Capítulo 8

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Narra Zee:

La voz dulce de NuNew llamándome “alfa”, aunque él no lo sepa, su omega interno me reclama como suyo y parece increíble, pero me encanta el dominio que tiene sobre mí. Desde la primera noche que estuvimos juntos, aquella voz hace eco en mi cabeza, deseaba tanto volver a escucharla, que me hiciera doblegarne y perder el control.

Con lo que no contaba, es que llegaría Orn y nos haría pasar un muy mal rato con NuNew, porque soy consciente de que ella no le agrada para nada a mi omega y aunque es un consentido, no puedo hacerlo sentir incómodo; es más, la sensación del aire se vuelve más espesa cuando están cerca, ellos no se toleran y para mí, siempre será Nu sobre todo.

- ¿Dónde quedas tú? ¿Qué quieres decir? - Pregunté seriamente.

- ¡Olvídalo, solo quería cenar contigo! Pero parace que ya cenaste.

- No, en realidad no. Puedo pedir que pongan otro plato para ti... - Ella tuvo el impulso de abrazarme y vi la mirada insatisfecha de Nu, así que terminé lo que iba a decir. - Pero NuNew se sentará a mi derecha, como mi pareja.

- ¡Pero Zee! - Me recrimina.

- Tómalo o déjalo, Orn.

Ahora la expresión de satisfacción estaba dibujada por todo el rostro de Nu y la que se veía muy molesta por mi decisión era Orn, aunque en este instante, solo me interesa mi futuro esposo. Siendo sincero, no veo la hora en que Orn se vaya, quiero más tiempo a solas con NuNew, de cierta forma, es como si nos ayuda a conocernos más.

Al menos ahora sé cómo se ve NuNew cuando está excitado, pero me pregunto: ¿cómo pudo hacerlo si su celo ya terminó? ¡Y me refiero específicamente a llamar a mi alfa interno! Es casi imposible que lo hiciera voluntariamente; creo que en cuanto pueda, lo llevaré al médico de nuevo, para que nos explique esta situación.

- ¿En qué piensas, Zee? - Pregunta Orn, dibujando círculos en el torso de mi mano izquierda.

- ¡Lástima que no tengas el poder de leer la mente! - Contesta un irónico NuNew.

- Zee, ese omega es un grosero. - Era la primera vez que escuchaba a Orn con esa voz tan chillona.

- ¿Quieren dejar de pelear en mi presencia? ¡Si no quieren comer, retírense porque yo sí tengo hambre!

- Yo no empecé. - Se queja NuNew.

No puedo decir si la cena fue deliciosa, la verdad es que el ambiente estuvo un poco incómodo, si no fuera por Nu que se puso a jugar con su pie sobre mi pierna, creo que habría sido peor. Después, Orn no quería irse, dijo que quería dormir en la habitación de invitados, se ya quedado allí un par de veces, pero yo no estuve en casa en ninguna de ellas.

- Alfa... - Esa dulce voz hace eco en mi cabeza una vez más. - Yo quiero esa habitación, alfa... ¿Dónde más podré dormir? ¡Ya es tarde para regresar a mi casa!

- ¡ZEE! - Una voz chillona me hace volver a la realidad. - ¡No puedes permitir que use mis cosas!

- ¡¿Tus cosas?! - Dijimos con NuNew al unísono, ambos igualmente sorprendidos.

- Orn, creo que has pasado demasiado tiempo en mi casa, aquí no hay nada que te pertenezca, será mejor que te subas a mi auto, iré a dejarte a tu casa.

- Pero, yo...

- De inmediato, por favor. - Dije sin permitir que siguiera poniendo excusas.

Rápidamente salí de casa con ella, después de darle un beso fugaz a NuNew, le pedí a mis empleados que lo cuidaran muy bien mientras estaba fuera de casa, para que no se sintiera solo. Jamás imaginé que Orn se comportaría así, ella es una persona tan amable y tierna; este cambio de actitud, me dejó boquiabierto.

¡Odio Mi Destino! "ZeeNuNew"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora