CIENCIA VS ARTE [SENKU x LECTORA]

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—Chicos, vayamos al río a pasar el día. —propuso animadamente Chrome ante lo que Suika sonrió feliz. A _______ tampoco le pareció mala idea. Hacía mucho que no tenían un día libre.

—Hay que trabajar. — dijo Senku con tono autoritario rompiendo la ilusión de todos los presentes en un instante.

—También existen los días de descanso. Los trabajadores tienen derechos, no son esclavos, Senku. —_______ cerró los planos que Senku estaba mirando encima de la mesa, captando su atención.

—¿Los qué, tienen qué? —preguntó de forma burlona.

—Eres el peor jefe que alguien podría tener. —la artista rodó los ojos.

—Ni siquiera tenemos contrato. Te voy a denunciar— Nikki chocó el puño con ella en gesto de aprobación. Los despetrificados asistieron, sin embargo, los aldeanos no entendían nada.

—Bien, antes de que empecéis a recriminarme más, os permito ir al río. Pero, mañana trabajaréis el doble —sonrió maliciosamente.

—¿Entonces vienes?

—Obviamente, tengo que vigilar a mis esclavos.

Muchos se unieron al plan, sobre todo jóvenes. _______ miraba a los niños jugar mientras mojaba sus pies en el río. Chrome empujó a Gen al agua y ella no pudo evitar reír con el drama del bicolor. Kohaku salpicaba a Suika.

—¡Al agua! —escuchó la artista a sus espaldas. Antes de poder siquiera girarse notó un apretón en sus hombros, sintió el agua fría en su todo su cuerpo y un escalofrío la invadió.

Al salir del agua apartó su cabello de su cara para observar al culpable. Frunció el ceño a ver la cara de cierto científico.

—Nikki, Ukyo, que sepáis que a partir de ahora no me detendré. Espero que me visitéis en mi estancia en la cárcel.

—¡No te preocupes!¡Te visitaremos todos los días! —exclamó la rubia.

La joven salió del agua con dificultad. Senku ya se había alejado corriendo, sin embargo, debido a su resistencia nula tuvo que parar a descansar. La chica lo alcanzó rápidamente.

—Espera. Tiempo muerto. —cruzó sus manos gesticulando.

—Ni de broma— la chica pasó sus brazos por la cintura del chico, sorprendiéndolo. Como si de un oso de peluche se tratase lo elevó con facilidad.

La gente se detuvo para mirarlos expectantes.

—Me siento raro.

—¿Vergüenza? —la chica rio.

No era vergüenza, su corazón estaba eufórico por el contacto con la fémina. En ese momento sólo podía pensar en ellos dos.

Caminó hacia el río y se preparó para soltar. Como ella estaba ya empapada no le importaba nada. Saltó al agua con el chico en brazos.

Salieron a la superficie al mismo tiempo. Senku comenzó a toser, las risas de todos les llegaron a los oídos.

—Bien hecho, _______—gritó Kohaku.

El rubio salió de su trance para observar a la chica reír. Sonrió levemente antes de salpicarla y hacer que agua entrase en su boca.

—Te voy a matar, científico loco.

—Niños, tened cuidado— advirtió Kaseki preocupado al ver cómo se hacían aguadillas sin ningún tipo de precaución.

—Vamos, ______. Hazlo por nuestros derechos laborales— gritó Nikki.

—Ni un mínimo de apoyo recibo. —se quejó Senku mientras empujaba a la chica.

—¡Yo te apoyo! — Taiju exclamó.

—Podría ser peor... —la artista se lanzó sobre él. El rubio comenzó a forcejear bajo el agua. Ella tenía mucha fuerza.

En un intento de alejarla sus manos tocaron en un lugar no debido, fue en ese entonces que sintió como el cuerpo de la fémina se alejaba.

Al salir del agua vio a la chica cubriéndose el pecho. Su cara estaba totalmente sonrojada. Un extraño nerviosismo invadió su cuerpo, pero fingió tranquilidad.

—Senku, eres un pervertido.

—Ha sido un accidente. Lo juro por la ciencia. —levantó su mano en forma de juramento.

La gente alrededor comenzó a murmurar, atónitos con sus palabras.

—¡Oh, dios mío! Si ha dicho eso es porque es cierto. Lo ha jurado por la ciencia. —Gen exclamó exageradamente —. Puedes dormir tranquila. Esta vez te ha tocado sin querer. ¡Ups! ¡Hora de comer!

¿Podrían aguantar más así?