Ocho.

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La suavidad de su cama era reconfortante, sentía la frescura que le otorgaba cuando dejaba caer su cuerpo contra ella. Pero no estaba cómodo, no con la escena que presenció hace aproximadamente 2 horas.

Jungkook suspiró mientras veía el techo de su cuarto, oía el ruido que ocasionaban las aletas del ventilador de techo. Sentía las ráfagas de aire pegarle en todo su cuerpo, sin embargó no hacia nada para bajar el calor que sentía.

Sentía un revoltijo de emociones en su interior, su lobo gruñia en bajo de no poder estar con su Omega. Jeon chasqueó la lengua mientras pasaba bruscamente sus palmas en todo su rostro.

- ¿Que me pasa? - murmuró cerrando los ojos.

No me voy a rendir...

Abrió los ojos suspirando de manera exagerada, mientras se sentaba en el gran colchón. Nego mientras tomaba el celular viendo en demasía las notificaciones de Twitter, Instagram y demás.

Muchos comentarios preguntando por esa misteriosa voz ronca, aunque ya muchos especulaban de quién se trataba.

Suga.

Cómo se hacia llamar yoongi. Nego mientras veía los comentarios hacia el, que aunque era verdad que el era quien estuvo con el, esos comentarios estaban fuera de lugar.

De seguro fue ese maldito sasseang, no tiene mejor cosa que hacer

No entiendo, cómo es que no tienen seguridad en la empresa.

Maldito Omega rastrero! Si lo viera lo mato ahí mismo.

Pobre kookie, mi bebé, me lastima con tienes que sufrir por personas como esas, no tienen mejor cosas que hacer.

Por qué mejor no se va a ofrecer el culo a alguien más. Que deje a nuestros jungkookie en paz.


Paro de apretar el aparato hasta sentir como un líquido corría desde su palma. Abrió los ojos sorprendido, el celular estaba ya descompuesto, puesto que, la fuerza que ejerció en el, fue mucha.

Los comentarios lo habían hecho actuar así. Aunque no quisiera admitirlo, el pensar de como los demás trataban a yoongi lo hacía cabrear.

Soltó el aire retenido en todo su cuerpo mientras lanzaba el objeto hasta otro lado. Miro de reojo la foto que le había dado jimin, dónde estaban juntos con el primer premio que había obtenido.

Sus ojos dejaron caer una lágrima mientras recordaba todo lo que vivió con el Omega mayor. Fue conciente de que el verlo... Ya no le provocaba lo mismo.

No como cuando pensaba en un Omega pálido desvergonzado.

No como cuando pensaba en un Omega pálido desvergonzado

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Dirty MinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora