Love Story [Ethan Torchio] -TERMINADA-

Capítulo 61

Desperté minutos antes de las seis de la noche, tenía mi mano en la espalda de Lilianne que dormía plácidamente pegada a mi cuerpo.

Bese su cabeza y acaricié la piel de su espalda. Recordé lo que había pasado hace unas pocas horas.

Santo cielo. ¿Cómo podía ser tan dulce y salvaje a la vez?

Siempre me dió vergüenza tener pensamientos sexuales durante mi adolescencia, cosas que quería probar en un futuro. Nunca lo hice hasta que la conocí, con Lilianne me sentía libre y en confianza de intentar lo que sea. Solo le comentaba lo que quería hacer o viceversa y juntos lo intentabamos.

Pase mi mano por su cintura desnuda y luego su vientre.

Ese hombre la había dañado demasiado.

La violó y lo peor es que no estuve ahí para protegerla. Nunca me perdonare eso.

No me importa si estamos separados o juntos, si discutimos o la pasamos bien. Siempre la protegeré, es una promesa que me hago a mí mismo y a ella, estaré siempre contigo sin importar que.

—Buenas noches —escuche su voz

Me gire para la derecha donde sus hermosos ojos me miraban, tenía el brillo en ellos, sus ojos estaban felices.

—Bonnne nuit mon amour —respondí con una sonrisa

Quería acercar mis labios a los suyos pero me detuvo.

—Sabes que no me gusta besar luego de dormir —me apunto con su dedo índice

—Sí, sí disculpa —bese su nariz

Acercó sus labios a mi pecho y dejo un beso sobre mi pezón izquierdo haciendo que me tense.

—Lilianne —solte con los ojos cerrados

Dejo salir una risita.

—Me encanta cuando dices mi nombre al estar exitado, suena tan sexi —menciono abrazando mi torso

Con mi mano restante agarre una de sus piernas debajo de las cobijas y la subí sobre mi cadera.

—Ahora lo diré cada vez más seguido.

Asintió repetidas veces sonriendo.

Nos quedamos en silencio mientras ella acaricia mi pecho y yo su espalda.

Tengo que decírselo, no voy a cometer el mismo error que antes. No de nuevo.

—Lili —pronuncie mirando al frente

—Dime.

La mire.

—Hable con Laila por teléfono hace unos días —levanto la mirada con los ojos abiertos

—¿Y qué dijo? —tenia el ceño ligeramente fruncido

—Dijo que nos vio juntos en muchas fotos y me empezó a decir que por qué no estaba con ella.

—¿Es que acaso esa perra está loca? —menciono molesta

Se alejó de mí incorporándose en la cama mientras sujetaba una cobija y la jalaba contra su pecho tapándose.

—¿Donde vive? Yo misma voy a ir a decirle unas cuantas verdades a esa víbora venenosa, no me interesa si está mal o que se puede morir me tiene que escuchar.

Mire sus manos que apretaban la cobija con fuerza.

—Le dije que teníamos que hablar seriamente —lentamente su rostro se relajo un poco