Mi lugar más triste.

La ventana.

Cristal transparente rodeado de concreto.

No dejas entrar al viento.

Dejas en ti plasmado el llanto.

Te cierras y solo puedo observar, con violencia las gotas en ti chocar.

Como su cuerpo entre mis manos, los rasguños del agua se van.

Al ritmo de la lluvia quiero cantar.

En sentido contrario mi escritura llevar, bajo tus cabellos mi ser atajar.

Protegerme del líquido vital, no me dan miedo los rayos, pero el golpe tal vez no pueda aguantar.

Ver en tus ojos el destello, escuchar de tus labios el estruendo.

Que el pueblo se quede vacío, que el pudor se siga escondiendo.

Detrás de la ventana nos veo al medio de la calle, bailando y riendo.

Y es que a veces quisiera entenderlo, porqué yo estoy aquí y tu allá sin mí.

El cielo me juzga por no decírtelo.

Mis iguales se piensan que solo es el celo.

Pero la verdad es que ni siquiera yo puedo ver tras este velo.

Quiero darte un beso, hasta que nos sorprenda el grito del trueno, que nuestros cuerpos se encuentren cuando se vaya la luz, saber que solo estás tu. 

Que las barreras en tus piernas se desprendan.

Que el rocío de la mañana te cuente sobre el cielo azul.

Tomar tu mano, ir a bañarnos en los rayos del sol.

Que todo el universo vea por la ventana que siempre vamos a amarnos.