Alfa Depredador (Finalizado)

Capítulo 33

En el día que la abuela dejó el hospital, Cheng Zimei también llegó a ayudar. Shen Dai no tenía muchos amigos. Así que era un buen momento para invitarla a la casa para celebrar el alta de la abuela y conocer la casa nueva.

En los dos meses pasados, Shen Dai usó todo su tiempo libre en decorar la nueva casa, desde el gran mueble frigorífico hasta las cómodas, todo cuidadosamente elegido por él. Decoró un hogar cálido y hermoso según la combinación de colores y el estilo de su antigua casa.

La abuela solo estuvo una vez ahí cuando aún estaba siendo decorada. Cuando entró en la casa, no pudo ocultar su emoción y sorpresa, caminó de habitación en habitación una y otra vez. Cuando vio la ropa de cama de seda en su dormitorio, se sentó con cuidado y pasó suavemente las manos por el sedoso, cálido y fresco satén.

Este juego de cama fue comprado antes del accidente en su casa. En el punto de vista de Shen Dai, era muy caro. Parecía haber costado varios miles de yuan. El concepto de consumismo que le inculcaron sus abuelos desde la infancia era comprar cosas de buena calidad. Si la buena calidad no era buena, entonces no tenía que ser necesariamente de marcas famosas o caras, sino que debía tener un alto nivel de seguridad y un buen sentido de uso, que hiciera la vida más sana y confortable. Por lo que, su familia no tenía ningún auto o artículos de lujo, pero comprarían toallas de trescientos yuanes o palillos de caoba de miles de yuanes.

Lo que desconcertaba a Shen Dai era que con la misma educación y visión similares sobre el concepto de dinero, Shen Qin parecía no tener idea de lo que era el sufrimiento humano. Gastaba el dinero sin planificar y sin temerle a las consecuencias. Mientras que él (Shen Dai) era siempre muy racional. Tal vez fue su subconsciente, que lo hizo resistirse en volverse en un hombre como Shen Qin desde su niñez, así que usaba todas sus acciones como material negativo de enseñanza. Al principio, se negó a escuchar el consejo de Shen Qin de estudiar el arte de "mejor casarse con un hombre rico", y en su lugar estudió ciencias materiales, que ni siquiera sus abuelos podían entender.

"A-Dai, eres tan considerado". La abuela suspiró: "Esta ropa es de pura seda, y el material es tan bueno, que no lo he sacado ni una vez desde que me mudé a ese departamento".

"Sé que no querías usarlo en la casa alquilada. Ahora que es nuestra propia casa, podemos usar algunas de las cosas buenas que dejamos atrás en el pasado".

"Estoy muy feliz, siento que las cosas por fin van a mejorar". La abuela miró a Shen Dai con lágrimas en los ojos: "La deuda está pagada, mi operación está hecha, tu trabajo es muy bueno, la casa ha sido construida, tu padre ha vuelto para admitir su error. Todo va mejorando, ¿no crees?"

Si no fuera por el repentino regreso de Shen Qin, Shen Dai habría pensado lo mismo que su abuela. Sin embargo, estaba tan a la defensiva y desconfiaba tanto de Shen Qin que temía que su vida, que había dado un giro para bien, se arruinara de nuevo. Pero en este momento, ¿Cómo podría tener el corazón de estropear la felicidad de su abuela? De hecho, también deseaba que todo fuera mejor y mejor.

En ese momento, Shen Qin le llamó desde la sala.

Shen Dai se acercó y Shen Qin frunció el ceño y preguntó: "A-Dai, ¿sólo hay dos habitaciones aquí? ¿Dónde voy a dormir?".

"Esta casa es pequeña". Shen Dai señaló el sofá de la sala: "Ese es un sofá cama, puedes dormir aquí por la noche y guardarlo durante el día".

La cara de Shen Qin cambió inmediatamente: "¿Dejas que papá duerma en el sofá?".

"No consideré que habría una tercera persona en la familia cuando compré la casa". Shen Dai ni siquiera movió las cejas: "Tendrás que conformarte con esto".