Torbellino Gris

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—¡Simil!—Grita Samantha Corriendo hacia Simil y dándolo vuelta, con la cara hacia arriba.

Su ojo se abre con dificultad, recuperando la consciencia.

—¿Que demonios paso aquí?—Pregunta ayudándolo a pararse, y dándole un mejor vistazo al salón.

El suelo, paredes y techo estaban llenos de masa Asilian y cuerpos de todo tipo de alienígenas. Fácilmente habian más de 50.

Simil tose, su cuerpo perdía estabilidad. Mete su mano en el estómago de Samanta y se recupera rápidamente, sacando masa de su cuerpo principal dentro de ella.

—nada que importe ahora, debemos llegar hasta Eit.

Simil trastabilla un poco al caminar en dirección a la puerta de la cabina del capitán.

No sabía la contraseña, pero de un puñetazo en el panel hace que se abra.

Entra junto a Samanta.

—¡Eit!— Exclama Simil al ver al Asilian de ojo verde frente a él— Explicate, ahora.

Eit se cruza de brazos.

—lo más lógico.

—¿De qué estás hablando?

—el universo ahora mismo no es seguro para nosotros, tu lo sabes. No podríamos crear más Asilian en este estado, y aún así, perderíamos tiempo que deberíamos estar usando para seguir la razón de nuestra existencia como Asilian. Se perdió demasiado con nuestra cuasiextincion.

—¿Y que tiene que ver Archet y los rebeldes con esto?—Pregunta Samanta.

—Archet es un arma biológica increíble. Se extiende rápido y con fuerza, con el podemos hacer la galaxia segura. Conteniendo a cada especie y mundo en estasis hasta que seamos los suficientes Asilian como para poder registrar todo, ¿Acaso no lo entienden? Si morimos nosotros, se perderán cientos de miles de historias y culturas que solo viven en nuestras memorias—Eit enfatiza esto dándose golpecitos en la cabeza con el dedo— eso sería una pérdida tan, pero tan cruel que no quiero pensar en ello.

—Creo que no estoy entendiendo—Le dice Sam a Simil, que niega con la cabeza y suspira.

—Esta diciendo que quiere usar a Archet para poner en pausa a todo el universo para tener más tiempo de reproducirnos y crear una nueva Asilia.

—¿Archet puede hacer eso?—Pregunta la chica

—Eso y mucho más—Contesta Archet— es una creación increíble, tus sacrificios para hacerlo valieron totalmente la pena.

—¿Sacrificios?—pregunta otra vez Sam, sintiéndose demasiado ajena a la conversación.

—No ahora, ya hablaremos de eso después—Dice Simil— te necesito concentrada, te digan lo que te digan.

Eit se acerca a ellos, poniéndolos en guardia.

—Asi que confianza ciega, ¿No? Vaya Simil, de los dos soy yo el que no sabe de sentimientos, pero hasta yo se que eso es una Red Flag.

El ojo verde pasa de Simil a Samanta.

—Dime, Sam. ¿Enserio confías en Simil?, ¿Cuantas cosas crees que el te oculta?

El Asilian extiende su mano en su dirección.

—Solo toca mis dedos, te pasaré todo, TODO lo que Simil no te ha dicho.

Aún si quería negarlo, había mucho que no sabía de Simil.
De hecho, ¿Que sabía de el?
Habían sido la misma entidad varias veces, pero su mente seguía siendo un misterio.
Durante un momento concidero la idea de tocar los dedos de Eit.

Y quizás lo hubiera hecho de no ser porque Simil cargo contra el, agarrándolo del cuello y estampandolo contra el suelo.

—¡¿Eres estupido?!, ¿¡Usar a Archet!?

Eit coloca su pie en el pecho de Simil y lo patea con fuerza, empujándolo.

—No es tan difícil, dime, ¿Alguna vez intentaste entenderlo?, ¿Ponerte en el lugar de alguien más en lugar de lavar sus cerebros?

El brazo de Simil se convierte en una espada con la que ataca a Eit, pero este se encoje antes del golpe y contraataca agarrándolo por la pierna y arrojandolo contra un muro con tanta fuerza que lo atraviesa, se voltea hacia Samanta.

—La oferta sigue en pie— Extiende nuevamente su mano, necesitaba tenerla de su lado.

Un tentáculo gris se extiende desde el agujero y jala a Eit en esa dirección.

Samanta sale de su trance y corre tras los Asilian.

Estaban de pie, uno frente al otro.

Pero ambos tenían el iris rojo.

—Samanta, el cambio de color, no te confundas, el verdadero soy yo—Dicen Ambos a la vez, con la misma voz.

—Cuando lo ataque, ayudame y ambos lo absorberemos—Dice uno.

—Que no te engañe, yo soy el real, si intenta absorberme, quitamelo de encima—Dice el otro.

Ambos convierten su brazo derecho en una larga púa con la que intentan atravesarse el uno al otro.

Atravesar su cuerpo le permitiría al otro el absorberlo, igual a como había hecho Archet en la tierra.

—No te quedes ahí parada, ¡Ayúdame!—Dicen ambos.

Samanta titubea, con su propio brazo convertido en tentáculo grueso.

Se veían exactamente igual, hablaban igual. Incluso ambos se expresaban como unos idiotas.

Uno de los Simils taclea al otro con fuerza y lo arroja al suelo, se pone sobre el e intenta clavarle la Púa en la cara.

—¡Sam!—Dice el Símil en el suelo—¡Ayúdame!

Samanta reacciona y ataca con fuerza al Simil que iba ganando, dándole una patada con mucha fuerza en el vientre antes de golpearlo con el tentáculo, arrojandolo varios metros en el suelo.

—Gracias, es muy fuerte, rápido, ¡tenemos que fusionarnos!—El Simil en el suelo estira su mano y Samanta está apunto de tomarla cuando una flecha de masa Asilian le da en el ojo, arrojada por el Simil al que Samanta había golpeado.

El Simil frente a Sam se arranca la flecha del ojo, mostrando un iris Verde.

—Tan cerca de absorberte, sería mucho más fácil convencer a Simil si no estuvieras de por medio. No sabes cuánto tu presencia lo límita. Si tan solo hubiera sido más rápido en reclutarlo a la federación, antes de llegar a la tierra, esto no estaría pasando.

Samanta ataca a Eit con su tentáculo arrojandolo hacia su Simil, que lo ataca con la Púa, pero Eit cambia su forma a un gel que pasa entre sus piernas y rearmandose del otro lado.

—Eres tan tonta que nisiquiera el control mental sirve en ti, ¿Por eso solo le sirves de batería portátil?—Dice Eit, buscando provocar a Samanta.

Y lo consigue.

—Simil, cambio de planes. No lo vamos a someter, lo quiero muerto.

—Samanta, lo necesitamos si queremos parar a Archet—Contesta el Asilian.

Eit mira a su alrededor, no tenía ningún arma que usar, o ventanas por las que escapar.
Su mejor opción era seguir atacando el eslabón más débil.

—Pues claro que me necesita, ¿Sabes porque, Sam? Porque no tiene la capacidad de doblegar la voluntad de Archet, ya que debe controlar la voluntad de uno y cada uno de los individuos de los varios sistemas solares que uso como material de construcción para crearlo.

—hiciste...¿Que?—Samanta voltea a ver a Simil, a quien se le marcaban algo similar a venas en su rostro.

—Creo que mejor seguimos tu plan, también lo quiero muerto.

GALAXIA SIMILDonde viven las historias. Descúbrelo ahora