CIENCIA VS ARTE [SENKU x LECTORA]

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Su conversación con Suika despertó en él la curiosidad por saber sobre el paradero de la chica. Había deducido que tenía que estar cerca de donde el despertó, ese día fue al instituto y le ignoró completamente, como había estado haciendo días atrás.

Pero, el miedo de cualquier ataque inminente del imperio de Tsukasa estaba en el aire y no podía bajar la guardia y entretenerse. 

Ante ese terror Gen decidió que debía informar y describir de las personas que más debían de temer. Él era una fuente de información valiosa y sabía que el ataque no estaría muy lejos.

Senku solo conocía a Tsukasa. Conocer las debilidades y fortalezas de los más fuertes daría un punto a favor.

—De quienes tenemos que preocuparnos principalmente son de Tsukasa- chan y Hyoga- chan, si viene uno de ellos estaremos acabados, si vienen los dos... Luego tenemos a Ukyo- chan, también podría suponer un problema, pero no creo que venga.

— ¿Son los más peligrosos? —el mentalista asintió. 

Apareció una sonrisa de oreja a oreja a recordar algo.

 — Por cierto, Senku- chan. Un pajarito me ha dicho que tenías un interés romántico por una chica. Que inesperado por tu parte.

— ¿Estabas escuchando a escondidas? —no quería que todo el mundo supiera de ______. Es verdad que tuvo cierto interés en ella, pero no era nada más. O eso se negaba a aceptar—. Había una chica, es cierto.

— ¿Y cómo era?

—Apasionada del arte.

—Que adorable pareja. Hablando de arte, sabes que Tsukasa tiene un retrato suyo pintado en su sala del trono. Me pareció muy extravagante de su parte.

—Eso no me aporta nada, Gen— iba a abandonar la sala, el mentalista se había desviado del tema totalmente, y si podía esquivar las preguntas sobre la chica mucho mejor.

—______- chan es una gran artista. También tendríamos que preo... —el científico paró en seco al escuchar el nombre. Sus ojos se abrieron ante la sorpresa, volvió frente a Gen y lo agarró de los hombros con fuerza.

— ¿Qué has dicho? —preguntó con voz firme y el ceño fruncido. Quería asegurarse de que había escuchado bien el nombre.

—Q-que ______- chan es muy buena... Espera un momento, ¿es ella la chica? —la expresión de Senku le dio la respuesta.

—No puede ser... —dijo soltándole. Gen se colocó su ropa y adoptó su característica pose. Su mirada se tornó fría.

—Senku-chan, siento decirte esto, olvídate de ella. Es la mano derecha de Tsukasa. Y, como la toques un pelo, no dudará en romperte el cuello de nuevo.