One Shots | Salvatore y Mikaelson

Engaño - Klaus Mikaelson

Mi lobito y yo peleamos antes de nuestro aniversario, pensé en esperarlo donde quedamos antes de la discusión pero no llego, así que espere a que se le pasara el enojo.

Estaba en mi cama pensando en como amaba su sonrisa, sus ojos, la forma en la que me veía, como si fueses lo mas importante para el y lo sentí, sentí que me abrazaba

— Te espere — digo a modo de regaño

— Lo siento, lo siento mucho.

—No importa estas aquí ahora — volteo a verlo y me sorprendes al verlo con lagrimas en los ojos—  ¿Qué pasa lobito?

— No me dejaras ¿cierto? — dice escondiendo su rostro en mi cuello

—Te amo y no veo una razón para alejarme de la persona que amo —levanto su rostro y lo beso

Debí saber que había algo mal desde ese momento, tal vez lo sabia y solo preferí ignorarlo. 
Ese día quedo como un mal recuerdo al saber el porque de su preocupación, el porque de su lo siento, la respuesta era dolorosa, su engaño con una loba.

— ¿Embarazada?

—Mi luz, lo siento — Un lo siento ya no arreglaría nada, el daño estaba hecho — No te vayas, no me dejes — Pide con lagrimas — Por favor

— Todos aprendemos de nuestros errores y el mío fue confiar en ti — Fue cobarde no decir nada, pero quería irme y sabia que de saber lo que pasaba el jamás me dejaría ir.

— ¿Y bien? — pregunta Damon

— Confirmado, estoy embarazada — respondo leyendo el resultado de las pruebas de sangre

— ¿Qué quieres hacer? Sabes que cual sea tu decisión, estaré contigo — toma mi mano

— Lo tendré, me iré y lo protegeré de todo

— ¿A donde vamos?

— Siempre quise ir a Europa — Sonrió — ¿Seguro que quieres venir?

— Molestar a Stefan se esta volviendo aburrido y ya es mayor para cuidarse solo. Así que somos nosotros y el que viene en camino 

— Vámonos 

— Mira mami — grita mi pequeña desde su bicicleta

— Lo logre papi 

— Esa es mi princesa — dice Damon 

5 años pasaron, llore por él pero Damon siempre estuvo ahí para sacarme una sonrisa. Llegado el momento fue él quien sostuvo mi mano a la hora del parto. Era él quien se levantaba para ayudarme a darle de comer y dormir a mi pequeña. Como no enamorarme de esos detalles. De su sonrisa, de sus ojos, del como la trataba a ella, de como nos cuidaba.

Fue difícil salir de nuestra zona de amistad, pero parecía cosa del destino enamorarnos. Juegos que terminaban con nuestros rostros muy pegados luego de jugar con harina o escondiéndonos de nuestra pequeña solecito. 

Un beso, solo eso se necesito para que no negáramos nuestros sentimientos. Eso y un pequeño empujón.

— Yo cuido de mi sobrina — dice Stefan empujándonos hacia la puerta — Necesitan un tiempo libre — Y ella y yo tiempo en familia.

— Si papis — dice sonriendo — Nos vemos luego

— ¿Nos botaron de nuestra propia casa? — pregunta Damon sin creerse aun nuestra situación

— Exactamente, ¿Qué hacemos ahora?

— Aprovechemos este momento 

Nuestra primera cita, nuestra primera vez juntos, nuestro primer te amo. La noche perfecta. Pero todo lo bueno se suele acabar ¿cierto?

Escucho el timbre, grito "Yo voy" a mi ahora esposo para salir y abrir la puerta.

— Hola amor

—Hola Klaus

Este no se como continuarlo, así que se queda como esta hasta que se me ocurra algo más. Perdón por la inactividad