Todo ya andaba mal, mi vital no podía llorar.
La noche de mí se va a apoderar.
Al ahogado, el alma iba a arrancar.
El quinto llegó, y desde la calma el malestar empezó, con la agonía del día y el pasar del vaso, mis sentidos se quedaron vanos.
Mi dolor por ahí se escapó, rodeado de pares varios de iris, el agua carmín en mi cuello se evaporó.
No fue lúcido mi desliz, con un solo ademán te alejé de mi.
La imprudencia no se va de aquí.
El arrepentimiento, lo obtuve de ti.
Los bajos levantaron la máscara del suelo, se cosieron las muecas a mi piel, para así bailar sobre el duelo.
Ya de nada me alegro, mis venas se drenan de negro, sobre lo blanco me desangro, un tropiezo más.
Nueva cicatriz emocional, ¿será el error fatal lo que me llevará a pecar?
¿Pecado que por el limbo me hará vagar?
Todo por la contraria a la ley divina llevar.
Me siento acabado, avergonzado y desdichado.
Estoy presente con mi sonrisa pero tengo a mi vital apartado.
Estar donde yo se siente por completo un error.
Pero al final, solo estoy un poquito peor.
ESTÁS LEYENDO
Mi lugar más triste.
PoesíaLos sentimientos y experiencias más íntimos, el acercamiento lingüístico a lo real, entrego un poco de lo que soy, lo que siento y lo que he vivido, un espacio en donde me permito amar, llorar y hasta odiar. Bienvenidos a mi lugar más triste. Antolo...