MI RARITO | Eddie Munson y tú

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A la mañana siguiente me levanté más temprano que _________.

- ________... muñeca... - Le susurré mientras le daba besos por toda la cara. - Despierta...

_________ se despertó y me sonrió. Me sujetó la cara y me dió un pico. Nos separamos y sonreí delante de ella.

- Buenos días princesa. - Comenté. - Que sepas que no me pienso separar de tí.

- Entonces no me moveré. - Sonrió mientras me acariciaba el cuello.

- Donde sea que vayas a ir siempre no tardaré en seguirte. - Le guiñé un ojo. Me separé de ella y me puse de rodillas en la cama sobreactuado. - Oh mi querida ________, te quiero demasiado, lo sabes, ¿verdad?. - La miré. Levantó los hombros y se rió.

Se levantó y se fue corriendo.
Le sujeté la mano y la atraje hacia mí sentandola encima mía, le acaricié la cara y la besé.

- Bueno vamos a desayunar, ¿no?. - Anunció. La levanté por las piernas y bajé con ella corriendo las escaleras.
La coloqué delicadamente en la silla y me puse a hacer el desayuno.

Preparé todo y desayunamos.
Subimos y nos metimos a bañar.
Sonó el timbre.

- Joder joder joder. - Salimos de la ducha corriendo, nos secamos y nos cambiamos lo más rápido que pudimos.

Bajamos y abrimos resoplando y cansados.

- Hola. - Comentó ________ intentando volver a recuperar la respiración normal.

Todos nos miraron extrañados.

- Pasad pasad. - Nos apartamos de la puerta y entraron a la casa.

- Emm, bueno a ver, Nancy y Robin han descubierto que en los años cincuenta y nueve, un tal Victor Creel cometió los mismos asesinatos que están ocurriendo ahora. Ojos dentro de la cabeza, huesos rotos, mandíbula desencajada. Van a ir a la biblioteca pública para saber más sobre ese tío. Nosotros intentaremos averiguar más sobre Vecna y sobre qué podemos hacer para ayudar a ________. Quedaos aquí y ya sabéis, si pasa algo. - Dustin agitó el walkie que tenía en la mano. - Ah y por cierto, Once vendrá por la tarde para ayudarte a hacer eso de la mente positiva o algo así. - Comentó.

_________ y yo asentimos.

- Pues vamos chicos, tenemos trabajo que hacer. - Todos se levantaron y comenzaron a salir de la casa. Harrington miró a ________ y le guiñó un ojo. Cerré los ojos y suspiré.

- Bueno, ahora que se han ido... ¿qué quieres hacer?. - Me acerqué hacia ella.

- Pues... a mí me da igual, lo que tú quieras hacer. - Pasó su lengua por sus labios sonriendo.

- ¿Lo que yo quiera?. - Pregunté sonriendo.

- Mjm, lo que tú quieras. - Se mordió el labio inferior mientras me miraba y se sentaba en el sofá. Subió las piernas y las dobló colocándolas cada una a ambos lados.
Aproveché ese espacio para ponerme en medio de ella de pie.

- En ese caso... - Me acerqué a ella y la besé. Era un beso intenso y enérgico.
Mis labios hacían presión contra ella mientras me abrazaba el cuello con los brazos.

Le agarré de sus muslos y la levanté mientras nos besábamos. Me aprisionó con las piernas haciendo fuerza para pegarse más a mí. Mis manos desfilaban por su cintura mientras caminaba hacia la encimera de la cocina.

Llegué y la senté encima. Me separé de ella y liberó la camisa que llevaba puesta tirándola al suelo apresuradamente. Me mordí el labio inferior sonriendo mientras que ella se quitaba su camisa y se quedaba solo con el sujetador y su falda.