MI RARITO | Eddie Munson y tú

Tengo planes

Al día siguiente me desperté con gritos y golpes de _________ ordenándome que me fuera de la habitación.

- Eddie, Eddie vete por favor. Eddie despierta vete. - Continuó diciendo mientras me movía fuertemente.

- ¿Qué pasa _______?, ¿estás bien?. - Pregunté preocupado.

- Sí pero- solo vete por favor. - Rogó agitada.

- Vale vale tranquila ya me voy. - Me fui de la habitación y me quedé detrás de la puerta escuchando.

- Mierda mierda mierda. - Escuché que estaba quitando las sábanas y se encerraba en el baño.

¿Qué le pasaba?. Quería ayudarla pero no me iba a dejar.

(POV ________:

Había manchado la sábana y mi ropa por la regla. No quería que Eddie se enterase, era vergonzoso para mí.
Intentaba limpiarlo con agua y jabón pero esa mierda no se quitaba.

- ¿________, estás bien?. - Escuché a Eddie decir.

- ¡Sí sí!. - Grité. - ¡Todo bien!. - Por más que frotara en mi ropa y la sábana eso no se quitaba.

Me bañé y me cambié de ropa, envolví mi ropa dentro de la sábana sin que se viera la sangre y salí, estaba Eddie fuera.)

________ salió con una bola de ropa envuelta en sus brazos y con una ropa diferente.

- ¿Estás bien seguro?, ¿te ayudo en algo pequeña?. - Pregunté para que no se sintiera incómoda, la notaba nerviosa.

- No no, está todo bien. - Me sonrió forzadamente y bajó la escaleras como un rayo. La seguí y ví cómo metía esa bola desconocida en la lavadora rápidamente. Le dió a los botones que necesitaba y empezó a girar.

_________ sonrió nerviosa. - ¿Desayunamos?.

- Mm, sí, claro. - Comencé a hacer el desayuno. - Siéntate, yo lo preparo. Ella asintió y se sentó.

Cuando dejé la comida en la mesa,
_________ miraba la comida con asco.

- ¿Te encuentras bien?. - La miraba preocupado, actuaba muy raro.

- Sí sí... - Se retorció de dolor y se comenzó a tocar la parte baja de la tripa. - Mm, estoy bien no te preocupes... - Comentó jadeando.

- No sé si eres consciente de que no te creo, ¿verdad?. Qué te pasa, puedes contarmelo. - Sujeté su cara con una mano y la acaricié mientras la miraba sonriendo.

Me miró un poco agobiada pero me lo contó. - Me ha bajado la regla y he manchado todo y además me duele mucho y- . - La corté.

- Oye oye no pasa nada, es normal. - Comenté para tranquilizarla.

- Es asqueroso. - Respondió.

- No no es asqueroso enana. - Le sujeté la cara con las dos manos mientras le miraba a los ojos. - Es completamente normal y no tienes porqué preocuparte, ¿tienes compresas o lo que necesitas para esto?.

Negó con la cabeza apenada.

- Bueno, pues abrá que ir a comprar. - Me iba a levantar de la mesa pero se me adelantó y empezó a buscar algo de dinero.

- Ey, ¿a dónde vas?. - Pregunté riendo.

- A comprarlo. - Respondió.

- Oh no, voy yo, la princesa se queda aquí descansando. - La levanté como si fuera un bebé y la senté en el sofá. - Voy yo a comprarlo, ¿vale?. - Sonreí y le dí un pico, agarré el dinero y me fui.