Broken || Cobra Kai

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟕

Habían pasado días desde lo ocurrido, al parecer Sam terminó con Kyler de una buena vez, así que tenía una preocupación menos.

Mordi mi labio mientras me debatía si debía entrar al dojo de Cobra Kai, estaba justo afuera, pero no era capaz de entrar, no creo que era capaz de aprender Karate...

Diablos, ¿Que hacía aquí?. Debería irme.

— Hola... — la voz de Aisha me hizo volver a la realidad.

Metí mis manos en los bolsillos de mi chamarra — ¿Que tal?.

—¿Entraras a Cobra Kai?.

Mire un segundo aquel lugar que por alguna extraña razón me hacia sentirme nerviosa.

— No... Solo, espero a Miguel — mentí.

— ¡Oh!, mmm... Yo, voy a entrar, fue un gusto verte _________.

Me dedico una pequeña sonrisa a lo que yo le correspondi.

Esto era una estupidez, me fui de aquel lugar sin saber a donde ir, no quería regresar a casa, era fin de semana, así que fui al parque, más específicamente al área de patinetas. Me encantaba el skate, no lo practicaba, solo me gustaba verlo.

Algunas personas estaban en ese lugar, patinando con tanta facilidad que por un segundo creí que hasta yo podría hacerlo.

Volví a la realidad al escuchar un quejido de dolor. Me gire, un chico acababa de caer sobre el suelo, me acerque a ayudarlo ya que estaba a tan solo unos metros de mi.

—¿Estas bien? — pregunté.

Este se levanto y se sacudió, levantó la mirada para verme.

Fue entonces cuando un gran golpe de energía recorrió mi cuerpo por completo, era tan extraño sentir eso, y ni siquiera sabía porque lo sentía.

Este se quedó mirándome por unos segundos y con una pequeña sonrisa asintió.

— Estoy bien, solo... Fue una caída, me pasa todo el tiempo — Nos quedamos callados por unos segundos — Robby — sonrió.

— _________.

— ¡Oye Robby, tenemos que irnos— gritó alguien que tenía cabello algo largo.

— ¡Iré en un segundo!... — me miró — Un gusto.

— Digo lo mismo, Robby.

La tarde se hizo presente, eran poco más de las seis, el sol se ocultaba poco a poco y pasaba por el mismo lugar al cual no quería entrar, quizá por miedo, quizás no... Sonreí y bufé, tal vez debería seguir los consejos de Demetri y no meterme en el Karate.

Suspire, era algo noche y mi casa quedaba a seis o siete minutos así que debía apresurarme.

— ¿__________?, ¿Que haces aquí tan noche?.

Me sobresalte — Señor LaRusso, que sorpresa, yo... Lo mismo pregunto — Sonreí nerviosamente — Solo pasaba por aquí, iba de camino a casa...

— Vamos te llevare a casa.

— No es necesario de verdad, esta cerca de aquí...

Me interrumpió — Por eso mismo, no hay ningún problema, además que me queda de pasada si dices que esta muy cerca. Sube al auto — me sonrió y espero a que subiera.

Apreté los labios y sin mucho convencimiento subí al auto.

Me puse el cinturón y Daniel puso el carro en marcha.

Pasaron segundos –que parecieron horas– en silencio, hasta que rompió el hielo.

— Veo que tu sicatris mejoro — dijo.

Me encogí de hombros — Si, se ve mucho mejor — Sonreí.

— ¿Que pasó exactamente?.

La imagen de Sam apareció en mi mente, no quería que Kyler la perjudicará, aun que ya no estén juntos se que dirán algún rumor y ese rumor será la habladuria de la escuela por un mes.

— Me golpeé con un casillero, soy algo torpe — bufé — No hay nada de que preocuparse.

Al llegar a mi casa, justo antes de bajarme, la mano de Daniel se puso sobre la mía.

— Puedes contar conmigo si lo necesitas ¿De acuerdo?.

¿Porque esta actuando así? ¡Carajo!. Me ponía tan nerviosa estar así, su mano sobre la mía, dentro del auto, ventana arriba, diablos...

— Debo irme — fue lo único que dije antes de salir del auto y caminar hasta entrar a mi casa.

Me recosté sobre mi cama. Pensando sobre lo que acababa de suceder.

¿Que estaba pasándome?.