Alfa Depredador (Finalizado)

Capítulo 27

Al ver que los ojos de Shen Dai estaban enrojecidos, su pecho agitándose con fuerza y sus labios fruncidos como si quisiera sellar su estómago lleno de quejas, el corazón de Qu Moyu no pudo soportarlo.

Había investigado y descubrió que Shen Dai sí fue a la exposición con un grupo de colegas, lo que pasa es que en el momento en que se tomó el video, solo estaba de pie con Zhou Lan, ambos alfa, dejando deliberadamente feromonas en un omega, obviamente estaban tramando algo, y combinado con su acto frente a Shen Dai hoy, la respuesta era segura. Sabía que Shen Dai no tenía agallas para hacer algo a sus espaldas, pero tampoco podía tolerar que un Alfa que trabajaba junto a él todos los días codiciara a su omega.

Es necesario hacer que la otra parte se retire para evitar la derrota.

Qu Moyu cambió su mirada a una gentil y se acercó hacia Shen Dai: "Ven aquí, déjame abrazarte".

Shen Dai bajó la cabeza: "Deberías salir, te están esperando".

"Soy el jefe, no importa".

"Si haces esto... habrán malos rumores".

"Está bien". Qu moyu extendió sus manos, "Ven".

La mano de Qu Moyu era grande, con dedos delgados y articulaciones bien definidas, la articulación de cada segmento de los huesos de sus dedos tenía una sensación de fuerza, y cuando su palma estaba orientada hacia arriba y estirada parecía implicar invitación y aceptación, pero a los ojos de Shen Dai era claramente una trampa abierta, pues podía cerrar fácilmente sus cinco dedos y agarrar todo lo que cayera en ellos, ya fuera activamente o pasivamente.

De pie en su oficina, Shen Dai se sintió aislado e indefenso, incluido él mismo, era un "activo" de Qu Moyu. Se acercó lentamente y colocó su mano en la palma de la de Qu Moyu, una mano que había fantaseado sostener innumerables veces, pero de la que no podía sentir el calor en ese momento.

Qu Moyu tiró de Shen Dai entre sus brazos y le pellizcó suavemente las mejillas claras y suaves: "Estás agraviado, enfadado, ¿eh?".

Shen Dai bajó la cabeza y reflexionó por un momento: "¿Qué vienes a buscar exactamente hoy?".

"Si digo que es a ti, ¿te enfadarás un poco menos?" Qu Moyu besó la cara de Shen Dai, su tono era como burlarse de un gato díscolo [1]: "¿No puedes ver que ese niño tiene sentimientos por ti?".

Shen Dai pensó para sí mismo: "Ese niño es sólo dos años más joven que tú", y susurró: "¿Y qué puedo hacer al respecto?".

"Haré que mantenga sus pies sobre la tierra". Qu Moyu se rió y dijo despreocupadamente: "Todos somos adultos, no quiero limitarte y confío en que cumplirás el contrato. Pero es alguien que ves todos los días, así que trata de evitar darme dudas".

La palabra "contrato" siempre sonaba muy dura, y entendía lo que Qu Moyu quería decir, aunque sólo fuera su esposa nominal, privada, que tarde o temprano se divorciaría, no podía tolerar ningún exabrupto de su parte. Pero ¿tenía Qu Moyu que ejercer sus derechos "A" de forma tan humillante?

Shen Dai dijo sin expresión: "De acuerdo".

"Anímate". Qu Moyu volvió a pellizcar las suaves mejillas de Shen Dai, el hombre parecía delgado, pero todas las partes de su cuerpo se sentían suaves.

"Es casi la hora de salir del trabajo, será mejor que regreses primero".

Qu Moyu sintió que Shen Dai estaba un poco de mal humor, tenía otro tipo de sabor que el habitual que siempre le obedecía, miró su reloj de pulsera: "Ven conmigo, espérame en el estacionamiento a las 7:15".

"Esta noche yo...".

"Te llevaré a cenar por la noche". Qu Moyu miró a Shen Dai con esos ojos profundos: "¿Qué tal una cita conmigo?"