CIENCIA VS ARTE [SENKU x LECTORA]

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—El arte no tiene futuro, ¿sabes qué difícil es vivir de eso? Da gracias si tienes un sueldo.

—Sí, sí. Te repites siempre, al parecer tu cabeza solo está llena de vocabulario científico y no puedes mantener una conversación normal.

—Ja, ya te gustaría hablar como hablo yo.

—Por lo menos yo tengo letra legible, y puedo hacer buenos dibujos.

— ¿Llamas dibujos a esos garabatos?

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— ¡Senku! ¿En que estabas pensando? —Suika se impulsó para subirse a la mesa, apoyando sus brazos y dejando colgando sus piernas.

—He recordado algo del pasado. Mejor dicho, a alguien.

— ¿Una chica? —el tono de voz de la pequeña se entonaba emocionado. Quería escuchar de los romances de Senku.

—Sí, una chica —al ver cómo era mirado prosiguió —. Nuestra relación era extraña. Dije algo que no debía, la hice daño, y no pude disculparme. Y, seguramente no lo pueda hacer.

— ¡No digas eso! ¡La encontraremos y te disculparas! —Senku no dudaba de que la encontraran. Su objetivo era recuperar a toda la gente, sin embargo, no tenía claro si ella aceptaría sus disculpas.

—Tengo que hacerlo. La encontraremos, y si hace falta me arrodillare — estaba confiado en hacerlo. Traería de vuelta a ______, y construiría el nuevo mundo junto a ella —. Para construir el mundo necesito a mis amigas, las artes.

Sonrió ante la idea de trabajar codo con codo junto a ella. Ella añadía a sus días acción y diversión, cada día deseaba encontrársela por los pasillos debido a que solo podía verla en el instituto. Se imaginaba viéndola a todos los días y pasanso tiempo con ella, algo que podía ser posible si hacía las cosas bien.

—Pero, Senku... Si lo pienso bien, no te veo capaz de hacer daño a alguien... ¿Por qué lo hiciste?

—Vas a ser la primera persona a la que le voy a confesar esto. Era una chica que prefería estar inmersa en su mundo, alejada de los demás que evitaban su máxima concentración. Se llevaba bien con la gente, por lo que vi se llevaba bien sobre todo con las chicas, con los chicos no tenía casi contacto. Excepto yo. Nuestra relación se basaba en batallas verbales, a veces alguna que otra zancadilla. Un día, vi como hablaba con otro chico.

—Celos —murmuró sonrojada — ¿Te molestó que hablase con otro chico?

Senku soltó una ligera sonrisa, era triste, Suika lo notó enseguida. Esa chica era muy importante para él.

—No me molestó que hablase con él. Sino que le dedicará una sonrisa, una sonrisa sincera. Luego, llegué yo, y se la arrebaté. —la pequeña se acercó a él. Agarró la mano de Senku y la apretó. El científico apreció el gesto de su fiel detective.

—Ella te gustaba. Te gustaba mucho. —él no dijo nada, se mantuvo en silencio confirmando las sospechas de la pequeña.