impulsos

— Yo no le haría daño 

— Lo sabemos, solo que ya sabemos donde esta y no pensamos ponerla en peligro por tus tontearías — Dice Freya viendo a sus hermanos — Al menos dejo de gruñir

—¿Dónde esta ella Freya?

— Al parecer con los Salvatore — Freya rueda los ojos al escuchar gruñir a sus hermanos — No sé de que se quejan de Klaus si también parecen perros gruñendo.

— ¡Devuélvanme a mi reina! — se escuchan los gritos de Klaus

— Les dije que vendría por mi — les digo con una gran sonrisa a mis secuestradores. ¡Vamos! No iba a estar asustada saliendo con Klaus Mikaelson, sabia los riesgos, pero sobre todo sabia que me protegería a si que no había razón para estar asustada. Solo había una razón para practicar defensa personal. Dejando de lado que tendré que darle la razón a Nik, podremos pasar mas tiempo juntos practicando.

Veo a Damon caer al suelo, y al segundo cae Stefan, luego Caroline y al final Stefan. Bonnie estaba desmayada.

— Hola mi reina 

— Hola lobito — le sonrió pero luego hago un puchero — ¿Por qué tardaste tanto? Es incomodo estar sentada y atada todo el día.

— Culpa de mis hermanos — dice para darme un beso para luego desatarme

— Lo siento Tn, pero si no lo deteníamos iba a matar todos — responde Elijah luego de rodar los ojos.

— ¿Enserio harías eso por mi? — sonrió a mi lobito 

— Lo que mi reina quiera o pida — me da un beso

— No se si son tiernos o dan miedo — dice Freya haciendo reír en medio del beso

— Ambos — responde Rebekah

— Nada de matar a nadie — advierte Elijah

— Si Tn, controla al animal —habla divertido Kol

— ¡Kol! — tomo a Nik del rostro para que se concentre en mi y no en matar a Kol

— Mi superheroína, recuérdenme comprarle algo — le dice Kol a sus hermanos por lo que dejo de besar a Klaus.

— Con una torta de chocolate o unas vacaciones en Roma me conformo.

— ¡Un mes sin Klaus! Te amo cuñada — grita Kol haciendo gruñir a Nik

— No le hagas caso lobito, vamos a casa