Sintió que todo el lugar a su alrededor le daba vueltas y el espacio se volvía pequeño.
Natasha soltó su teléfono celular y corrió con todas sus fuerzas en dirección hacia la salida.
Su estómago se revolvió, sentía que estaba apunto de vomitar.
Se había ido.
Estaba aquí hace un segundo y luego ya no.
¿Por qué?
¿Por qué todo lo malo le pasaba en orden?
— No, no, no, no... — Natasha dijo entre sollozos. — Esto no está pasando, esto no me está pasando. Por favor, no. Por favor, no. — lloró arrastrando sus pies obligatoriamente hacia el auto.
— ¡Natasha Romanoff!
Natasha se sobresaltó hacia el llamado.
— ¿Qué quieres Valkyrie? — Natasha preguntó mientras hipaba entre lágrimas.
— Oh mierda. ¿Qué pasó? ¿Tu papi murió o algo así? — Valkyrie se burló.
Natasha bajó la cabeza cerrando sus ojos con fuerza dejando fluir más sus lágrimas.
— Solo vete, déjame sola. — Natasha se giró para intentar abrir la puerta.
Valkyrie corrió cerrándola de golpe sin permitirle la entrada.
Natasha frunció el ceño mirándola con confusión.
— ¿Qué estás haciendo?
— Estoy matando dos pájaros de un tiro.
Antes de que Natasha tuviese la oportunidad de responder el rostro de Valkyrie impactó contra el de ella haciéndola golpear su espalda contra la puerta del auto.
Valkyrie tomó su cabello y la envió al suelo, golpeando su espalda con su codo haciéndola gritar del dolor antes de dar una última parada contra sus costillas.
— Creo que he descubierto otra debilidad en Wanda... — Valkyrie sonrió levantando el rostro ensangrentado de Natasha. — Y eres tú.
— A-a-ayuda. — Natasha gimió en voz baja.
Valkyrie sonrió y se dió la vuelta para huir de la escena.
Con lágrimas en los ojos y todas las heridas del mundo. Natasha tomó la fuerza de sus adentros para arrastrarse hacia el interior de su auto.
— ¡UGH! — Natasha gimió de dolor al entrar al asiento del piloto.
Conducir borracho estaba mal.
¿Pero alguna vez han cuestionado lo que es conducir al borde de la inconsciencia?
Sus costillas probablemente estaban rotas, al igual que su brazo izquierdo y probablemente deba tener algún derrame dentro de su cabeza.
Como pudo introdujo la llave para encender el auto, y sin usar cinturón de seguridad. Colocó su auto en movimiento.
~*~
Wanda llegó hacía su familia con una enorme sonrisa y el trofeo en sus brazos.
— ¡Sestra, felicidades! — Pietro se lanzó a sus brazos para abrazarla.
Wanda rió entregándole el trofeo a su madre.
— ¿Dónde está Natasha? Necesito hablar con ella.
Pietro se encogió de hombros.
— Estaba a mi lado durante la pelea y un segundo después y luego la perdí.
Wanda frunció el ceño.
— La buscaré.
Wanda se volvió buscando a Natasha por todo el lugar. Hasta que encontró su teléfono celular en el suelo, ella se agachó para tomarlo en sus manos notando que además de tener la pantalla rota. Tenía varias llamadas perdidas de Iván, el padre de Natasha.
Wanda continuó su camino para buscar a Natasha llevándola hasta el estacionamiento. El lugar ya estaba oscuro, ya casi no habían autos aparcados allí.
¿Sería posible que Natasha se haya podido haber arrepentido de todo el show que hizo?
Wanda sacudió su cabeza evitando esos pensamientos.
¿Dónde podría estar?
— Wanda tenemos que irnos. — su madre llamó pasando por su lado para llegar al auto.
Wanda hizo un puchero desanimada para seguir a su madre y su hermano al auto.
Recargó su cabeza en el vidrio de la parte trasera del automóvil observando como gotas de lluvia comenzaban a caer en el vidrio.
Ella sintió como el auto comenzaba a disminuir la velocidad.
— ¿Mamá, pasa algo? — Wanda preguntó incorporándose en su asiento en la parte de atrás.
— Parece haber un accidente...
Wanda frunció el ceño mientras pasaban a un lado del accidente.
Hasta que una cabellera pelirroja se asomó en una camilla.
Los ojos de Wanda de abrieron como platos abriendo su puerta de golpe sin precio aviso aún cuando el auto se encontraba en movimiento.
— ¡Wanda! — su madre gritó con horror.
— ¡TALIA! — Wanda gritó con todas sus fuerzas corriendo debajo de la lluvia.
Unos paramédicos la sostuvieron prohibiendole el paso.
— ¡Es mi novia, la que está allí dentro! — Wanda lloró mirando como la subían a la ambulancia.
— Estará en buena manos, puede seguir a la ambulancia y esperar allá pero no podemos hacer nada más.
Pietro corrió hasta ella alejando las manos de esos hombres encima de Wanda.
— ¡No lo entienden, necesito estar allí con ella! — Wanda exclamó con desesperación. — Díganme que está bien, al menos díganme que se salvará.
Los paramédicos se miraron entre ellos.
— Eso esperamos.
Y sin más respuesta ellos se dieron la vuelta para subirse al transporte. Wanda intentó correr pero fué detenida por su hermano.
Fin.
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TODAVÍA LA RARA | Wandanat. #2 ©
Фанфик¿Qué pasó con las vidas de Wanda y Natasha después de la boda de Iván Alianova?. Secuela de 'La Rara' siguiendo los eventos del primer final alternativo.