capitulo cuatro: un divorcio

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—¿Como que Franco?

—Juan, era él, reconocería la voz de Franco en cualquier lado, tu hermano quiere que vayamos a buscarlo a la comisaria de San Marcos

Juan Reyes se pasó la mano por el cabello mientras suspiraba.

¿Que hacia su hermano de regreso en San Marcos?

—¿Crees que debamos decirle a Sara?

—Franco me ha dicho que nadie mas que nosotros podemos saber

—Entonces vamos, ese canijo tiene muchas explicaciones que dar.

...

Sarita, apoyada en la encimera de la cocina, observó a Albin, quien estaba sentado en el sofá, mirando atentamente como Andrés le enseñaba algunos acordes sencillos con su guitarra

Sara sentía que su vida no podía mejorar, tenia un novio maravilloso, quien a base de puro cariño, había conseguido ganarse a toda su familia, en especial, a sus hijos.

—Asi no fue como te enseñé-lo regañó Andrés cuando Albin colocó sus manos en una posición incorrecta-

—¿Asi? -Albin intentó recordar como Andrés le había indicado, pero volvió a equivocarse-

—Así, mira -Andrés le acomodó las manos correctamente- ahora solo tienes que acariciar las cuerdas con cuidado

Albin asintió, y Andrés sonrió al oir el sonido que provenía de aquel instrumento.

—¿Vas a cambiar los caballos por guitarras? -bromeó Sara yendo hacia donde estaban ellos-

—Ni de chiste, podré querer darle el gusto a este jovencito pero jamás podría tocar una canción

—Es solo practica, Albin, yo le decía a mi papá que jamás podría tocar como él y mirame

Albin sintió a Sara tensionarse contra él al oir a Andrés mencionar a su papá, el adolescente tomó su guitarra y comenzó a tocar, ajeno al estado en el que había puesto a su madre

—¿Estas bien? -susurró Albin en el oido de Sarita-

Ella volteó para mirarlo, y asintió con una media sonrisa en su rostro. Debía aprender a no dejarse afectar por las menciones hacia Franco Reyes.

Ese hombre seguia siendo el padre de sus hijos, e inevitablemente, siempre aparecería en los recuerdos de Andrés y Gaby.

—Tengo que irme, mañana temprano tengo una junta y no llegaré a tiempo si me voy en la mañana -le informó Albin tomando su chaqueta del sofá-

Sara asintió, y cuando Albin se le acercó nuevamente mientras terminaba de colocarse la chaqueta, ella llevó sus manos al cuello para acomodarsela antes de plantarle un pequeño beso en los labios

—Nos vemos, amor -se despidió mientras caminaba hacia la puerta- ¡Adiós, Andrés, saludame a tu hermana!

Andrés se despidió con la mano, y volvió a prestar atención a su musica.

Sara volvió a la cocina para terminar de preparar la cena, y veinte minutos después, subió para llamar a la pequeña de la familia quien estaba en su cuarto estudiando.

—Andrés, deja eso un momento, la cena está lista -le avisó mientras volvia hacia la cocina-

...

Juan Reyes estacionó su camioneta frente a la comisaria de San Marcos, y suspiró al observar el edificio donde se encontraba su hermano

—Ni siquiera sé que pensar, Norma -admitió sin querer salir del auto- ¿Que hace aqui, y por qué debemos buscarlo en este lugar?

Happier {Sarita x Albin}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora