Alfa Depredador (Finalizado)

Capítulo 49

Los ojos de Shen Dai se enrojecieron rápidamente y sus labios temblaron ligeramente, esa mirada triste y agraviada hizo que Qu Moyu se sintiera incómodo junto a él, ¿era la influencia de las feromonas tan severa que se resistía a renunciar a un corazón traicionado? Cuánto más puede afectar Shen Dai a su estado de ánimo, más se resiste.

"Bueno, no es nuevo", la voz de Shen Dai tembló ligeramente. Pensó que la confesión fue una gran llama, pero Qu Moyu la apagó a la ligera.

Estos meses en los que se habían llevado bien día y noche le hicieron hacerse algunas ilusiones. Pensó que Qu Moyu también sentía algo por él, aunque fuera poco y débil, al menos nadie más lo había conseguido, y él era bastante especial. Es realmente fantástico. ¿Cuál es la rareza de que a un Omega le guste Qu Moyu? ¿Cuál es la rareza de su amor? Porque a Qu Moyu no le gusta, no le importan ni su amor ni él. A los ojos de Qu Moyu, es sólo una especie de "emoción ilusoria".

Él y Qu Moyu están marcados, casados y tienen una relación íntima. Qu Moyu sigue sin preocuparse por él. ¡Qué desesperante es! Antes se burlaba del nivel de la clasificación de feromonas Omega. ¿Cómo podría esperar sentirse inferior hoy? No puede controlarse para no pensar. Si es un Omega de nivel S, si es mejor, el resultado será diferente.

Qu Moyu finalmente desvió la mirada con impaciencia, "¿qué más quieres decir?"

Shen Dai respiró hondo y dijo con voz muda: "Sé que no te caigo bien y sé que estás enfadado, pero no puedes condenarme sin más. Los delincuentes también tienen derecho a defenderse, así que ¿puedes escuchar mi explicación?".

Qu Moyu miró a Shen Dai con recelo: "Adelante".

"La tarde del día 12 fui a casa y mi padre sacó mi teléfono de la casa, dijo que lo cogió por error, al parecer mi teléfono fue manipulado durante ese tiempo". Al decir esto, Shen Dai se sintió extremadamente avergonzado, nadie quiere tener un padre así, además de tener que exponer un escándalo familiar para su escrutinio, "Mi padre Omega es una... persona muy egoísta, me dio a luz para coaccionar a You Xinghai, tomó la propiedad de sus padres como garantía para su novio, lo que ha provocado nuestras enormes deudas. Nunca le hablé de nuestra relación, pero nos vio juntos a la salida del hospital el día que operaron a mi abuela, y ahora se ha liado con Qu Chengchen de alguna manera, y lo hace todo solo por dinero."

Qu Moyu entrecerró los ojos mientras escuchaba.

"Eso es todo lo que sé, la parte que no sé, la investigaré yo mismo". Shen Dai resopló y contuvo las lágrimas que le colgaban de los ojos: "Yo no te tendí una trampa, lo creas ahora o no, todo es posible, cierto, entonces existe la posibilidad de que esté diciendo la verdad, no quiero que me acusen injustamente hasta que haya un veredicto."

Qu Moyu miró a Shen Dai con frialdad: "Intentas convencerme de que te ha tendido una trampa tu propio padre, aunque ambos os hayáis beneficiado en este asunto al mismo tiempo".

"Bien". Shen Dai dijo arduamente: "Esperaba... obtener tu marca, pero no hay manera de que utilice tales tácticas".

Qu Moyu gruñó ligeramente: "No tengo tiempo para preocuparme por ti ahora, cuando termine con los asuntos importantes, averiguaré qué papel estás jugando en todo este asunto".

Shen Dai contuvo el dolor en su corazón y dijo con voz profunda: "Quiero volver a casa mañana, quiero enfrentar..."

"No."

"..."

"He dicho que nadie debe saber que te he marcado". La expresión de Qu Moyu era fría e incuestionable: "Te concederé una larga licencia por enfermedad en la empresa".

Los ojos de Shen Dai se enderezaron: "¿Tengo que quedarme aquí todo el tiempo?".

"Así es".

"¡Hasta cuándo!" Shen Dai dijo con voz severa.

"Hasta que te quites la marca".

Una vez dichas estas palabras, los dos contuvieron la respiración al mismo tiempo y se sumieron en el silencio.

La marca era un doble vínculo entre sus cuerpos y sus almas, y una vez que se formaba, ambos se resistían emocionalmente a cortarla, al igual que el cerebro instruía al cuerpo para que protegiera al cerebro en primer lugar. Cuando Qu Moyu terminó de decir esta frase, una amargura indescriptible inundó su corazón, y el de Shen Dai se afligió aún más.

Su persona favorita, su Alfa, quiere que se lave la marca y borre todo contacto con él.

Qu Moyu ocultó toda su incomodidad, reprimió sus dudas y solo tenía frialdad en los ojos: "Me comuniqué con el médico y será posible saber si está embarazado en dos semanas. Si está embarazado, simplemente aborta y luego lava la marca".

Shen Dai se tambaleó y dio un paso atrás, mirando a Qu Moyu con ojos incrédulos, y su corazón se hizo cenizas por un momento.

Bajo la mirada de esos ojos llenos de dolor y desesperación, incluso Qu Moyu no podía mirarlo a los ojos. Se advirtió a sí mismo que no fuera blando, era solo la influencia de las feromonas, ¿cómo podría Qu Moyu estar a merced de los demás? No se dejará coaccionar por las feromonas, y no permitirá que aquellos que lo traicionen obtengan lo que quieren.

Shen Dai miró la tensa y afilada mandíbula de Qu Moyu y supo que aquel hombre no mentía en absoluto, y dijo, entumecido, con una voz pequeña y débil: "No me hagas esto". No sabía si había una pequeña vida en su vientre, y si la había, era el hijo de él y de Qu Moyu, tenían un matrimonio, tenían una marca y se enamoraron, ¿cómo podía Qu Moyu ser tan desalmado?

"¿Has olvidado la cláusula del contrato, que personalmente firmaste y confirmaste?" Los músculos de la cara de Qu Moyu se crisparon, como si estuviera conteniendo algo y parecía un poco mezquino y feroz. "No tendrás a mi hijo, y no deberías tener mi marca, quieres algo que no te pertenece, tendrás que pagar el precio".

Shen Dai se cubrió inconscientemente el abdomen, sabía que las palabras eran inútiles, pero en este momento no sabía cómo resistir la malicia desatada por la persona que amaba. Después de ser marcado, sólo le gustaba, confiaba y obedecía a su Alfa más que antes, sus instintos genéticos le decían que se sometiera, pero su cerebro le decía que se resistiera. Apretó los dientes y dijo, palabra por palabra, sollozando: "Moyu, no me hagas esto".

Qu Moyu apretó los puños: "dije hazlo, no me hagas repetirlo dos veces".

El pecho de Shen Dai subía y bajaba vigorosamente, con la voz ya entrecortada: "No puedes obligarme a lavar mi marca".

Qu Moyu se levantó. Su cuerpo alto, sus ojos afilados y sus feromonas superiores dominantes lo hacían imponente: "Tengo algunas formas de hacerte 'voluntario'". Con eso, se dio la vuelta y entró en el dormitorio, dando un portazo.

Shen Dai se quedó mirando la puerta cerrada durante mucho tiempo, hasta que la temperatura de su cuerpo descendió, como si fuera a morir congelado esta primavera. Una vez quiso entrar en esta puerta con expectación. Más tarde, entró de verdad. Pensó que había obtenido el permiso para quedarse con Qu Moyu. Ahora la puerta se le cierra sin piedad, como si se despertara de un sueño, y toda la belleza se volviera insoportable.

¿Cómo es posible que la persona que le salvó una y otra vez, que le cuidó con delicadeza y le llevó de la mano a pasear alrededor de su alma mater, sea la misma que le agravió, le humilló, le obligó a matar a su hijo y a lavar la marca?

¡¿Cómo puede ser el mismo el que le salvó y el que le hizo daño, el que le trató con ternura y el que le trató con crueldad?!