Ahora estábamos en el auto, yo iba por la parte de atrás con Dustin y Steve, no sé a donde íbamos, ni que íbamos a hacer.
- Oigan chicos. - llamé.
- ¿Si? -
- Voy a mi casa. - dije. - A dos cosas. Una, cambiarme, a unas ropas más ¿Sexys? Y la otra. - sonreí. - A buscar a mis bebés.
- ¡No jodas! ¡Tus bebés! ¿¡Como puede olvidarme de ellas? - preguntó Steve.
- No lo sé Steve. No lo sé. - dije.
- Cuídate, por favor. - dijo Nancy.
- Lo haré Nans. - dije.
Y me teletransporté.
- ¡AAAHHH MI CASITAAAA! - exclamé tirándome en la cama. - Bueno, mejor no me demoro y hago esta mierda rápidamente.
Me di la ducha más rápida de mi vida. Y me puse ropa informal.
Una camisa manga larga apretada cuello tortuga, es negra con rayas grises, y una chaqueta de cuero ancha porque en Hawkins hace un frío de la verga. Unos pantalones vaqueros anchos, y azul opaco. Unas botas de cuero y medias de Minions. Decidí ponerme de accesorios un collar de cruz y pendientes de luna.
Y verifiqué si tenía el anillo quee regaló Eddie.
Me dejé el pelo suelto. Pero llevo una coleta en la mano, por si acaso.
Me teletransporté al sótano y busqué con la mirada a mis bebés.
Ahí están...
- Mis bebés, ya es hora que ayuden a mamá. - dije bajandolas de la caja.
Mis bebés son:
Mi preciosa katana, Karen. Una preciosa espada con hojilla rosa.
Pasé la mano por su hojilla, cortandome un poco el dedo.
- Si... Eso esperaba, al parecer estás afilada, Karen. - dije y la metí en su estuche.
Me la colgué en la espalda, así que solo con un movimiento la puedo sacar.
Siguiendo con la presentación de mis bebés. Aquí está Scarlett, mi escopeta.
ESTÁS LEYENDO
!¿Çūltø?! - Eddie Munson.
Ciencia Ficción- Tu no sabes nada. - dije duramente. - Si, tienes razón. - me dijo - - ¿¡Por qué siempre estás de acuerdo con lo que digo!? - grité irritada. - Solo quiero devolverte, lo que una vez hizo que salvaras el mundo. - dijo sacando un maletín. - ¿Que...