CIENCIA VS ARTE [SENKU x LECTORA]

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1 año más tarde 

La chica repasó la pared repleta de fotografías. Estaba en varias de ellas, siempre de imprevisto. Nunca le habían gustado las fotos, sin embargo, le gustaba ver los recuerdos que se quedaban grabados en ellas. Observó detenidamente la fotografía en la que estaba comiendo junto a Senku.

Había tenido bastante tiempo, pasando por lo mismo, una y otra vez. No podía soportarlo. En ese último año se había vuelto cercana a Senku, y sus sentimientos eran más profundos, estaba completamente enamorada. Esa vez, estaba dispuesta a hacerlo. 

Todo había cambiado, y no solo se refería a su relación. Sino la existencia del WhyMan y la aventura que les esperaba. Ella fue testigo de su aparición, al escucharlo no pudo creérselo.

La construcción del barco terminó, el Perseo estaba listo para navegar, y ella también. Todavía estaba impresionada por las dimensiones de aquella bestia, no podía procesar que todo su esfuerzo había resultado en ese enorme navío.

—Hoy es nuestro último día juntos. No separaremos en dos grandes grupos. —dijo Senku.

La determinación de la fémina cayó en picado. Pero, la esperanza volvió a ella, ¿cómo iban a dejarla ahí?  

Miró a Senku fijamente para ver si le daba al guna respuesta a su duda. Él elevó sus hombros en señal de indiferencia. 

—Te voy a matar— enfatizó haciendo el gesto con su mano, donde pasó el dedo por su propio cuello. Ryusui comenzó a decir en voz alta los nombres de los elegidos para formar parte del equipo de "aventura por el mundo" .

—Senku, Chrome, Kaseki, Yuzuriha...—tomó largo respiro—Ukyo, François...

— Tengo que ir. —miró a quienes faltaban.

—Todo estará bien— susurró Nikki a su lado. Sonrió al recibir ánimos de su gran amiga.

—Por último, ¡el equipo de la fuerza!

—¡Ahí estamos nosotras!— exclamó la rubia.

—Pero espera que diga los nombr... ¡Woah! —no pudo terminar, pues Nikki ya la había tomado del brazo y arrastrado al barco.

¡Lo iba a hacer! ¡Iba a formar parte de una gran aventura!

◦◦◦

El barco se movía por las olas. La artista había reunido a sus amigos en la zona de las cabras, donde no había nadie, y podían tener tranquilidad.

—Chicos...Os tengo que decir algo. —Ukyo y Nikki se miraron. Posteriormente, centraron su atención en su amiga que no dejaba de caminar de izquierda a derecha nerviosa.

Se detuvo frente a ellos y se mordió el labio inferior.  La expectación era cada vez mayor. Nikki ya se estaba empezando a tirar de las trenzas de la impaciencia.

—Yo... he decidido declararme en este viaje. —Nikki brincó y Ukyo dio una palmada, estaban felices de oír eso. Habían estado un año escuchando a la chica suspirar por el científico.

—¡Muy bien, ______! ¿Has pensado en cómo lo harás?

—Simplemente, le diré lo que siento cuando estemos solos, pero lo que tengo claro es que no volveré sin habérselo dicho. 

— ¡Esa es la actitud, amiga! ¡Seguro que lo consigues!

Esta vez, era la definitiva.