Capítulo 131

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[Este capítulo contiene escenas explicitas. La autora y el equipo a cargo de esta historia pedimos discreción de no compartir este capítulo en ninguna otra plataforma]

Qu Moyu le arrancó la camisa a Shen Dai, Delicados besos cayeron sobre la gran extensión de piel pálida y desnuda, dejando ocasionales marcas moradas de succión, antes de tomar finalmente el pequeño bulto de carne y lamerlo y morderlo repetidamente, mientras su gran mano se introducía en los pantalones de Shen Dai y frotaba el órgano sexual semiduro.

En el pequeño dormitorio, una atmósfera embriagadora pronto se esparció, las feromonas de ébano y epiphyllum estaban sondeando y chocando entre sí, y finalmente se mezclaron profundamente.

Shen Dai agarró la sábana con ambas manos, su cintura seguía arqueándose hacia arriba y hacia abajo, parecía querer lanzarse a la boca de la bestia y parecía querer escapar del impulso que no había sentido en mucho tiempo.

Qu Moyu bajó los pantalones y los calzoncillos de Shen Dai, frotando con sus grandes manos la tersa carne de su trasero, sus dedos tantearon la parte trasera cerrada de su entrada, para descubrir que ya estaba húmedo: "¿Ya estás tan húmedo?" La voz baja tiene algunas burlas ambiguas, que tiene una especie de sabor hechizante.

Shen Dai apartó la mirada avergonzado y sus piernas se tensaron inconscientemente.

"¿No lo crees o no lo admites?" Qu Moyu presionó la rodilla de Shen Dai, no permitiéndole cerrar las piernas, el rostro sonrojado de Shen Dai le complació enormemente, se rió, "Entonces abre las piernas, déjame echar un vistazo más de cerca".

Shen Dai quería darse la vuelta avergonzado, pero Qu Moyu le separó las piernas, metió su cuerpo en el medio y se inclinó para besarlo.

No podía contar el número de besos que le habían dado hoy, y sentía los labios hinchados, pero cada beso le deslumbraba, cada beso era tan apasionado y hermoso. Apretó las manos contra el pecho desnudo de Qu Moyu, cuyos gruesos músculos pectorales estaban perfectamente formados y eran flexibles al tacto, y subió para agarrar los anchos hombros.

Medio presionado contra Shen Dai, lo besó con insistencia mientras movía su cintura lentamente, golpeando las caderas de su cuerpo inferior una a una, sus besos se movían desde sus labios a sus mejillas hasta sus orejas, mordisqueó el carnoso lóbulo de la oreja de Shen Dai, "¿Puedes sentirlo? estás tan mojado ahí abajo, ¿me echas mucho de menos?".

Su nariz se acercó a la nuca de Shen Dai, olfateando el etéreo aroma que emanaba de la glándula, pero no se atrevió a acercarse demasiado, estaba demasiado ansioso por marcar a Shen Dai por miedo a perder el control.

"Yo... no lo sé". Los ojos de Shen Dai no pudieron evitar bajar para ver el pequeño bulto en forma de colina que había bajo el pantalón del traje negro de Qu Moyu, que empujaba y se frotaba contra su perineo, la tela de cachemira era suave pero seguía siendo un gran irritante para la delicada piel que nunca veía la luz del día, y pudo ver claramente la tela manchada con algún líquido lechoso, que reflejaba un poco de luz lujuriosa.

Qu Moyu agarró la mano de Shen Dai y buscó la hebilla de su cinturón, presionándola suavemente, y con un clic, el corazón de Shen Dai latió con fuerza. En este momento, parecía que lo que estaba desatado no era el cinturón, sino una jaula de animales

"Abre mi cremallera". La lengua de Qu Muyu lamió el contorno del hueso de la oreja de Shen Dai.

Entonces Shen Dai abrió obedientemente su cremallera.

"Buen chico, mete la mano y tócame primero". Qu Moyu agarró el órgano sexual de Shen Dai con una mano y lo acarició.

El cuerpo de Shen Dai se tensó, el placer invadió y luego adormeció rápidamente su cerebro, y las feromonas de ébano penetraron en su corazón, amplificando al máximo sus sentidos. Obviamente, era una fragancia amaderada oscura y fría, pero fue abrumada por la lujuria.

Alfa Depredador (Finalizado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora