Hoy mi despertador no sonó, eran las 8:15 y tenía solo 10 minutos para prepararme, pero como cada día, preferí quedarme en la ventana observando. El tiempo pasaba y todavía no me despegaba de la ventana, podría irme, pero quería verle. Unos minutos después él salió, igual que cada mañana, esta vez con unos vaqueros azules atados con un cinturón, el cual, tenia una hebilla con forma de esposas y en su boca llevaba otro joint. Sin camiseta de nuevo, y tan atractivo de nuevo. Esta vez se había peinado un poco más que ayer. Caminó hacia dentro de la caravana y volvió a salir, pero esta vez con una radio en su mano la puso en un pequeño soporte en el suelo y le dio al play. Me quité mis cascos para poder escuchar. Sonaba 'Wake Up Dead' de Megadeth. Él giro el botón del volumen y lo subió, demasiado creo yo. Comenzó a cantarla moviendo su cabeza y simulando una guitarra en sus manos. Disfrutaba viéndolo, era reconfortante y a la vez gracioso. Algunos vecinos salieron de sus caravanas algo asustados y empezaron a formar barullo. A Eddie no le importó, apenas los noto. Pero su tío salió de la caravana y empezó a gritarle, Eddie empezó a reírse y bajo el volumen, entró en la caravana después de que su tío le pegase en la cabeza, Eddie volvió a reír.
Me agaché debajo de la ventana y me senté, dí una pequeña carcajada pensando en lo sucedido. Después me volví a asomar a la ventana, ahí estaba otra vez, caminando por enfrente de su casa y soltando el humo por su boca, pero esta vez se giró hacia aquí. Me asusté y me volví a agachar. —espero que no me haya pillado— pensé. Hasta que me acordé de la hora que era y salí corriendo hacia el instituto.A primera hora tenía clase de biología, otro aburrimiento de nuevo. Nos explicaron los tipos de moléculas y nos enseñaron algunas con unos microscopios. A los 20 minutos de la clase, Eddie entró por la puerta, llegando tarde como siempre. Supongo que en su casa no tienen reloj o simplemente nunca es consciente de la hora en la que vive. Se disculpó y se sentó a mi lado. Llevaba otra vez esa camiseta de su club 'Hellfire Club', Nancy comentó una vez que su hermano también está allí y que juegan D&D. Suena divertido. Eddie tiró su mochila apenas abierta sobre la mesa. De ella cayeron algunos libros y cuadernos, pero ninguno era de estudiante. En uno de ellos pude leer "D&D". Supongo que es algún tipo de manual para jugar. También se cayó un dado, un dado con 20 caras. Era bastante raro. Negro y rojo. Eddie recogió todos los libros excepto el dado, yo lo recogí y se lo acerqué.
—Gracias— me sonrió. Su sonrisa seguía siendo preciosa. Me quedé viéndole por unos segundos hasta que fuí consciente y aparté la mirada. Él se limitó a reír.
—¿Por que traes todo eso a la escuela?— intenté soltar algún tema para evadir mi vergüenza.
—Necesitamos planificar las batallas todo el tiempo, es muy importante.
—¿Que batallas?
—Pasate hoy a las 12:00am por el club de audiovisuales y te las enseño.
Yo no dije nada, tampoco acepte su propuesta, pero iba a ir de todas formas, tenia intriga por saber a qué jugaban....
Eran las 12:00, me dirigía hasta el club de audiovisuales, bajé las escaleras. Pero antes pasé para saludar a Nancy en el departamento de periodismo. Toqué a la puerta y pasé adentro.
—Hola Nance
—Hola Ivy
—¿Terminasteis el periodico?
—Si, mañana lo publicaremos, gracias a tu ayuda— me sonrió, yo le devolví la sonrisa
—Bueno, me tengo que ir ya, he quedado para ver una partida de D&D
—¿Que? ¿La de mi hermano?
—Esa misma— salí por la puerta y caminé hasta la que estaba enfrente. Abrí la puerta y entré. Todo estaba en silencio y estaba un poco asustada, no había apenas ninguna luz. Di unos pequeños pasos.
—¿Munson?— dije con la voz temblorosa. Un ruido se escuchó y pegué un salto.
—Bienvenida— la voz de Eddie se escuchó a mis espaldas, una luz enfrente mio se encendió y ví un grupo de chicos sentados en una mesa, un monton de libros y figuras estaban sobre ella. Me giré, allí estaba Eddie, me sonrió y colocó su mano en mi hombro, empujándome suavemente hacia la mesa.
Él se sentó en el único asiento libre que había y yo me acerqué hacia allí. Saludé a Mike y a Dustin.
—¿Que hace ella aquí?— pregunto uno de los chicos
—Ella es una nueva invitada, viene a acompañarme en las partidas— respondió firme Eddie, después giró su vista hacia mí
—Bueno, solo vengo a ver esta— le contesté, ante su gran confianza hacia mi
—Eso ya lo veremos— susurró sonriendo y agachando su cabeza— adelante, siéntate
—No hay mas asientos— Dustin dijo
—Claro que si, aqui— dió una palmadas en sus piernas girándose hacia mí. Me puso algo nerviosa, ¿quería que me sentara encima de él? —Vamos Ivy, te estamos esperando— caminé con un poco de miedo hacia él y me senté en su regazo. Un pinchazo se sintió en mi estómago. Los chicos rieron y Eddie les dió una mirada. Estaba muy nerviosa. Tenia a Eddie muy cerca de mi, pegado a mi, sentía su torso en mi espalda. Él puso una de sus manos en mi muslo, siendo muy delicado. Otro pinchazo. Su olor llegó hasta mi, una pequeña brisa a colonia mezclada con ¿marihuana? o cualquier hierba, y también a tabaco.
Ellos comenzaron a jugar, yo solo observaba, estaba un poco perdida, Mike leía uno de esos cuadernos que Eddie tiró en la mesa está mañana y decía un montón de frases y palabras que no entendía. Los demás tiraban dados y hablaban entre ellos sin parar.
En algunos momentos gritaban, en otros se enocionaban, era divertido, se lo pasaban muy bien. Eddie movía su mano constantemente, la ponía en mi pierna, en mi cintura, en mi abdomen. Yo me sentía un poco nerviosa pero no incomoda. Eddie me hacía sentir bien. Me trataba muy bien, lo poco que hemos interactuado.La partida ya estaba apunto de terminar. Era el turno de Eddie, tenía que tirar. Y si bien entendí, le tenía que salir el 20 para que pudiesen ganar. Pero me pasó a mí el dado.
—¿Que haces?— dije muy confusa
—Ivy tirará
—¡¿Qué?!— gritaron todos lo demás —ella nunca ha jugado, fallará— todos desconfiaban de mi
—Yo confió en ella— dijo Eddie muy serio— una sonrisa se formó en mi cara —Ivy, tira.
—No, yo lo haré— dijo Dustin —yo tengo más posib-
—Henderson, como agarres ese dado te juro que te mato, Ivy tirará, no hay discusión.— dijo asesinando a Dustin con la mirada, Dustin retrocedió.
Yo agarré el dado, todos estaban pendientes de mi, no quería fallar, todos me odiarían si lo hago. Agité el dado entre mis manos y recé para que saliera un 20. Lo tiré al tablero, todos gritaban y pegaban puñetazos en la mesa. Eddie, ansioso, apretó mi cintura con sus manos, lo que me puso más nerviosa aún. El dado no dejaba de rodar, hasta que dió la última vuelta y cayó, dejando ver una de sus caras. 20.
Todos gritaban y saltaban de alegría, riendo y abrazándose. Eddie se puso de pie pegando un salto conmigo encima, me sujetó por la cintura elevándome del suelo y abrazándome mientras gritaba. Yo me abracé a él fuertemente de su cuello. Dió una vuelta conmigo aún en el aire. Y me bajo al suelo. Ambos nos miramos, aún sujetos, él a mi cintura y yo a su cuello. Nos mirábamos a los ojos fijamente, sonriendo. Me sentía muy segura con él, Eddie me hacía sentir muy bien a su lado. Nos separamos algo nerviosos, le miré de reojo un poco avergonzada. Dustin y Mike vinieron corriendo a mí y me abrazaron. Me sentí muy amada. Por fin hice nuevos amigos. Hasta que todos nos empezamos a marchar.Eddie caminaba conmigo sin decir una palabra, nos dirijamos a casa. Se podía notar la tensión entre nosotros hasta que Eddie habló.
—Vamos por aqui— dijo refiriéndose al camino por el bosque
—Este camino es más largo
—Asi charlaremos, ¿Te lo has pasado bien hoy?
—Si, ha sido divertido— le sonreí
—¿Y yo? ¿Te parezco divertido?— soltó una pequeña risa
—Claro, no pensé que fueras así
—¿Por que no?
—Pense que serías más...
—¿Aterrador?
—Si, puede que sí
—Tu también me dabas miedo
—¿Yo?— dije algo sorprendida
—Oh, si— dijo muy evidente
—¿He superado las expectativas?
—Claro que si— sonrió. Creo que mi cara se tornó roja.Llegamos hasta el vecindario y nos despedimos. El día pasó igual que todos los demás, lento y aburrido, pero al menos hoy había hecho amigos nuevos.
...
Me desperté a las 8:30, era sábado, pero quería salir a la ventana, para ver el paisaje. Si, el paisaje, no a Munson, solo el paisaje.
Mentira obviamente, el paisaje es el mismo de siempre, pero verle a él ya era parte de mi rutina. 8:32, ahí estaba, sin camiseta y con un joint. Esta vez se giró hacia aquí más rápido que otras veces. Yo, agachada de nuevo, esperaba a que dejase de mirar para volverle a ver. Lentamente me volví a asomar. Pero ya no estaba, miré a los dos lados, nadie, supongo que se habrá metido en su caravana.
Alguien dió unos golpes en mi puerta, me asusté y respiré hondo. Fui a abrir y allí estaba él parado. Con el torso al descubierto, solo unos vaqueros negros y unas deportivas blancas. Llevaba una cadena en su pantalón y muchos anillos en sus manos. Uno de sus brazos estaba apoyado en el borde de la puerta y me miraba sonriente.
—¿Hola?— mi voz temblaba
—Hola Ivy
—¿Quieres algo?— dije tartamudeando la última palabra
—Bueno— entró dentro y cerró la puerta —Quería preguntarte algo— dió un paso hacia mí —Me preguntaba si disfrutas viendome— dió otro paso, el espacio era pequeño y se iba acercándo mucho a mi
—No se a que te refieres— dije retrocediendo, casi estaba pegada a la pared
—Si que lo sabes— se acercaba a mi, cada vez más y más, yo ya tenía la pared en la espalda —todas las mañanas salgo a tomar aire fresco y te encuentro a ti, en tu ventana, mirandome— él ya estaba pegado a mi, nos separaba solo un pequeño espacio, la diferencia de altura era notoria y él tenía que bajar la cabeza para mirarme. Sus brazos apoyados en la pared, dejándome sin escapatoria.
—¿Tomas aire fresco mientras fumas?— intenté evadir lo que decía
—Entonces lo admites, me espiabas
—Solo miraba el paisaje— su pecho se movía, podía notar su respiración encima de mi, quería que la tierra me tragase en este instante
—Y dime, ¿soy un bonito paisaje?— pasó su mano por mi oreja, apartando el pelo de mi cara. Su cara estaba tan cerca de la mia que el aire apenas podía pasar entre nosotros. Yo deseaba besarle y sentir sus labios sobre los mios. Él se acercaba a mi, sin despegar la mirada de mis ojos. Mis piernas temblaban. Sus labios ya podían rozar los mios. El tiempo se paró y no llegaba el momento de poder sentir su boca junto a la mia.El despertador sonó, ya eran las 10:00, me incorporé en la cama exhausta, mi corazón latía tan rápido que casi podía escucharlo. Respiré profundo un par de vez intentando tranquilizarme. Me volví a tirar en la cama, tapé mi cara con las sábanas, deseando poder olvidar el sueño que acababa de tener.
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𝐘𝐎𝐔𝐑𝐒 ↺eddie munson
Fanfiction𝐄 - ❝Quiero ser tuyo, Ivy. ¿Puedo ser tuyo?❞ Eddie Munson conoció a la chica que consiguió sacar lo mejor de él y viceversa. Se admiraban, se deseaban. Ella era de él y él era de ella. © Historia protegida por SafeCreative, prohibido su copia o ada...