Rachel,
27 de noviembreAbrí los ojos lentamente mientras estos se acostumbraban a la luz del día. Hoy era mi cumpleaños, y por fin cumplía dieciocho años. Dejaba atrás una etapa de adolescente, y sabia que en un tiempo, tenía que comenzar a tomar mis propias decisiones.
Como por ejemplo el decidir a qué universidad iba a ir. O mejor, si iba a ir o no. Mi madre quería que fuera porque decía que sería un buen plan para mi futuro o algo así, pero no se si era lo que yo quería o no. Aunque creo que eso no era lo más importante ahora mismo, ya que ahora habían cosas mejores por las que preocuparse.
Me levanté de la cama y acto seguido salí de mi habitación aún con la cara de dormida que tenía. Bajé las escaleras sin intentar caerme y me dirigí hacia la cocina. Una vez allí, mi madre me pilló desprevenida con una sonrisa forzada en la cara.
—Felicidades cariño. —dijo mi madre mientras me abrazaba a lo que yo le devolví el abrazo—. Ya eres toda una mujer.
—Mamá tan solo cumplo dieciocho años.
—¿Y que? Dieciocho no se cumplen todos los días. Ven, te tengo una sorpresa. —Mi madre me guió por la cocina y me hizo sentarme.
Mientras esperaba a que me diera esa supuesta sorpresa, pude ver que había una guirnalda de cumpleaños colgada de cada punta.
—Ten. —Mi madre me dejó encima de la mesa una cajita pequeña acompañada de un lazo, a lo que la miré y me hizo un gesto con la cabeza para que abriera la caja.
Le hice caso a mi madre y abrí la caja sin tener ni idea de lo que podría haber dentro de ella. Cuando la abrí, vi un colgante plateado con una piedra color esmeralda en el medio.
—Vaya. Muchas gracias mamá, me encanta. —le dije a lo que me sonrió y yo guardé e la caja.
—Por cierto, tienes un paquete para ti en la entrada. No ponía de quien era.
Mi madre se alejó de la cocina a lo que yo me dirigí hacia la entrada a por el supuesto paquete que había en la entrada. Después de todos los paquetes que he recibido últimamente, ya no se que me podía encontrar.
¿Otra cinta de video? No me extrañaría. Aun sigo sin creer que los policías no hubieran resuelto nada nuevo con todas las cintas que les habíamos entregado. Por lo menos ahora tenemos tres sospechosos que podrían ser el desconocido.
Ahora cualquiera podría serlo. La teoría que nos dijo Aaron es la que más me creo sinceramente. Luego quisieron llegar a la conclusión de que Blake podría estar implicado en todo esto ya que a él no es que le hayan hecho algo que le afectara.
Pero eso era imposible ya que en la cinta que recibimos la noche en la que conocí a Blake, había un video de él en donde salía haciendo algo que no había contado a nadie, y que más tarde me acabó contando a mi.
Cuando bajé la mirada hacia el suelo, pude ver en frente de la puerta un paquete ahí parado. Al verlo, todos los malos recuerdos se apoderaron de mí como si pudieran conmigo, pero no iba a dejar que me derrotaran.
Me acerqué lentamente al paquete, y cuando me agaché para poder cogerlo, note que pesaba bastante. ¿Que habría aquí? ¿Una piedra? ¿Una cabeza? La verdad es que tampoco me extrañaría que hubiera una cabeza de lo que fuera.
Subí las escaleras para llevar el paquete a mi habitación, y una vez en esta, me senté en la cama con el paquete en mi regazo para poder inspeccionar la caja de cartón. Pude ver que en la parte superior había una etiqueta que ponía, 'Felicidades, Rachel'.
¿Un regalo? ¿Pero de quien? Para dejar de hacerme tantas preguntas, decidí abrir el paquete de una vez y así saber de una vez lo que había ahí dentro. Le quité la cinta que llevaba cuidadosamente para no romper el paquete, y una vez abierto, vi que había otra caja pero más pequeña.
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Unknown ✔
Mystery / ThrillerCuando Rachel recibió la cinta, supo que alguien sabía su secreto. Pero cuando se enteró que sus amigos también habían recibido una, sabia que alguien los había estado observando, y que no pararían hasta descubrir quién estaba detrás de todo.