MI RARITO | Eddie Munson y tú

Lo siento

POV EDDIE:

Me levanté, miré el reloj que había en mi habitación y ponían las doce y veinte.
Miré a _______, estaba abrazada a mí tenía la cabeza en mi pecho, su mano en mi abdomen y tenía una pierna encima mía, yo con mi mano derecha la abrazaba y la izquierda estaba encima de su cabeza. Sonreí. Era perfecta para mí. No podía dejar que el don perfecto de Harrington me la quitara.
________ se movió abrazándome más fuerte, unos segundos después, al darse cuenta de que estaba abrazándome se sentó corriendo y me pedía perdón.

- Lo siento Eddie, estaba dormida y no me dí cuenta de que te estaba abrazando. - Se tapó la cara con las manos.

- Tranquila ________. - Le sonreí para que supiera que estaba bien, pero que muy bien. Me devolvió la sonrisa. - ¿Tienes hambre?, podemos desayunar.

- Un poco. - Miró hacia abajo.

- Bueno pues vamos. - Me levanté, caminé a la cocina y _______ me siguió. - Tengo... - empecé a buscar en la nevera y los armarios. - Cereales, galletas, tostadas con mermelada, leche y zumo de naranja. ¿Qué quieres?.

- Mmm, cereales con leche por favor. - Me anunció.

- Marchando. - Agarré los cereales y los llevé a la mesa, cogí un tazón de leche, lo calenté en el microondas y se lo dí. Yo agarré unas galletas y zumo de naranja.

- Mmm, están muy buenos, nunca había probado estos. - Se asombró y siguió comiendo rápidamente. Me reí.

- Eddie Munson, hace la mejor pizza y cereales del mundo. - Encomié. Se rió. Su risa era mi sonido favorito, le sonreí.

- ¿Tu tío todavía no ha llegado?. - Comentó.

- Parece que no. - Empecé a ver a todos los lados por si acaso. - Nop, no está.

- Eddie... - Murmuró.

- ¿Si?.

- ¿Puedo escucharte tocar la guitarra?. - Dijo jugando con sus manos y mirando al suelo por vergüenza. Joder esa chica era mi chica ideal, tenía que ser mía.

- Claro. - Sonreí emocionado, agarré la mano de _______ y la llevé corriendo a mi cuarto; la senté en mi cama. - Si mi pequeña _______ quiere que le toque una canción. - Agarré la guitarra. - Le tocaré una canción. - Le miré sonriente, estaba enamorado de ella. Toqué mi canción favorita y ella me veía con asombro. Cuando acabé, la ví y tenía la boca abierta.

- ¡Eso ha sido increíble Eddie!, eres definitivamente el mejor en esto. Ojalá algún día yo pudiera tocar así. - Estaba boquiabierta.

- Tal vez... - Dejé la guitarra en su sitio. - Este chico raro que invoca demonios podría enseñarte a tocar. - Puse los brazos detrás de mi espalda.

- ¿!En serio!?, !síii!. - Fue corriendo a abrazarme.

- Ouu. - Me quejé riéndome de lo fuerte que me estaba abrazando.

- Gracias gracias muchas gracias Eddie eres el mejor. - Miró hacia arriba, era mucho más baja que yo, me llegaba por el hombro. Si me seguía mirando así la iba a besar.

- No es nada. - Reí.

Se separó de mí sonriendo.

- Creo que me iré ya a mi casa.

- Está bien. - Mencioné.

Agarró una chaqueta de cuero que había dejado en mi silla y se estaba yendo hasta que antes de salir de mi cuarto, volvió, me agarró de la cara y me dió un beso en la mejilla. Se fue corriendo y escuché el sonido de la puerta cerrarse.