Quedaban unas horas para el SnowBall, ayer fuí con Nance a comprar mi vestido. Tardamos más de 3 horas entre tiendas y tiendas ya que no me gustaba ninguno. Nancy solo iría para servir las bebidas como hizo durante algunos años pero aún así también compró su vestido. Yo solo fuí una vez, hace dos años y tampoco bailé con nadie, así que este año no sería diferente. Elegí un vestido negro y ajustado, por abajo era largo y tenía un corte recto dejando ver una pierna. Me pusé el vestido con unas converse negras, Nancy casi me mata cuando le dije que no llevaría tacones, pero ya era suficiente con llevar un vestido, los tacones si que no. Me maquillé un poco y me ondulé un poco el pelo. Salí de camino hacia la casa de Nancy, cuando llegué llamé a la puerta y la Sra. Wheeler abrió.
—¡Ivy! Estas guapisima— dijo dandome una mirada de arriba a abajo
—Gracias Karen— le sonreí —¿Esta lista Nancy?
—Si, por ahí viene
Nancy bajó por las escaleras, ella se veía genial.
—Hola Ivy, ¿Converse, en serio?
—Ya te dije que no me pondría tacones
—No se puede contigo, de verdadLlegamos hasta el instituto, no había casi nadie todavía, aún estaban terminando de preparar pero Nancy tenía que llegar un poco antes para servir las bebidas y yo me ofrecí a acompañarla. Después de un rato la multitud empezó a llegar. La música comenzaba a sonar, echaba de menos escuchar música desde que Jason rompió mis cascos. Dustin llegó con Lucas.
—Hola Ivy
—Hola chicos
—¿Has visto a Max?— Lucas preguntó un poco ansioso
—Todavia no a llegado, pero tranquilo que ella seguro que te buscará a ti
—¿Tú crees?— dijo sonriendo y acomodando su traje
—Estoy segura
Ellos se fueron caminando hasta unos bancos, justo al borde de donde todos bailaban.
—Nancy, sirveme un poco de lo que sea eso
—¿Y tu con quién bailarás?— dijo sirviendome una bebida rojiza
—Con nadie
—¿Como? Pero tienes que divertirte
—Te aseguró que puedo divertirme sin bailar— dije riendo, después bebí un sorbo —¿Qué narices es esto?— puse una cara asqueada
—Puro fuego— yo reí
Max llegó y me saludó desde lejos. Yo le devolví el saludo. Ella caminó hasta donde estaba Lucas y los saludó.
—Oye Nance, ¿donde está Mike?
—Oh, está en California, ha ido a ver a Jane y a Will
—¿Y a Jonathan?
—Tambien— bajó su mirada
—¿Y tu no has ido?
—No, Jonathan sonaba raro cuando le pregunté sobre si quería que fuera a verle
—¿Raro?
—Si, creo que no quiere verme
—Por supuesto que quiere verte, tienes que ir a California
—¿Tú crees?
—Claro que si
Unos chicos se acercaron a la mesa, Nancy les sirvió la bebida y ellos la tragaron, al irse pusieron la misma cara que yo hice. Nancy y yo reímos.
Caminé hacia donde estaban Lucas, Dustin y Max.
—Hola Ivy
—Hola Max— me acerqué a su oído —Lucas no deja de mirarte— ella se sonrojo y me dio un pequeño golpe en el hombro, yo le guiñe un ojo.
—¿Ya tienes pareja?
—Ya te dije que no iba a bailar
—Esta bien, ya no pregunto más— elevó sus brazos en señal de rendirse'Every breath you take' comenzó a sonar por los altavoces. Todo el mundo agarró una pareja y empezaron a bailar al ritmo de la música. Observé a Lucas y Max, ellos no dejaban de mirarse pero ninguno decía nada. Le pegué un codazo a Max, ella respiró hondo y se decidió a hablar.
—Lucas
—¿Si?— dijo emocionado
—Vamos a bailar— Max agarró el brazo de Lucas y lo llevó hasta la pista. Dustin y yo reímos. Después Dustin caminó hasta un grupo de chicas, veía como todas le rechazaban y Dustin vino hacia donde yo estaba sentada y me acompañó. Me sentía muy triste por él. Hasta que Nancy se acercó.
—Vamos— le dijo a Dustin
—¿Que?— respondió muy confundido
—¡Vamos!— ella tiró de su brazo hasta la pista, ví como bailaban sonriendo.
Era muy bonito ver a todos juntos, menos a mí. No me gusta bailar pero ahora sí me sentí un poco sola. Observé mis converse con la mirada agachada. Un chico se acercó a pedirme bailar, pero yo simplemente le solté que no me gustaba bailar, después de un rato otro chico apareció y respondí lo mismo.
La música cambió a 'Time after Time', todos siguieron bailando. Pensé en irme a casa, ya que nada más podía hacer aquí. Volví a agachar mi cabeza.
—Madame, ¿me dejaría usted el honor de acompañarla en este baile?
Levanté mi cabeza cansada, pensando que sería otra chico más, pero mi cara cambió cuando vi a Eddie Munson, agachado con un rodilla apoyada en el suelo y su codo inclinado hacia mí para que yo lo agarrara. Llevaba un smoking negro con una corbata pero la chaqueta no estaba abrochada. La sonrisa más grande que pude tener apareció en mi rostro. Odio a mi ángel, pero no puedo dejar de quererle.
—Sin ninguna duda, Monsieur— tomé su brazo entrelazandolo con el mío. Él se levantó y caminamos hasta donde todos bailaban.
Se colocó en frente de mí y sujetó mi cintura, yo pasé mis brazos a ambos lados de su cuello. Nos movimos lentamente al ritmo de la musica. Creo que ninguno de los dos sabía bailar. Miré todas y cada una de las facciones de su cara. Era precioso. Le sonreí y él me devolvió la sonrisa. Bajé mi cabeza, y ví sus converse negras.
—Me gustan tus converse— él bajó su mirada hasta mis pies
—Las tuyas tampoco están mal— yo reí
—¿Que haces aquí?
—Bailar contigo, ¿no lo ves?
—No pensé que te gustara bailar
—Lo mismo pensaba yo de ti
—A mi no me gusta
—A mi tampoco
—¿Entonces que estás haciendo aquí?
—Nancy me comentó tu vestido y que tú estarías aquí, y moría de ganas por verte y bailar contigo, aunque no me guste bailar. ¿Y tu que haces aquí?
—Ni si quiera lo sé, solo quería pasarlo bien
—¿Sentada tu sola pensabas pasarlo bien?
—Bueno, algunos chicos ya se acercaron a pedirme bailar
—¿Y por que no aceptaste? Yo pensé que había llegado tarde y que alguno ya se me habría adelantado.
—Les dije que no quería bailar
—Pues lo estas haciendo ahora mismo
—Pero sería incapaz de rechazar tu propuesta
—¿Por que? ¿Por que a ellos si, y a mi no?
—Por que eres tú, solo tú. Él único que me hace sentir bien, me saca las mejores sonrisas que tenido en mucho tiempo. El que me hace sentir cómoda y segura a su lado. Y ni si quiera sé por qué te suelto todo esto, solo que contigo no tengo vergüenza de decir lo que siento. Y, Eddie Munson, no querría bailar en este ridículo sitio con otro que no seas tú.
—Ivy Edwards
—¿Si?
Y sin previo aviso, sin esperarlo y sin saberlo, posó sus labios en los mios. De todas las cosas que podían pasar, esta era de las últimas que esperaba. Me asusté por un segundo y Eddie se separó al ver que yo no mostraba reacción.
—Lo siento mucho, no quer-
Estrellé mis labios contra los suyos y aferré mi agarré a su cuello sin poder dejarle terminar su frase. Él juntó su cuerpo con el mío agarrando mi cintura. Nuestros labios se movían al compás, encajando como dos piezas de un puzzle, como si nuestras almas llevaran toda la vida esperando este momento. Noté su desenfrenada respiración y su olor a perfume.
Nos separamos con nuestras respiraciones agitadas. Todo mi pintalabios se había corrido por sus labios, le limpié lo que pude mientras yo sonreía. Él no dejo de mirarme ni un segundo y limpió también mis labios. Noté el calor en mis mejillas y escondí mi cara en su cuello. Él me abrazó delicadamente. La tentación no me soportó y besé su cuello. Dejando una marca perfecta de mis labios ahí. Su piel se erizó mientras un escalofrío recorría su cuerpo.
—Hazlo de nuevo
Yo, con esa presión en el pecho y ese hormigueo por mi estómago, sujeté su cara y besé su cuello de nuevo. Ví como Eddie no dejaba de sonreír y noté como apretaba mi cintura. Volví a besarle, esta vez, en uno de los lados de su mandíbula. Besé su mejilla y por último la comisura de su labio.
—Falta uno más— dijo mirándome fijamente y dándome una sonrisa pícara. Con mis manos aún en su cara, besé sus labios de nuevo.
Mi cerebro todavia no es capaz de procesar la información de que mis labios hayan besado una y otra vez a Eddie Munson. Pero no podía dejar de sonreír y de sentir ese sentimiento que solo Eddie me hacía sentir.
Nancy se acercó hasta nosotros cuando la canción termino.
—Ya veo que os lo habéis pasado bien— dijo mirando todas las marcas de mi pintalabios en la cara y el cuello de Eddie. Eddie se acercó a mí oído.
—Vamonos de este ridículo sitio— susurró
—¿Que?— dije riendo
—¡Vamos!— él salió corriendo tirando de mi brazo. Yo salí corriendo con él.
Afuera estaba lloviendo y nuestra ropa empezó a empaparse. Salimos hasta el aparcamiento.
—¿Que hacemos aquí?
—Estaba harto de esa música— caminó hasta mi, acorralandome contra un coche. Mis piernas temblaban al sentir sus dedos recorriendo la pierna visible entre mi vestido.
—Tengo unas jodidas ganas de besarte, Ivy
—¿Y a que estás esperando?
Él pegó su boca a la mia, moviendola intensamente a la vez que su cabeza. Subió su mano por mi muslos y me elevó del suelo pegándome completamente a su cuerpo. Entrelacé mis piernas en él. Me sentó en el capó del coche aún moviendo sus labios con los mios cada vez más intenso. Después puso sus manos en mi cintura y juntó todo su torso con el mío. Coloqué mis brazos en sus hombros llevando mis manos a su cuello y pasando mis dedos entre su pelo. Las gotas de agua bajaban por nuestra cara empapando nuestro beso. Él bajó sus manos hasta mi culo, apretándome con firmeza. Agarré el cuello de su camisa y tiré de ella moviendo mi cabeza.
Nos separamos con la boca abierta, mirandonos sin decir una palabras y respirando hondo todo el aire que acabábamos de usar para comernos el uno al otro. Creo que ahora sería imposible limpiar todo el pintalabios alrededor de sus labios. Esta vez ninguno sonreía, solo no podíamos dejar de mirarnos.
—Creo que ya debería irme a casa— dijo mirando su reloj— Vamos, te acompañaré a la tuya.— Yo solo asentí.
Después de unos minutos llegamos hasta mi caravana.
—Ha sido la mejor noche que he tenido— dijo mirándome
—Cuando quieras la repetimos— agarré su corbata y tiré de ella, acercandole hacia mí, besé su labios, esta vez corto y suave. Él sonrió.
Después entré en mi caravana. Me acerqué a la ventana para ver cómo Eddie se marchaba. Él empezó a saltar y a mover sus manos emocionado diciendo "si" sin parar. Me limité a reír. Caminé hasta el baño y me miré en el espejo. Mi ropa y pelo mojado, todo el maquillaje de mis ojos corrido y mi pintalabios restregado por toda mi cara.
Aún no era consciente de lo que acababa de suceder, yo pensé que hoy volvería a mi casa sola y sin haber bailado con nadie. Pero no, no sólo había bailado, me había besado de la peor y mejor manera con Munson.
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𝐘𝐎𝐔𝐑𝐒 ↺eddie munson
Fanfiction𝐄 - ❝Quiero ser tuyo, Ivy. ¿Puedo ser tuyo?❞ Eddie Munson conoció a la chica que consiguió sacar lo mejor de él y viceversa. Se admiraban, se deseaban. Ella era de él y él era de ella. © Historia protegida por SafeCreative, prohibido su copia o ada...