Capítulo 23

10K 561 61
                                    

Santiago, Rep.Dom

Narra: Boris

Tomo varias bocadas de aire para tratar de regular mi respiración y que la presión que tengo el corazón se calme.

Camino de un lado a otro, luego de que la doctora nos diera la grave noticia Dalila se puedo histérica y mal yo también estuve a punto de caer, pero uno de los dos debe mantenerse firme.

Estamos en el hospital lo único que nos han dicho es que lograron estabilizar a Dalia por ahora.

Dalila está más tranquila aunque llora en silencio sentada en la silla de la sala de espera mientras yo ando dando vueltas porque siento que en algún momento caeré.

- Boris - miro a Dalila que me llama con los ojos rojos.

- ¿Qué pasa nena? - me agachó a su lado.

- No quiero que nada más le pase a Dalia, quiero a mi bebé conmigo tráeme a mi bebe - rompe en llanto otra vez y solo puedo abrazarla.

- Ella estará bien y estará con nosotras - limpio sus lágrimas y la abrazo aún más fuerte.

Continuamos así por unos minutos hasta que logro calmarla.

- Chicos - dice la doctora viendo hacia nosotros y no con buena cara lo que me coloca en alerta.

- ¿Qué pasa con Dalia? - pregunta primero, Lía.

- La bebé cómo ya les había información tuvo un pre infarto en el cual la pudimos estabilizar, pero hace unos minutos tuvo un segundo pre infarto y está vez un poco más fuerte por lo cual su corazoncito no resistió, Lo siento chicos, pero la bebé ahora se convirtió en un angelito.

- No, Boris - la sostengo antes de que caiga al suelo - mi bebe no, NO MI BEBE.

Rompe en llanto y duele mi corazón duele.

Mi ángel, vuela alto mi amor

- ¿Porque que Dios, porque me lastimas de esta forma? - solloza y trato de contener mis lágrimas, pero ya no puedo, pedí a mi hija, mi pequeña Flor se marchitó.

- Boris se fue, nuestra bebé se fue - lloro junto a ella dejando salir mi dolor.

- Ahora es nuestro angelito - digo dejando caer mis lágrimas.

Seguimos llorando para dejar ir un poco el dolor, cuando calmo a Lía voy a dónde tenían a Dalia.

Al ingresar me dan las condolencias para luego entregarme un pequeño ataúd con el cuerpo de mi bebé.

Dios yo sé que no soy el más santo pero ¿tanto daño hecho para merecer este dolor?

Quitó la tapa del ataúd para verla y creo que tanto dolor me va a ahogar.

Su carita está morada y su cuerpito frío.

- Te fuiste pequeña Flor, dejaste a papá sufriendo teníamos tantos planes para ser una familia feliz y hacerte feliz ¿Porque dejas a papá y a mamá? - pregunto llorando mirando su cuerpito, las enfermeras solo me miran con pena.

Tapo nuevamente el ataúd y salgo para ir a la sala de espera dónde deje a Dalila que está llorando y la doctora la consuela.

Pero al mirarme llegar con el pequeño ataúd su llanto aumenta, la tomo de las manos para partir a casa.

Esta escena la imaginé pero no así, sino todos felices y vivos.

Subimos a la camioneta y Lía se sentó en los asientos traseros con el ataúd, llamo a mis hombres para que preparen una pequeña tumba en un lugar sagrado y tranquilo para mi pequeña.

Tentadora Oscuridad © NUEVA VERSIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora