Capítulo 4

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Rachel,
31 de octubre

Aún seguía en shock con lo que había pasado ayer, tenía que hacer algo, no podía quedarme de brazos cruzados sin hacer nada, así que me levanté de la cama y me senté en la silla de mi escritorio. Abrí mi portátil y de inmediato empecé a escribir todo lo que había grabado en esa cinta, para ver si así podía sacar alguna pista o algo.

Pero justo cuando empecé a escribir todas las posibles pistas que podría haber llegado a obtener, la pantalla de mi portátil se volvió blanca de repente, haciendo que el ordenador dejase de funcionar.

—¿Pero qué...? —me pregunté a mi misma mientras le daba a todas las teclas posibles para ver si así el ordenador volvía a su antiguo estado, pero no había manera.

Como veía que lo de teclear las teclas del portátil no funcionaba, cerré el portátil y decidí salir de mi habitación a por algo de comer, haber si así me relajaba un poco.

—No te veo con muy buena cara hija. —dijo mi madre mientras abría la nevera en busca de algo para comer.

—He dormido mal, tan solo eso. —Obviamente no le iba a comentar a mi madre lo que pasó anoche, sería bastante arriesgado y tampoco es que confiara mucho en la gente salvo en los que estuvimos ayer en casa de Owen y Rory.

—Bueno, te quería comentar que me voy a ir unos días fuera. —me comentó mi madre de repente mientras se sentaba a mi lado.

—¿Cuanto tiempo?

—Hasta el domingo, es por temas de trabajo. Katherine cuidara de ti.

—Ya sé cuidarme yo sola mama.

—Pues a veces no lo parece, me voy en unas horas, cuídate.

Esperé a que mi madre saliera de la cocina para sacar el móvil y marcar a alguien para poder hablar sobre de lo de anoche. Empecé a buscar en mi lista de contactos a alguien con el que hablar, hasta que caí en alguien, Olivia.

En el video de ayer salía como alguien la estaba grabando, tal vez recordara algo ya que la persona que la grabó, podría ser la que nos ha estado acosando este último tiempo. Marqué su número y esperé a que me lo cogiera, y en unos segundos ya lo había cogido.

—¿Diga?

—Olivia. Que alegría oír tu voz.

—Hola Rachel, ¿ocurre algo?

—Verás, me gustaría hablar contigo sobre algo.

Hubo un silencio incómodo durante unos segundos, hasta que Olivia retomó la conversación.

—¿Es sobre lo de ayer, no?

—Si, en tu vídeo salía algo que tal vez podría ayudarnos a descubrir quién está detrás de todo esto, ¿podemos vernos en el parque en diez minutos?

—De acuerdo, nos vemos en el parque en diez minutos.

Olivia me colgó de inmediato y me levante saliendo de la cocina en dirección a mi habitación. Cuando llegué, me quedé observando el paquete que me llegó ayer. Aún no se me metia en la cabeza cómo alguien podía perder su tiempo en enviar algo así.

Quería llevar la cinta de video a la policía como prueba, pero no podía hacer algo cuando la mayoría opinaban lo contrario a mi, y me guste o no, todos estamos involucrados en esto y nos podría pasar algo bastante gordo.

Salí de mi habitación porque de seguro que Olivia estaría de camino al parque, pero antes de bajar las escaleras, vi que la puerta de la habitación de Katherine estaba abierta, y como era tan cotilla decidí entrar.

Unknown ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora