Alfa Depredador (Finalizado)

Capítulo 102

Shen Dai terminó rápidamente su comida en el tazón, fue a cargar a Qiuqiu de vuelta, y lo llevó directamente al baño para que se diera una ducha.

Qiuqiu siempre estaba muy excitado cuando se bañaba. Salpicaba tanto el agua de la bañera de la ranita que la camisa blanca de Shen Dai quedó completamente mojada.

A mitad de la ducha, la puerta del baño se abrió de un empujón. Shen Dai pensó que era una niñera, pero cuando se dio la vuelta, vio que Qu Moyu entraba con una toalla de baño para bebés seca en la mano.

"Hay mucha agua en el suelo. Así que ten cuidado de no resbalar". Qu Moyu puso la toalla de baño en el toallero: "¿Dónde está la fregona?".

"Detrás de la puerta".

Qu Moyu cogió la fregona y limpió el suelo junto a los pies de Shen Dai. Al mismo tiempo, comprobó que no sólo se habían mojado las baldosas del suelo, sino también Shen Dai. La fina camisa blanca de verano se empapó de agua y se le pegó al pecho en pedazos. Los músculos ligeramente ondulados y la piel clara asomaban por debajo y también había protuberancias de pequeño tamaño en el pecho. Eran como una cereza de color rosa carne que hace que Qu Moyu quiera tragárselos de un bocado.

El corazón de Qu Moyu palpitó. En ese momento, incluso pudo recordar el sabor de las pequeñas bolas de carne cuando las lamía y mordía con la boca. También recordaba el placer que le producía que Shen Dai se estremeciera bajo él y que su culo se contrajera alrededor de su polla.

Dejó la fregona a un lado y caminó detrás de Shen Dai. Dijo en voz baja: "Es realmente un matón cuando se ducha. ¿Cómo puede ser tan enérgico?"

"Le gusta jugar con el agua". Shen Dai frotó el pecho de Qiuqiu con seriedad y de vez en cuando le hacía cosquillas con los dedos, haciéndole reír.

Qu Moyu apoyó tranquilamente la pequeña bañera de la rana con ambas manos por detrás de Shen Dai.

La temperatura del cuerpo humano y la feromona alfa hicieron que Shen Dai enderezara su cuerpo instintivamente. Entonces, su espalda golpeó el pecho de Qu Moyu. El choque entre sus omóplatos con los gruesos y elásticos músculos del pecho produjo una sutil corriente eléctrica. La respiración de Shen Dai se estancó y su cuerpo volvió a inclinarse inmediatamente hacia delante: "¿Qué estás haciendo?"

"Ayudarte". Qu Moyu se agachó ligeramente, presionando la espalda de Shen Dai a propósito y le susurró al oído: "Para bañar a Qiuqiu". Acarició el vientre de Qiuqiu y éste pateó sus piernas alegremente.

Shen Dai no podía enderezar su cintura y no podía escapar de ser atrapado por su cuerpo. El cuerpo de Qu Moyu estaba casi completamente contra el suyo. El aliento de la madera de ébano le rodeaba provocando el entumecimiento de su cuero cabelludo. Luchó: "Suéltame. "

Qu Moyu rodeó la cintura de Shen Dai con uno de sus brazos: "Ten cuidado, el suelo está resbaladizo". Bajó la cabeza y miró a través del colgante escote de Shen Dai. Vio la textura de la piel clara y los atractivos pezones. Sólo sintió la garganta seca. Le picó el gusanillo. Su bajo vientre empezó a palpitar.

El cuerpo de Shen Dai estaba a punto de caer en la bañera. Así que no tuvo más remedio que apoyar la pared con sus manos: "¡Qu Moyu!"

Qu Moyu agarró la mano de Shen Dai contra la pared y entrelazó sus cinco dedos entre los suyos. Al mismo tiempo, depositó un beso en la glándula de Shen Dai y susurró: "Ah Dai, te echo mucho de menos".

Shen Dai respiró profundamente: "Déjenme ir. Esto tirará la bañera de Qiuqiu. ¿De acuerdo?"

Qu Moyu abrió la boca y mordió la pegatina de feromonas de la nuca de Shen Dai. La arrancó y aspiró el aroma de su omega hasta la saciedad.