Alfa Depredador (Finalizado)

Capítulo 81

Cuando Qu Moyu salió del cuarto de baño, vio a Shen Dai sentado inmóvil en un extremo de la cama, con los ojos sin fijar mirando a la alfombra, como si estuviera esperando a ser torturado.

Qu Moyu inmediatamente sintió que su corazón se hundía. Se acercó y se sentó suavemente junto a Shen Dai, y pudo sentir claramente que el cuerpo de Shen Dai se ponía rígido.

"A-Dai".

Shen Dai bajó la cabeza y cada célula de su cuerpo clamaba que escapara. Después de tomar un baño, Qu Moyu había retirado los parches de la parte trasera de su cuello. El cuerpo recién lavado por agua caliente aceleraba el flujo de sangre. El olor de las feromonas de ébano se derramó en cada uno de sus nervios, manchando su pelo con la huella de Qu Moyu, aunque los dos sólo se habían tocado una esquina de la ropa, sintió que estaba rodeado por Qu Moyu.

Qu Moyu había dicho que no lo "forzaría", pero esta oración era una paradoja en sí misma. Mientras Qu Moyu liberara feromonas inducidas en él, se volvería "voluntarioso". Un Omega nunca podría resistirse realmente a un Alpha superior.

"A-Dai, es hora de descansar". Qu Moyu extendió su mano y acarició el pelo de Shen Dai.

Sin embargo, Shen Dai sintió como si un rayo lo golpeara. Se levantó y dio varios pasos hacia atrás, con las pupilas rebotando en sus ojos, incapaz de ocultar su pánico.

A Qu Moyu le dolió el corazón, y la actitud de Shen Dai de evitarlo como una serpiente y un escorpión era un golpe para su autoestima. Desde su infancia hasta ahora, incontables personas lo habían cortejado uno tras otro. ¿Cómo podía Shen Dai tratarlo así? Apretó los dientes y dijo: "¿Me tienes miedo?".

Los labios de Shen Dai temblaron ligeramente mientras se quedaba parado sin palabras.

"Dije que no te forzaría, ¿por qué me tienes miedo?" Qu Moyu estaba enfadado y triste, ¿cómo podía un Omega que parecía claramente vulnerable ser tan impenetrable como una muralla?

Shen Dai abrió la boca, pero no supo qué decir.

Qu Moyu respiró profundamente, calmó sus emociones y extendió su mano hacia Shen Dai: "Ven aquí".

La mirada de Shen Dai se posó en la mano de Qu Moyu y no se movió durante mucho tiempo.

"Ven aquí". El tono de voz de Qu Moyu era más pesado, y claramente mezclado con ira.

Shen Dai se acercó lentamente, sintiéndose como un animal domesticado, que si no levantaba las patas cuando Qu Moyu daba la orden, sería azotado al momento siguiente.

Temblando, puso su mano en la palma de Qu Moyu.

Qu Moyu tomó su mano y lo arrastró a la cama.

Shen Dai soltó un llanto bajo. Luchó instintivamente un par de veces, pero luego se dio cuenta rápidamente de su situación y se calmó. El aire de sus pulmones estaba invisiblemente apretado mientras el pesado cuerpo de Qu Moyu lo presionaba. Era incapaz de moverse, ni siquiera se atrevía a respirar fuertemente.

Qu Moyu besó suavemente a Shen Dai en la frente y le preguntó en voz baja: "¿Por qué tienes miedo de mí?".

Esta era una pregunta ridícula. Shen Dai no sabía cómo responderla, ni quería hacerlo, había demasiadas razones para enumerarlas. Si tenía que decir algo, lo único que quería era devolver la pregunta: "¿No lo sabes?".

Los besos de Qu Moyu volvieron a caer sobre los párpados de Shen Dai, la punta de su nariz, sus labios, preguntando implacablemente: "¿Por qué me tienes miedo?". Era como si no pudiera aceptarlo hasta que Shen Dai le diera una respuesta.