Real you [Camilo Madrigal]

❝Capítulo 5❞

Una castaña se encontraba caminando de un lado otro, la preocupación era notoria en su rostro y sus movimientos torpes. Junto a eso, los nervios habían comenzado, y estos dos sentimientos mezclados eran una bomba.

—María, si no te detienes te lanzaré ya mismo este libro —espetó ______ sin levantar la mirada de su lectura.

No era necesario voltear a ver a su prima, con sólo oír sus pasos alejándose y regresando eran suficiente.

—¿Podrías bajar los pies del sofá?, eso me pone más nerviosa —comenzó a ventilarse con sus manos.

Rodó los ojos pero terminó obedeciendola, tomó una postura correcta sentándose en el sofá y prosiguió con su libro.

—Cariño —entró Catalina—, la cena ya está lista así que, sólo falta...

En ese momento se escuchó como la puerta fue tocada.

María miró en dirección a la entrada, su pecho subía y bajaba, —¿Me veo bien?, ¿estoy bien?, ¿me veo presentable? No me gustaría que pensarán mal de mí —dijo rápidamente.

—Te ves bien —________ afirmó—, eres encantadora, así que no tienes que preocuparte.

—Exacto —Catalina sonrió—, estoy más preocupada por la impresión que darás tú —miró a su hija.

La rubia al sentir la mirada de su madre elevó sus ojos hacia ella, alzó una ceja.

—¿Al menos podrías haberte peinado? —meneo sus manos—. Tú cabello es un desastre.

—Mi cabello está bien, además, la anfitriona es María, no yo.

Catalina fue interrumpida por el sonido de la puerta siendo tocaba por segunda vez.

—¡Yo abro! —apareció Juancho.

María se acercó a su prima intentando peinar su cabello mientras el niño se acercaba a abrir la puerta.

—Siempre me han gustado como se te ven las colegas altas —María murmuró.

Justo así fue como comenzó peinarla, ________ decidió no decir nada, sabía lo importante que era esta noche para su prima y no quería arruinarlo.

Hoy era una noche increíble para María. Por primera vez, parte de la familia Madrigal iría a cenar a su casa, luego de aquella "cita" con Camilo nació la idea de una cena, y al final, fue María quien organizó todo.

Bueno, algo así. Catalina fue quien cocinó y puso todo en orden.

—Me habría gustado que mamá estuviera aquí —se oyó desanimada la castaña.

El peinado estaba listo así que ________ se puso de pie y rodeo el sofá para llegar hasta ella, —Ella estará bien pronto, sólo necesita tiempo —intentó alegrarla—. Tus aretes son lindos, y tu ropa igual, de seguro Camilo quedará como bobo.

María sonrió levemente, —¿Tú crees?

La rubia asintió. Justo en ese momento llegó Catalina tomando la mano de su hijo, y tras ellos, Camilo y Pedro.

—Buenas noches señoritas —saludó el señor.

—Buenas noches —respondieron al unísono las primas.

—La cena ya está lista, si gustan, podemos pasar al comedor —Catalina hizo un ademán.

—En realidad... me gustaría hablar un poco con la señorita —Pedro señaló a María—, si no es mucha molestia.

Catalina sólo miró a su sobrina esperando una respuesta.

—Oh, por supuesto que no —sonrió la castaña.