❝Capítulo 13❞

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Mirabel jugaba con su cabello, estaba en las escaleras esperando el momento en que Luisa se dignara a salir de su habitación. Como siempre, estaba encerrada.

Luisa al tener el don de fuerza había hecho que su complexión fuera muy diferente a las demás chicas... y eso era un problema enorme, no tenía ni una pisca de feminidad lo que provocaba la desaprobación de la sociedad. Todo ese asunto le afectaba a tal punto de no querer salir ni siquiera en su propia casa.

—Últimamente te veo aquí —Camilo habló tras ella.

Mirabel miró hacia arriba donde pudo enfocarlo, —No tengo nada que hacer —sonrió.

Él iba a decir algo más pero sintió como alguien lo tomó del brazo, —Es momento de irnos —Isabela era la responsable.

—¿Qué? —fue jalado escaleras abajo por su prima. Miró confundido a Mirabel pero ella tampoco parecía entender que sucedía.

La de vestido lila siguió arrastrando a su primo hasta llegar al río más cercano, Camilo se miró incómodo por la cercanía que había entre él y la corriente pero ahora lo más importante era saber porque Isa lo llevó hasta ahí.

—Bien, esta es la hora en que Dolores usa sus tapones —señaló sus orejas—, así que podemos hablar sin tanto problema —lo soltó.

Sintió esa libertad y tomó distancia con el agua, —¿Hablar... de qué? —cuestionó de inmediato.

—De _________ —soltó seria.

—Okey... —no entendía nada, ¿qué tenía que ver la rubia ahora?—. ¿Te hizo o dijo algo? —pasó por su mente esa posibilidad, quizás con todo este tema de Bubo la rubia se puso agresiva o algo así.

Negó, —No es sobre mí, es sobre ti —lo señaló.

Él se señaló a sí mismo, —¿Sobre mí?

—¡Camilo! —alzó la voz para luego suspirar—. Sé lo que sucedió entre ustedes, y dios, esto... —meneaba sus manos—, es extraño. Nunca imagine que-...

—Espera —alzó ambas manos—, ¿de qué me hablas? —una voz nerviosa se escuchó. ¿Estaba hablando de lo que él cree que estaba hablando?

Isabela lo miró como si él fuera la persona más tonta, pero aún así le respondió, —De qué se be-sa-ron.

Camilo se cruzó de brazos y resignado lanzó su cabeza hacia atrás, otra persona que sabía sobre este estúpido asunto, —Pensé que Dolores no lo diría tan rápido a más personas.

—No lo hizo, yo lo escuché —aclaró—. Ayer, después de que llegamos del pueblo.

—Y creí que el don de escuchar todo era de mi hermana —miró con frustración a su prima—. Bien, aún así, si escuchaste todo eso no entiendo porque estamos aquí. Y peor aún —miró a su lado—, junto a un río.

—Oh, Dolores puede tener tapones pero aún así logra escuchar algunas cosas; pero, si estamos cerca de un río nuestras voces se distorsionan y no es muy claro —sonrió.

Camilo pestañeo incrédulo, —¿Cómo es que sabes todo eso?

Ella sonrió de forma nerviosa, —Eso no te importa.

—Tengo una idea —la miró sospechoso—, pero prefiero pensar que mi hermana te lo dijo.

—Como sea —habló sin importancia, eso no era su interés ahora—. ¿Cómo es eso de que te besaste con _________? —cambió de tema—, Camilo, estás saliendo con su prima —mencionó exaltada.

—Bueno, al parecer no escuchaste todo —se cruzó de brazos—. Ella y yo tomamos un poco de alcohol y... sucedió —levantó los hombros.

—¿Y ya? —preguntó aburrida—. Esperaba que fuera una historia que me sorprendería, quizás un enamoramiento con ella o algo así.

Real you [Camilo Madrigal] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora