Las puertas del infierno que conectan al cielo

Simplemente es el demonio

Build:

Quince días habían pasado, mis heridas ya estaban curadas, ya no había golpes que den evidencia de algún abuso. Pero mi alma seguía herida.

Estaba frente al espejo, viendo mi cuerpo. Bible había salido a comprar el desayuno y ya se estaba tardando. Alcancé a ponerme la ropa interior cuando él entró. Me tapé rápido con una manta.

- Por todos los cielos, Build, ya te vi desnudo muchas veces.

Me dijo con su risa de suficiencia, le arrojé una almohada y fue al balcón para recoger algo de ropa seca.

- Ten, puedes ponerte esta sudadera y estos pantalones, son los más pequeños que tengo y no los uso mucho.

- Gracias.

- Pondré el desayuno en platos mientras te alistas, no tardes o se hará tarde.

Fui a vestirme en el baño, me sentía cohibido con mi cuerpo porque tenía algunas cicatrices.

Hoy volvería a trabajar, Bible me compró un celular nuevo y Tong me puso al tanto de todo mediante mensajes y algunas video llamadas que acepté porque extrañaba verlo, su espíritu libre me daba cien años de vida.

Tong también me dijo que siempre veía a Mile afuera del nuestro estudio, pero nunca entraba. Una vez trató de acercarse pero prendió el auto y se fue de prisa. A Tong le parece raro todo esto y yo le dije que está solo es Mile siendo desconfiado, que quería asegurarse de que estén abriendo la oficina puntualmente. Todo esto era mentira, pero Tong no necesitaba saberlo.

- Build, ¿Estás bien? Estás tardando mucho.- No sé cuánto tiempo estaba parado frente al espejo, mis manos aferradas al lavado.

- Cálmate, cálmate- inhalaba y exhalaba.

-Build...

Abrí la puerta y le sonreí.

- Tus pantalones me quedan algo grandes, solo recemos para que no se me caigan en frente de algún cliente.

- Estaré ahí para sostenerlos- me miró con preocupación, era como si supiera que casi tengo una crisis nerviosa.

- Vamos, vamos, se nos hará tarde.

Seguía con mi sonrisa y él meneó la cabeza con resignación. Fuimos a desayunar y luego al trabajo. Su auto era muy lujoso, un BMW.

- Fiiiu- silbé- siempre quise uno de estos, pero Mile dice que manejo mal así que prefirió darme un auto menos costoso...

Sentí su mano en mi pierna y su sonrisa me daba fuerza, una vez que parqueamos el auto él bajó a abrirme la puerta y me ayudó a bajar.

- Vaya, Vaya, ¿Qué traen ustedes dos que vienen juntos?- Tong estaba a un lado del auto mirándonos. - ¡Ay!, No importa. Bubu, te extrañé tanto. ¿Ya te encuentras mejor?, Ven, ven, voy a abrazarte.

Sentía que me rompería las costillas con su abrazo, ¿a quién quiero mentir?, Extrañaba sus abrazos.

- Build, creo que necesitamos hablar.

Solo de escuchar esa voz mis piernas temblaban. Lo primero que hice fue resguardarme detrás de Bible. Ahí nadie me haría daño.

- ¿Qué haces aquí?- preguntó un tanto molesto Bible, se notaba que quería golpearlo. Solo apreté su camisa para que se calmara, no quería que iniciaran una pelea aquí.