CIENCIA VS ARTE [SENKU x LECTORA]

·38·

Gen dedujo bien.
Ambos guardaron sus sentimientos. Parecía que no había forma de que ninguno de los dos se confesara.

_______ ayudaba en la construcción del barco. Contribuía en lo que podía, y casi no tenía tiempo libre, el que tenía lo aprovechaba al máximo para mejorar en el dibujo; había mejorando notablemente su dibujo de manos. Ukyo y ella transcribieron de memoria películas y cuentos de antes de la petrificación. La chica intentaba recordar a los personajes para ilustrarlos, y cuando algo no coincidía le resultaba complicado, preguntaba a personas despetrificadas para que colaboraran.

Una vez terminadas hacían lectura grupal, lo que permitía practicar a quienes estaban aprendiendo a leer.

Cuando iba a la cama estaba agotada. Tumbarse se sentía espléndidamente, sus músculos se relajaban al instante.

—Hoy no le he visto nada...—habló consigo misma rompiendo el silencio que inundaba su habitación.

Echaba de menos a Senku, no lo había visto en todo el día; ambos habían estado ocupados. Gritó internamente y pataleó. 

—______— un murmuró se escuchó en el exterior. Reconoció la voz de Nikki al instante —. Vengo de visita. Ukyo se ha unido.

Lo último lo dijo con tono divertido.

—Casi se podría decir que me has obligado, Nikki. —la dulce voz de Ukyo sonó en un reproche.

Se incorporó y se sentó antes de darles permiso para entrar.

—¿Qué estabas haciendo? ¿Dibujando? —preguntó la rubia mientras tomaba asiento en el suelo. Ukyo se apoyó en la pared, cruzó sus brazos y sus piernas, como era costumbre. Nikki también cruzó sus brazos, pero mantuvo su espalda completamente erguida.

—No. Estaba descansando y pensando.

—¿En Senku? —Ukyo lanzó una mirada a Nikki, ella se encogió de hombros.

—¿Soy tan obvia? — cubrió su rostro con sus manos.

—Pues...—la chica musculosa comenzó a hablar. Ukyo levantó la palma de su mano para que le cediera el turno de palabra.

—_______, llevas enamorada de él mucho tiempo. No es nuevo, lo que pasa es que ahora tus sentimientos son mucho más fuertes, tanto que no eres capaz de retenerlos. —la cara de la chica se tiñó de rojo.

—Qué bonito es el amor. —añadió Nikki.

—¡No! —sus amigos se sobresaltaron ante su grito —. No es nada bonito. Es horroroso. Quiero desenamorarme.

—¿Por qué no te declaras? —la fémina levantó sus cejas. 

—No es tan fácil como suena.

—Hazlo cuando estés segura y cómoda —Ukyo tomó aire —. Yo creo que hacéis buena pareja, y que vuestros sentimientos son compartidos. Se nota no más veros, vuestro comportamiento y vuestro aura cuando estáis juntos es totalmente diferente a cuando estáis con los demás.

—¿De verdad? —Ambos asistieron —. Y sí...nada, ya pensaré en qué hacer.

A la fémina se le había cruzado una idea por la mente, pero tras pensarlo durante un segundo decidió no contarlo.

Para dejar de lado el tema del enamoramiento Nikki hizo una propuesta:

—¿Dormimos todos juntos? ¿Pijamada? — Las comisuras de los labios de ______ se elevaron, asintió vigorosamente. Aunque estaba cansada, pasar tiempo con ellos era una de las cosas que más le gustaba.

—Chicas.... —ambas miraron al chico de cabello claro. Hicieron un exagerado puchero y se acercaron a él con sus manos juntas, suplicando. Él suspiró —. Está bien.

Las chicas levantaron los puños en forma de victoria. Formaron un círculo. No era la primera vez que lo hacían, pero había pasado un tiempo desde la última vez. Iban a quedarse despiertos hasta tarde.

—Yo ya he hablado, os toca. ¿Os gusta alguien? —como si pudieran leerse la mente las féminas se giraron hacia Ukyo.

—Sabéis que no hay nadie. —se rascó la nuca nervioso.

—Aja...Ukyo, eres el chico más popular. Puedo afirmar que más del noventa por cierto de las chicas están enamoradas de ti. Y bueno, todos los niños y niñas te adoran— ______ gesticuló exageradamente.

—Eres como el ídolo de la postpetrificación. —aportó la rubia.

—Eres perfecto, perfectísimo.

—Chicas, parad —sus mejillas estaban sonrojadas por los halagos de sus amigas.

La noche pasó rápido. Hablaron, rieron y jugaron hasta que el sueño les venció. Durmieron pocas horas antes de que amaneciera.

Ukyo fue el primero en despertar, como siempre. Con suavidad despertó a las chicas, quienes querían estar más tiempo en cama. Mientras Ukyo intentaba que Nikki se esforzara en abrir los ojos, _______ se levantó.

La fémina bostezó ampliamente, tenía mucho sueño.

Abandonó el lugar mientras desentumecía sus brazos. Su pelo estaba enredado y hecho un caos por lo que usó sus dedos como cepillo, tirando con fuerza ante los nudos. La gente ya estaba desayunando y el olor llegó a sus fosas nasales.

—Vamos a desayunar. —dijo en voz alta para que sus amigos en el interior la escucharan.

Abrió los ojos al ver a Gen y Senku pasar. Iba a dar los buenos días cuando el arquero salió de su habitación. El científico frunció el ceño, y el bicolor no dudo en hacer una de las suyas, aunque alguna sabía perfectamente lo que había pasado.

—_____-chan, Ukyo-chan...—formó una "o" perfecta con su boca fingiendo estar sorprendido. Nikki también salió frotándose los ojos. Gen dejó de actuar —. Ah, y Nikki-chan.

—Buenos días, Senku. —saludó tímidamente.

—Buenos días, ______.

No dijeron más.  Tomaron caminos opuestos. La fémina se fue a comer junto con su amigo, pues Nikki había dicho que se adelantaran, mientras el científico fue hacia el laboratorio. El bicolor suspiró llamando la atención de la rubia.

—Gen... ¿tú también? — el mentalista entiendo a lo que se refería.

—Sí, querida Nikki. 

—¿Qué tal lo ves? —cuestionó. 

—Sinceramente, no veo mucho futuro. No seré el padrino de ninguna boda.—dijo sin dudar y sonrientemente.

La chica tragó con fuerza, el color de sus nudillos cambió a blanco debido a fuerza ejercida en sus puños. Ella quería que ellos estuvieran juntos. Encaró a Gen, y sin pestañear, sin trabarse, y sin una pizca de burla habló:

—Pues no estoy de acuerdo. Son perfectos el uno para el otro, y sé qué, cueste lo que cueste, su futuro es estar juntos.