Capitulo 6

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El timbre de la casa de los Maximoff sonó. Así que Wanda bajó las escaleras para ver se quién se trataba.

Natasha estaba allí parada, aún con el uniforme escolar. Parecía un desastre, honestamente. Su cabello estaba por todas partes y aún tenía comida en ella, sin ignorar el hecho que tenía un moretón creándose al lado de la nariz.

— ¿Qué quieres? — Wanda miró hacia abajo manteniendo su mirada en los zapatos de Natasha.

— Sé que probablemente debería estar disculpándome con Valkyrie pero en éste momento solo siento que las disculpas las mereces tú... Eres mi novia, y te decepcioné y actúe como una imbécil, yo... Jamás quise que nada de esto sucediera así, esa jamás fué mi intención.

— Pero me mentiste. Incluso me hablaste de tu abuelo y resulta que estabas en el baile.

Natasha frunció el ceño negando con la cabeza rápidamente.

— ¿En serio crees que te mentí sobre eso? — Natasha murmuró débilmente, sintiéndose inútil.

Wanda levantó su mirada inclinando su cabeza.

— ¿Entonces no fué así? — cuestionó.

— ¡No! Yo si estuve con mi abuelo, el cáncer está empeorando. Jamás mentiría sobre eso. — Natasha explicó dolida. — Pero de camino me encontré con Tony y...

— Y decidiste ser una imbécil. — Wanda la interrumpió cruzándose de brazos sin dejarla terminar. — ¿Cuántas veces vas a hacerme esto?

— No se trata de eso, Wanda. Por favor escúchame. Solo necesito que me escuches, sé que no lo merezco, sé que te he lastimado demasiado y cada vez que depositas un poco de confianza en mi, lo arruinó todo, pero... Por favor escúchame. — Natasha rogó esperando la reacción de Wanda. Al ver que ella no se inmutó y simplemente se quedó en silencio continuó. — Tony se acercó a mí cuando venía de camino a tu casa. Pasé por la escuela, comenzó a bromear conmigo y surgió la apuesta porque le conté lo de mi abuelo... Ni siquiera tuve que habérselo contado. Pero mi familia no tiene dinero, y Melina jamás me ayudaría con algo relacionado a papá porque se detestan. Tony me ofreció el dinero que necesita mi abuelo para su tratamiento y acepté.

Wanda suspiró negando con la cabeza al escucharla.

— Se escucha cada vez más horrible, ¡Ya lo sé! — Natasha espetó con desesperación. — Pero él tenía el dinero que yo necesitaba. Quiso intentar la misma apuesta del año pasado pero yo no lo dejé, por ti. Entonces me dijo que solo tendría que hablar con ella, no sería nada romántico, simplemente él tendría que verme hablarle y tendría el dinero. Se escucha muy ingenuo, y absurdo y probablemente solamente yo accedería a él. Pero te estoy diciendo la verdad, Wanda. Y necesito que me creas porque eres una de las personas más importantes para mí y después de todo lo que pasamos no quiero que esto se arruiné.

— Tú lo arruinaste. — Wanda replicó. —Yo confié en tí, no una, ni dos, sino cientos de veces. Tu abuelo está enfermo, lo entiendo y sabes que lo lamento mucho. Pero pudiste acudir a mí en busca de ayuda, pudimos haberlo resuelto juntas. Tú decidiste tomar el camino fácil, tú decidiste obtener el dinero de forma sucia. ¿Cómo le explicarás a tu abuelo de dónde salió el dinero para todos sus medicamentos? ¿Le dirás que te metiste en apuestas utilizando a una chica inocente?

— Tú no lo entiendes, no tengo tiempo para encontrar el dinero.

— Siempre hay tiempo, siempre hay una forma.

— ¡No, no la hay! — Natasha exclamó a la defensiva. — No tengo tu vida perfecta, Wanda. No la tengo, mis papá no tiene un buen trabajo, ni siquiera su esposa lo tiene. ¿Te haz preguntado alguna vez por qué no haz ido a mi casa otra vez? Pues porque papá lo ha vendido todo porque no tenemos nada. En el mundo real, las personas sobrevivimos y el dinero no sólo se consigue trabajando veinticuatro horas al día.

TODAVÍA LA RARA | Wandanat. #2 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora