Todos creían que Min Yoongi era un sasseang de JK. Siempre llendo a todos los lugares que esté. Siempre colándose entre el staff cuando el cantante llegaba a la ciudad. Siempre llamándole a su teléfono mientras hacia Vlive. Siempre queriendo estar c...
El pálido ronroneo al sentir la suavidad de la cama, giro su cuerpo hasta quedar boca arriba, mirando hacia la puerta.
A lo lejos oyó la voz del alfa, que despedía a los fans que veían su transmisión. Sonrió al oírlo caminar hacia el cuarto.
La puerta fue abierta, dejando ver al cantante con ropas viejas y holgadas. - ya puedes salir - camino de vuelta hacia la sala, para dejar caer su cuerpo contra el sillón negro.
La tele fue prendida y se oyó algún programa de televisión en volumen moderado.
- koo - murmuró el pálido caminando hacia el. Con las mejillas rojas se sentó a la par del alfa, quién seguía con la vista en la pantalla. - jungkook... - susurró yoongi otra vez, puchereó al ver qué no volteaba a mirarlo. Tomo el brazo del otro con sus pálidas manos y sarandeo levemente
- koo - el celo lo hacía estar muy sensible, el ver qué su alfa no lo notaba lo hacía querer llorar. Sintió sus ojos picar, su olor se potenció, dejando en evidencia que el supresor estaba perdiendo efecto. Su olor a tristeza hizo al mayor reaccionar.
Jungkook volteó su rostro hacia el palido, trago grueso al ver esos orbes llorosos. Se levantó rápidamente, salió hasta la terraza suspirando pesadamente.
- quiero a mi Omega
- cállate maldito perro, necesito pensar - gruñó en bajo. Su cuerpo de igual forma estaba reaccionando ante el delicioso olor del otro, tomo rápidamente su celular marcando apresurado a la única persona que se le vino a la mente.
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Yoongi volteaba de un lado a otro su cuerpo, los dolores lo estaban matando, y el tener el olor de su alfa del otro lado de la puerta no estaba ayudando.
Afuera oyó una voz conocida, sus ceño se frunció e inevitablemente soltó un gruñido al notar olor de otro Omega.
- le has dado algún té? - se oyó tras la puerta. - menudo imbécil!, Pues que has estado haciendo?! - el alfa soltó un pequeño grito de dolor al sentir un golpe en su cabeza.
- bu-bueno...
- Haste a un lado, no estorbes - la puerta se abrió, dejando ver a jimin con un montón de bolsas. Yoongi pudo notar que eran en su mayoría cosas chatarra, cómo chocolate, papas fritas, dulces, golosinas.
Quiso chillar, se sentía un poco mal de pensar de manera errónea sobre jimin. Se irguió en el gran colchón viendo con un puchero al otro Omega.
- jiminnie - murmuró chillón. El mencionado sonrío hacia el palido, rápidamente se aventó a su lado y dejo caer todo lo que traía.
- ven Gi, te daré un supresor, y nos divertiremos mucho. - jimin sonrío hacia él, yoongi suspiro levantándose y tomando la pastilla que le extendía el rubio.
Minutos después, ambos estaban recostados uno contra otro, el rubio dejaba caricias en la melena negra del pálido, ambos sonriendo hacia la televisión mientras comían sus frituras favoritas.
- conocí a un alfa - yoongi volteó su vista hacia el otro, quien había empezado la plática - creo que es mi destinado... - el pálido abrió los ojos lo más que pudo, soltó un chillido de emoción mientras abrazaba al rubio. Sin embargo paró al no ver tanta felicidad en su rostro.
- jiminie debes estar muy feliz! Se hablaron? Te habló? Le hablaste!? - jimin sonrío leve viendo la emoción del pálido.
- si, solo... - el sonrojo del rubio se potenció - creo que di una no muy buena impresión de mi - jimin sonrío levemente mientras cerraba sus ojos.
Yoongi puchereó, se levantó de la cama - por qué? - paso sus brazos por el cuerpo del otro, dándole un abrazo mientras dejaba caer su cuerpo.
- bu- bueno... Puede que haya estado un poco estresado, y accidentalmente le grité... - jimin hizo un puchero mientras recordaba ese vergonzoso momento con ese alfa moreno
- pero no importa, estoy aquí por ti - dijo el rubio, su cuerpo se volteo quedando frente a frente al pálido - cómo estás?
- ... Bien, ya no me duele tanto el vientre - hizo una gummy smile.
- no yoongi, no me refiero a eso... - el pálido volteó a verlo, notando seriedad en la mirada del más alto. - ¿Cómo estás? - supo a lo que se refería. Yoongi desvió la mirada, sus labios temblaron mientras sentía el nudo formarse en su garganta.
- yo... - bajo su cabeza sintiendo una leve caricia en su cabellera. - pu-pues - el tartamudeo de su voz era muy notorio, al igual que nerviosismo. - no lo se...
Tomo lentamente una prenda que estaba así costado, una playera del alfa, quien aun tenía levemente su olor. - sigue todo igual... Hace no mucho entre a su estudio, el estaba haciendo un live. Le di un beso, pero se enojó - hizo un puchero muy pronunciado - me gritó, dijo que no me quería ver...
Oyó levemente como el rubia chasqueaba la lengua. - pero fue mi culpa - murmuró, muy apenas lo pudo oír el rubio - si-siempre soy muy impulsivo al actuar con el, supongo que ya le harté - susurró. Jimin hizo una mueca al notar el aroma tristón. - quería... Que pasará conmigo mi celo - yoongi sintió sus mejillas ruborizadas - otra vez actúe por impulso, no tiene caso...
- Gigi... - jimin sintió un dolor punzante en su pecho al sentir la tristeza del pálido. No le gusto verlo así, frunció el ceño, ya se las vería con Jeon.
- Él no me quiere, y nunca lo hará. El te quiere a ti... - su lobo chilló al sentir la tristeza del humano. - supongo que... Esto será lo último que intentaría para estar con el.
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La luz de la luna resplandía en todo el edificio, el alfa dormía plácidamente sobre el colchón del cuarto de invitados. Afuera, un Omega pálido estaba sentado en el sillón, temblando lentamente mientras las lágrimas salían de sus ojos
Solo una vez más...
Solo una más...
Una más...
Una...
Abrió lentamente la puerta café, al fondo, vio el colchón donde estaba recostado su alfa, sus mejillas se tiñeron de rojo al notar que estaba destapado, simplemente durmiendo en boxers.
Camino sin querer hacer el mínimo ruido, sus pisadas eran lentas sobre la loseta. Lentamente se subió al colchón a la par del cuerpo ajeno.
Su corazón retumbaba en el pecho, sus manos temblaban. Recostó su rostro en el gran pectoral del alfa, sintiendo el leve bombeo del corazón. Su zurda paso por el abdomen contrario, tratando de abrazarlo, siendo inútil al ser más grande que su propio cuerpo.
Soltó un gran suspiro de comodidad al sentir el cálido calor que expulsaba, sintiendo como su celo se apaciguaba al tener su alfa con el.
Pero en verdad no notó que el alfa había caído dormido con las orejas estallando en humo.
