Alfa Depredador (Finalizado)

Capítulo 55

Le quitaron el teléfono móvil a Shen Dai y le cortaron la conexión a Internet de su ordenador portátil, presumiblemente para evitar que hiciera algo irracional. Shen Dai no podía salir del lugar ni contactar con el mundo exterior, y sólo podía pasar cada segundo en agonía.

Las palabras y acciones de Qu Moyu seguían alimentando un largo odio en los repetidos recuerdos de Shen Dai, Su conciencia alternaba entre la lucidez y la confusión, y a veces dudaba de lo que le había sucedido. Las glándulas marcadas con feromonas de ébano parecían desafiar instintivamente su razón, manteniendo el vínculo físico que le hacía dudar y argumentar que la persona que le había salvado varias veces de la oscuridad podía haberlo empujado a un abismo más profundo. ¿Cómo es posible que quien lo había salvado de las tinieblas en constantes ocasiones lo empujara al abismo más profundo?

Pero por muchas excusas que pusiera, no podía engañarse a sí mismo, cuando se pusiera en contra de sus intereses, su Alfa utilizaría los medios más despiadados para tratar con él, no era más que un peón a descartar en un tablero de ajedrez.

Shen Dai se obligó a salir de su desesperación para pensar en su situación y en la manera de encontrar una salida. Por supuesto que sabía que obedecer a Qu Moyu podría ser la única opción, o al menos no peor que ahora, pero no podía renunciar a su hijo, había tenido innumerables conversaciones consigo mismo en los últimos días, tratando de convencerse con la razón, usar el optimismo, y pensar en todas las realidades de los pros y los contras, para tomar la mejor decisión para él, con la menor pérdida, pero todo había fracasado. Ni siquiera podía saber si eran sus verdaderos pensamientos o si era el efecto de la 'marca' la que estaba influyendo en su mente, todo lo que sabía era que tenía que proteger a su hijo.

Así que la única pregunta ahora era cómo hacerlo.

Con varios sirvientes en la familia Qu y guardaespaldas que le vigilan especialmente, no tiene forma de contactar con el mundo exterior y ni siquiera puede salir del lugar.

Por la noche, la tía Lan vino a la habitación para traer la cena.

Shen Dai se sentó en el sofá abrazando sus rodillas, mirando a la tía Lan sin comprender, con los ojos apagados.

La tía Lan echó un vistazo al almuerzo intacto que había sobre la mesa y suspiró suavemente: "Ah Dai, come algo al menos".

Shen Dai asintió y volvió a negar con la cabeza, como si no hubiera escuchado nada.

La tía Lan aconsejó: "Si tienes hambre, el bebé de tu vientre también tendrá hambre".

"Sólo tiene tres semanas, aún no tiene la función física del 'hambre'". Shen Dai dijo con calma: "Y de todos modos será abortado pronto".

La tía Lan lo miró dubitativa, abrió la boca, con cara de querer decir algo, pero finalmente suspiró pesadamente.

Shen Dai ya estaba sobrecargado de estrés mental, sabía que nadie podía ayudarlo, y al ver que la tía Lan no salía, no pudo evitar preguntar en voz baja: "Tía Lan, yo especialmente tengo muchas ganas de tenerlo, ¿es normal?". Cuestionaba su elección todo el tiempo, pero aun así terminó tomando una decisión firme cada vez, esta profunda contradicción le desgarraba repetidamente el corazón y parecía que todo su ser se derrumbaría en cualquier momento.

"Es normal, es tu instinto". La tía Lan miró la mirada perdida y abatida de Shen Dai, no pudo evitar recordar la primera vez que ambos se conocieron, este joven apuesto y gentil, con una mente poética y gusto a los libros la había hecho sentir bien, ¿cómo se había vuelto así ahora?, no pudo soportar verlo con el corazón roto y dijo: "Pero, aún eres joven, este niño te arrastrará hacia abajo por el resto de tu vida".