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Dos meses transcurrieron desde el inicio de clases. Varias cosas ocurrieron en estás semanas. Primero, cómo se esperaba Yeonjun y Taehyun fueron reclutados por el equipo de fútbol, resultaron ser jodidamente buenos. Presenciamos una práctica escondidos entre las gradas una tarde que arrastré a Beomgyu para poder ver a Kang en su uniforme — le quedaba perfecto — esos dos se llevaron los viroteos de todos, tanto chicas como chicos estaban perdidos por aquel par. “Los reyes cambiaron” dijo Beom ese día, y no pude coincidir más, porque el foco estaba puesto en ellos, dejando en segundo plano a Sunghoon y Jay. Hablando de eso pasemos al segundo acontecimiento.

Ninguno de los planes macabros de mi amigo tuvo que ser puesto en marcha. Wonyoung dejo a Sunghoon o al menos es lo que se rumoreaba, era un hecho. La pareja no existía más. Por supuesto tal y como Beomgyu lo predijo Kang era el gran premio y Wonyoung era la principal competidora, aunque no la única, porque todo el jodido instituto intentaba ir por él ¿Quién no?— bueno... Yo, por cobarde —Él se mostraba amable con todos los que lo rodeaban. Lo admiraba a la distancia. Siempre estaba con una bonita sonrisa, era bueno en todos los deportes y para mal de mi pobre corazón era un exelente alumno. Deseaba que pateara perritos por las calles para encontrar un maldito defecto en él y así dejar de fantasear cada noche. Pero mentiría, porque una tarde lo ví levantar un gatito abandonado de camino a la parada del autobús —viajamos juntos cada día pero me oculto para evitarlo cada vez— al día siguiente le conté a Beomgyu "Quizás solo patea perritos" dijo intentando ayudar. Me aferré a esa idea pero solo duro una semana debido a que una señora estaba esperando un taxi con su pequeño cachorro en brazos y él comenzó a juguetear, tan adorablemente que mi corazón dolía por tal imagen. Esa noche soñé que teníamos una casa de campo repleta de perritos y gatitos juntos.

Retomando los acontecimientos... Eso me lleva a Yeji. Quién estaba a punto de confesarse a Yeonjun — en este momento— y hablo de tiempo pasado porque ahora Yeonjun está justo frente a nosotros mirando a Beomgyu petrificado. Lo que era cuestión de tiempo está sucediendo finalmente. — debo reconocer que esos dos meses de vivir en las sombras había sido un gran logro.— 

—Beomgyu...— dijo en un susurro. Mi amigo me tomo la mano y prácticamente salimos huyendo en sentido contrario a nuestro salón.— ¡Beomgyu! — se escuchó nuevamente y aceleramos el paso.

Terminamos en la azotea agotados intentando regular la respiración por nuestra repentina maratón matutina. Literalmente escapamos de Yeonjun que nos corría atrás. Mi amigo se sentó sobre sus rodillas y comenzó a reclamar entre maldiciones y pequeños golpes en su cabeza.

—¡Hey, hey!— lo detuve tomando sus muñecas —Todo estará bien, iba a suceder en algún momento. Era inevitable, lo hiciste bien de todos modos. — intenté aliviar.

—No Hie. Soy un idiota, huí— se reclamo —No pude decir nada, las palabras no salían así que solo se me ocurrió esto— maldijo mirando nuestra situación.

Nos quedamos en silencio. Comprendí esa situación, siempre me pasaba cuando Taehyun se encontraba con mis ojos acechantes. Acosadores, lo admito.

—Es hora de ir a clases— dije mirando mi reloj. La hora del almuerzo había concluido y tenía hambre ahora. Suspiro y asintió.

—Vamos... Solo debo decir "déjame en paz"— se repitió para sí, asentí de acuerdo.

[...] →☁️


Logramos escabullirnos de la vista de Yeonjun. Estábamos en nuestra clase escuchando al profesor Henry— solo yo, Beomgyu estaba mirando la ventana pensativo— lo que él decía era sobre planificar un proyecto que resultará beneficiosos para una determinada población.

El chico que vivía sobre las nubes ☁️   [ᴛᴀᴇʜɪʏʏɪʜ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora