Pasaron dos semanas y yo me encontraba mucho mejor.
Ya no me tenía que tomar esas gotas que me drogaban tanto.
Una tarde Eddie y yo salimos a dar un paseo como todos los días.
No hacía muy buen tiempo, de hecho hacía bastante aire y de vez en cuando caían algunas gotas de lluvia.- Joder qué frío. - Anuncié frotándome los brazos.
- Te dije que hacía frío, toma anda cabezona. - Me dió su chaqueta y se río. - La próxima vez me haces caso, ¿vale?. - Asentí sonriendo.
Estuvimos caminando un rato por las calles hasta que a lo lejos escuchamos el llanto de un animal.
Nos quedamos en silencio después de haber estado todo el rato hablando de miles de cosas, Eddie era muy parecido a mí en casi todos los aspectos.
Nos acercamos donde sonaba aquel llanto y entre unas bolsas de basura encontramos un cachorro Pastor Alemán, era precioso.
Nos acercamos lentamente a él pero cada vez que lo hacíamos se alejaba y lloraba más.- Ey pequeñín no tengas miedo. - Comentó Eddie mientras se ponía de rodillas y acercaba una mano a él. El cachorro le olió la mano y supo que no correría peligro. Se acercó hasta él frotándose en sus piernas para que le den amor. Nos reímos.
Nos quedamos un rato con el cachorro jugando y acariciándole.
- Bueno, tenemos que irnos. - Anunció Eddie.
- Nos lo llevamos, ¿no?. - Pregunté.
- ¿Te lo quieres llevar?. - Me miró.
- Síi vamos a llevarnoslo por favoor. - Levanté al cachorro y lo puse delante de mi cara moviéndolo ligeramente. - Adoptame por favor. - Dije con voz aguda imitando un cachorro.
Eddie se rió, me encanta su sonrisa, me encanta todo lo que hacía.
- Me va a tocar sacarlo a pasear a mí siempre. - Comentó.
- Por favoor Eddie. Mira qué carita tiene. - Coloqué al cachorro al lado de mi cara haciendo pucheros.
- Bueno vale, a unos quince minutos caminando hay un veterinario, lo llevamos y a ver qué dicen. - Comentó, sonreí agradecida.
Estuvimos caminando un rato, el perrito nos seguía corriendo. Llegamos al lugar, le asearon y chequearon.
- Está sano y tiene todas las vacunas que necesita, probablemente haya sido algún regalo, es lo que siempre hacen; compran un perro de raza, les vacunan y se lo regalan a algún niño, después de unos días no le hacen ni caso y los abandonan. - Comentó el veterinario con rabia. - Bueno, tiene dos meses y está sano. Os lo vais a llevar, ¿no?. - Nos miró a los dos levantando una ceja.
Eddie y yo nos miramos, le hice los ojos de corderito, así siempre decía que sí.
- Venga vale. - Miró al veterinario. - Sí, nos lo llevamos. - Sonreí.
- Bien, supongo que no tendrán la comida y todo lo que necesita. Voy a prepararselo. - El veterinario se fue y nos dejó a los tres solos.
Eddie se giró hacia mí. - Me las vas a pagar. - Susurró. Agarró el perro y fuimos a la caja.
¿Qué significaba eso?, no entendía.- ¿Cuánto es?. - Eddie sacó la cartera.
- Estamos en promoción así que veintitrés con noventa por favor. - Respondió el dependiente.
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MI RARITO | Eddie Munson y tú
RandomSTRANGER THINGS 4 ________ , al ser parte del club de Hellfire, siempre ha sido una "rarita" vista desde los ojos de otros chicos. Está cansada de eso por lo que decide salir, conocer, visitar cosas y gente nueva. Eddie, que tiene un sentimiento co...