CAPITULO 13

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Ya habíamos terminado de comer, nos quedamos platicando por un largo tiempo.

— ¿Recuerdas cuando el quinto grado bailamos para el festival de pascua y agarraste al conejo y lo tiraste por qué este no dejaba de aventar confeti? — pregunto Sam entre risas.

Asentí — Lo recuerdo, ese conejo se lo busco — sonreí.

Durante toda la cena sentí la mirada de alguien, no gire mi cabeza, no quería saber quién podría ser, si Robby o Daniel.

— Oh por Dios, son más de las once — menciono Amanda — _________, cariño, ¿Tus padres no se molestaran?.

Negué — No, pero creo que debo irme no hay muchos taxis a estas horas...

— ¿Taxis? ¡No, no! Llegaré a Robby a su casa, también a ti — menciono Daniel.

Antes de que pudiera protestar Daniel ya tenía las llaves de su coche en manos, me despedí de Amanda y Sam, el hermanito de Sam se fue a su habitación en cuanto terminamos la cena así que no me despedí.

Subimos al auto, yo de lado del copiloto, Robby atrás.

Suspiré pesadamente, mañana habría entrenamiento, y como dijo el sensei Lawrence, sería duro.

Minutos después de dejar a Robby, Daniel condujo hasta mi casa, todo iba callado, al parecer ninguno de los dos quería romper este incómodo silencio.

— ¿Cómo te está yendo en la escuela? — pregunto.

— Bien, si — sonreí de lado.

— Eso es bueno... — apretó los labios.

Después de algunos minutos llegamos a mi casa, por un momento no tuve intención de bajarme del auto, hasta que esté aclaró la garganta.

— Espero que podamos vernos pronto, __________.

— Si, que tenga linda noche senor LaRruso.

— Por favor, llámame Daniel — arrugó la frente.

— De acuerdo, Daniel — le mostré una pequeña sonrisa nerviosa y baje del auto.

Entre a casa, fui directo a mi habitación y me senté sobre la cama, mi corazón latía a una gran velocidad. Me sentía nerviosa, tanto que esa noche no pude dormir bien.

...

— Han entrenado duro, y son más fuertes, rudos y rápidos, se esforzaron. ¿Están listos para este torneo no?.

— ¡Si, sensei! — gritamos en unísono.

—¡Error! — lanzo el bote de cerveza a nosotros — ¡Su mejor esfuerzo no es nada! Si quieren ganar el torneo de Karate Sub-18, tienen que dar lo mejor de lo mejor. Así que a partir de ahora tendrán lo peor de mi. ¿Entendido?.

— ¡Si, sensei!.

— ¿Son perdedores?.

— ¡No sensei!.

— ¿Ustedes son tetos?.

— ¡No sensei!.

— ¿Están seguros?.

— ¡No sensei!.

Lawrence paso sus manos por su cara desesperado, todos nos miramos entre si. Esto será difícil.

Estuvimos entrenando por horas, no pude sentir mis piernas por un momento, tanto que termine cayendo encima de los neumáticos haciendo que los que estuvieran detrás mio también cayeran.

Por último, nos dio tocino para recobrar fuerzas.

— Deben tener hambre... — menciono — Ellos también.

Silbo para después escuchar los ladridos de perros acercándose a nosotros, como pude corrí a un auto y subí arriba de este, pero algunos no tuvieron esa suerte.

Al final todos se estaban yendo, yo tomé mi mochila y me despedí, pero Jonnhy me habló.

— Debes cuidarte mucho, eres mi pieza especial al igual que Miguel para ganar este torneo.

— ¿Cuidarme? Le recuerdo que nos trajo a este lugar y casi fui comida por un perro hambriento — alce una ceja.

— Si, no fue la mejor idea pero ¡Oye! ¿Estás bien no?.

Asentí — De acuerdo, nos vemos después sensei, adiós — me puse mis audífonos y camine fuera de aquel lugar de autos viejos.

Ahora se que soy indispensable para el torneo All Valley, y no pienso fallar...


Broken || Cobra KaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora