Mi lugar más triste.

El adiós que jamás te di.

Prometí no dedicarte más versos, y es obvio que no he olvidado tus besos, pero no extraño aquello que en ti mi corazón vio.

Tengo a mi juicio confundido, me duele la razón y a mi malestar no le veo final.

Fue hermoso poseer tu amar, nunca busqué hacerte un mal, lejos estoy, yo me alejé lo sé.

Arrepentido no me hallo, acepto mis consecuencias, con todo y mis nuevas demencias.

¿Acaso hice lo correcto?

¿Alejarte súbitamente de mi vida me hará perfecto?

¿Acaso eso merecía nuestro amor?

Perdóname si mi indiferencia te provoca dolor, me volví un anónimo, perdí mis estados de ánimo y al final de todo lo malo me arrepentí.

No sé si sea la última vez que mis letras invoquen tu nombre, y tal vez me siento así, porque realmente nunca me despedí.