Gracias - Elijah Mikaelson

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— Vamos Elijah — instó Rebekah al notar que su hermano llevaba una hora fijando su mirada en la misma joven — Ve a hablarle

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— Vamos Elijah — instó Rebekah al notar que su hermano llevaba una hora fijando su mirada en la misma joven — Ve a hablarle

—  Ni siquiera me conoce — se excusó él.

— Entonces impresiona a la chica y vamos a casa — insistió su hermana con una sonrisa.

— No estoy buscando impresionarla.

— Esperaba que lo hicieras, ¿Por qué más estaríamos aquí?— Rebekah examinó a la joven detenidamente — Apuesto que es por ella que sales todos lo días 

— Si — respondió Elijah sin pensar, lo que provocó una risita burlona de su hermana — Quiero decir, no. Salía a buscar comida para la despensa.

— Entiendo — replicó Rebekah con sarcasmo — Pero traes mucho de regreso, hermano — la vampira suspira con cansancio — No estoy lista para lidiar con una adolescencia tardía, pero te ayudaré.

Rebekah se alejó con una sonrisa, ignorando los gritos desesperados de su hermano que vestía traje y llamaba su nombre. La gente a su alrededor volteó para ver qué sucedía, mientras la joven a la que su hermano estaba observando también se vio sorprendida al notar que Rebekah se acercaba a ella.

— Hola, soy Rebekah — se presentó la rubia con una sonrisa.

— Mucho gusto Rebekah, soy Antonella — respondió la joven con amabilidad.

— Lamento molestarte, pero a mi hermano le has gustado mucho y no se atreve a hablarte. Es un buen chico, caballeroso, amable y leal — dijo Rebekah, logrando arrancar una risa de Antonella.

— ¿Quién es tu hermano? — preguntó la joven, curiosa, mientras Rebekah señalaba emocionada a su hermano vestido con traje, quien parecía desear desaparecer en ese momento.

Rebekah y Antonella se volvieron muy cercanas desde aquel encuentro, aunque la joven evitó hablar con Elijah, dejándolo desilusionado al verla siempre en compañía de su hermana

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Rebekah y Antonella se volvieron muy cercanas desde aquel encuentro, aunque la joven evitó hablar con Elijah, dejándolo desilusionado al verla siempre en compañía de su hermana.

— Hola Antonella — saludó Freya con una amplia sonrisa — Rebekah ha salido, pero no tardará en regresar. Mientras tanto, puedes esperar en la sala junto a Elijah — dijo su hermana mayor, provocando latidos más rápidos en el corazón del hombre vestido con traje

One Shots | Salvatore y MikaelsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora