Capítulo 100

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Efectivamente, al día siguiente se celebró una reunión en la sede central. El profesor Liu Xi informará sobre el proyecto y discutirá el presupuesto con la alta dirección. Se trata de una reunión interna antes de la reunión pública para los inversores. Shen Dai y Cheng Zimei también deben asistir a la reunión.

Desde su regreso a Xingzhou, es la primera vez que Shen Dai viene a la sede. La última vez fue cuando dimitió. Aunque sólo se tarda cinco minutos en llegar a pie desde el instituto de investigación hasta el edificio de la sede, nunca ha visitado siquiera la cafetería.

Hay miles de personas trabajando en este edificio al mismo tiempo. El director del instituto de investigación se ha adaptado finalmente al ámbito de la opinión pública y sus colegas del instituto han perdido las ganas de explorar su lado de las cosas. Pero esta es una escena nueva. Por el rabillo del ojo, sintió la atención velada. No se sintió más relajado hasta que entró en el ascensor.

Llegaron primero a la sala de conferencias. Después de esperar diez minutos, las personas que participaban en la reunión fueron llegando una tras otra.

Cheng Ruoze llevó a Qu Moyu al último asiento y éste estornudó dos veces nada más sentarse.

El ejecutivo de al lado preguntó con preocupación: "Señor Qu, ¿qué le pasa? ¿Se ha resfriado?"

"Bueno, el aire acondicionado está encendido". Dijo Qu Moyu. Miró a Shen Dai al otro lado de la larga mesa.

Shen Dai bajó ligeramente la mirada y sólo hizo el gesto de un oyente.

La reunión comenzó. Debido al sustancial avance en la tecnología de extracción de tierras raras de este año, el profesor Liu Xi habló con mucha más confianza y los altos directivos también le elogiaron.

Un alto ejecutivo hablaba con elocuencia cuando, de repente, la conversación cambió. Le dijo a Shen Dai con una sonrisa: "¿Cree Shen Gong que lo que he dicho es correcto? Shen Gong es joven y prometedor. También es la mano derecha del profesor Liu. Escuchemos sus opiniones profesionales".

Los ecos se sucedieron en la sala de conferencias.

La mano de Shen Dai que estaba tomando notas detuvo sus movimientos.

Como profesional, Shen Dai no es ajeno a este tipo de cumplidos, como ofrecer flores a Buda. Su incomodidad no es importante. Lo importante es que estas personas sientan que han halagado con éxito a Qu Moyu.

Qu Moyu puso su barbilla en una mano y miró fijamente a Shen Dai. Dijo suavemente: "Entonces escuchemos algunas palabras de Shen Gong".

Shen Dai dejó la pluma. Asintió con respeto y parafraseó lo que el profesor Liu Xi acababa de decir.

El ejecutivo puso una expresión como si se hubiera beneficiado mucho de lo que había dicho Shen Dai: "La declaración de Shen Gong es muy razonable. Este año, el instituto conseguirá sin duda mejores resultados".

Tras la reunión, llegó la hora de comer. Qu Moyu invitó a los participantes a comer juntos en la cafetería.

Cuando todos salieron de la sala de conferencias uno tras otro, Cheng Ruoze detuvo a Shen Dai: "Shen Gong, espera un momento. Hay algo que quiero preguntarte".

Todo el mundo sabe que es Qu Moyu quien quiere retenerlo. El resto se fue rápidamente. Shen Dai susurró a Cheng Zimei: "Espérame fuera de la puerta".

Al final, sólo quedaron Qu Moyu y Shen Dai en la sala de conferencias.

Shen Dai esperó un rato en silencio. Al ver que Qu Moyu no hablaba, miró la hora: "Señor Qu, ¿hay algo que quiera decir?"

Alfa Depredador (Finalizado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora