Dalila Jones, una joven aparentemente perfecta que sueña con un cuento de hadas. Sin embargo, su mundo se desmorona cuando su dignidad es arrebatada en un instante trágico. Atrapada en el infierno ruso, Dalila se ve tentada por la oscuridad que la r...
Dos semanas han pasado y el gran día ha llegado, hoy uno mi vida ante Dios con el hombre que mueve todo en mí y es el dueño absoluto de mi corazón.
Desde temprano estamos despiertas, anoche no dormí ni desperté con Boris lo que aumento mis nervios, no sé nada acerca de cómo será la boda ni cómo será mi vestido, pero de algo estoy segura es que sé con quién me casaré.
Isabel y Sofía están conmigo aquí listas junto a las peluqueras para iniciar con la preparación.
Comienzan a arreglar mi cabello haciendo mini ondas y sujetándolo un poco en la parte arriba. En el maquillaje me hacen un maquillaje suave pintando mis labios de color rojo.
Terminan de arreglarme lo básico en eso entra Sofía con el vestido de novia.
- Necesito que cierres los ojos y nos dejes terminar de hacer la magia - hago lo que me piden.
Siento como me colocan accesorios, el vestido y por último unas zapatillas.
- Ya estás lista puedes mírate al espejo - abro los ojos y miro mi reflejo en el espejo.
Mis ojos se cristalizan, estoy cumpliendo lo que algún día soñé.
Me veo como una princesa a punto de caer en la tentación de su príncipe azul.
- ¿Por qué rojo? - preguntó acerca del color de mi vestido.
- Es amor, pasión, fuerza, importancia, determinación, pero sobre todo irradia poder hacia la reina y en eso te convertirás hoy, una nación entera estará a tus pies y aclamará a la reina - dice Isabel - Además te vez hermosa y sé que, si tus padres estuvieran aquí, estaría muy orgullosos de ti.
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- Ya es hora - entra Vladímir vestido con un traje totalmente negro y una corbata roja.
- Perfecto, vamos saliendo - todos salen de la habitación dejándome con Isabel - ¿Me dejas acompañarte al altar?
Me ofrece su mano y yo más que feliz que tomarla y caminar junto a ella, salimos de la habitación caminada por el pasillo hasta la entrada de la capilla.
Los nervios regresan a mi deshabilitándome, tomo bocadas de aire para calmar la presión.
Comienzan a sonar las notas de la marcha nupcial todos se colocan de pie.
Inhaló y exhaló varias veces mirando al frente mirando a Boris quien me regala una sonrisa que le devuelvo, es perfecto y real.
Caminamos hasta llegar a él, Isabel toma mi mano y la junta con la de Boris.
- Eres mi hijo, pero ella también sea convertida en una hija para mí por eso te pido que la cuides y la ames más de lo que ya lo haces.
- Así será madre - toma mi mano dejando un beso en esta.
Nos giramos hacia el altar, ambos sonriendo, la ceremonia da inició.
- Es hora de los votos - nos indica el sacerdote, Boris me da la señal para que inicie.
- "Hagamos de nuestras manos una sola mano. Hagamos de nuestros corazones un solo corazón. Hagamos de nuestros juramentos el último juramento. Solo la muerte nos separará"
West side story mi película favorita.
- " Prometo ayudarte a amar la vida, a tratarte siempre con ternura y a tener la paciencia que el amor requiere. Hablar cuando sea necesario y a compartir el silencio cuando no, a estar de acuerdo o no sobre los pasteles y a vivir en la calidez de tu corazón que siempre será mi hogar "
Votos de amor su película favorita.
Ambos estamos con los ojos cristalizados dejando ir algunas lágrimas de felicidad.
- ¿Acepta usted a la señorita Dalila Jones para unirse en sagrado matrimonio? - le pregunta a Boris.
- Sí, acepto.
- ¿Acepta usted al señor Boris Novikov para unirse en sagrado matrimonio? - me pregunta a mí.
- Si acepto.
Nos sonreímos mutuamente.
- Los anillos por favor - Sofía se acerca con los anillos y cada uno toma uno.
- Yo, Boris Novikov prometo amarte, honrarte y apreciarte siempre. Prometo permanecer junto a ti en lo bueno y en lo malo. Prometo ser un esposo fiel y amante. Prometo ser el más comprensivo en la enfermedad y la tristeza. Prometo entregarte mi alma, ser tu compañero y tu mejor amigo y prometo amarte con toda mi alma y mi corazón por toda la eternidad - me coloca mi anillo.
- Yo, Dalila Jones prometo amarte, honrarte y apreciarte siempre. Prometo permanecer junto a ti en lo bueno y en lo malo. Prometo ser una esposa fiel y amante. Prometo ser la más comprensiva en la enfermedad y la tristeza. Prometo entregarte mi alma, ser tu compañera y tu mejor amiga. Y prometo amarte con toda mi alma y mi corazón por toda la eternidad - le coloco su anillo.
- En el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo los declaro marido y mujer. Lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre - dice el sacerdote y si está sucediendo - puede besar a la novia.
Boris me toma de la cintura acercándome a él para estampar sus labios con los míos, mientras los demás vitorean y aplauden.
- Es real, eres mi esposa - susurra cuando nos separamos.
- Soy tu esposa y tú eres mi esposo - lo beso.
Hoy dejo de ser Dalila Jones para convertirme en Dalila Novikov la reina de la mafia roja.
- ¡Ante ustedes está la Reina de la mafia roja! ¡Vida y lealtad! - escucho las palabras de Vladímir entre nuestros besos.
Últimos capítulos
Disfruten la lectura :)
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